Los
deseos de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
“Sólo hay una fuerza
motriz: el deseo”.
Aristóteles
Terminamos el post
anterior “Lo elemental se complica en la política", recordando a los
líderes políticos que la libertad, en un contexto bergsoniano, consiste en
“estar inclinado sin estar
necesitado”
El deseo de Pablo
Iglesias es entrar a formar parte del gobierno. El deseo de Pedro Sánchez es formar un gobierno al que no pertenezca Pablo
Iglesias.
Tratar de conocer cuáles son las “razones internas”
que sostienen la motivación de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, para desear lo
que desean, sería un análisis muy
interesante y revelador.
Los
deseos de las personas son importantes.
Bertrand Russel pasó una parte de su vida
tratando de definir la noción del bien en función de la satisfacción de los
deseos. No lo hizo desde una inclinación al hedonismo, sino a partir del razonamiento de que los juicios y las acciones morales, tenían su génesis en la voluntad y está en la
motivación, lo cual implica, según Russel, que la moralidad no puede darse sin el deseo que da fuerza a la motivación.
Empezó Bertrand
Russell creyendo que la moral era una
cuestión puramente subjetiva basada en los deseos. Dado que en los humanos existen deseos contradictorios, y dado que es necesario convivir, la cuestión pasa por regular
esos deseos contradictorios.
Este punto de vista de Russel,
choca con una ética universalista
que predicaba Kant en su imperativo categórico. Este punto de vista de Russel, hacía imposible todo razonamiento sobre la moral.
Los
dos protagonistas, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, de los que nos estamos ocupando, no podrían sentarse a razonar y negociar.
Un ejercicio que
hacemos con frecuencia en las empresas tiene como objetivo que, los mandos y directivos, se habitúen a distinguir entre hechos, opiniones y
sensaciones. Los hechos son observables , constatables, objetivos e
incuestionables; las opiniones son juicios subjetivos y cuestionables; las sensaciones y las emociones no son discutibles. No tendría sentido, ni llegarían a nada, si los dos protagonistas pasan de los hechos y pierden el tiempo ocupándose exclusivamente de sus opiniones y sentimientos.
Posteriormente
Russel fue evolucionando y transformando
su idea original hasta llegar, en su libro ‘Religión y ciencia’, a darnos dos definiciones de ética:
- La ética consiste en dar importancia
universal a ciertos deseos que son
generalizables.
- La ética está relacionada con la
política: en ambos casos se trata de que los deseos colectivos de un grupo
produzcan efectos sobre los individuos o, al contrario, que los deseos de
algunos individuos se conviertan en los deseos de un grupo.
Los
dos protagonistas de los que nos estamos ocupando, ya pueden sentarse a razonar y negociar.
Si Pedro Sánchez y
Pablo Iglesias aceptan este enfoque de
Russel, pueden llegar a un
acercamiento sabiendo que los deseos
internos, que tengan cada uno individualmente, pueden resolverlos a través del razonamiento y ponderando los valores de
los placeres y dolores que dichos deseos le producen.
Y, lo que es más
importante, pueden razonar sobre sus deseos contradictorios y de igual forma
tratar de resolverlos con el mismo procedimiento que resuelven los internos de
cada uno: a través de los pros y los contras, de los placeres y de los dolores
que les causan.
La fuerza de este enfoque está en que este
razonamiento moral logra el objetivo de movilizar las actitudes humanas, lo cual va más allá de una simple, vana e
inútil descripción de los comportamientos morales ("hay que ser generosos y llegar a un acuerdo")
Si
se habitúan al mismo, como un valor añadido,
les aportará a ambos el tomar conciencia, darse cuenta, de la importancia de los conceptos filosóficos éticos y morales, y de la gran influencia que tienen en las actitudes y en los movimientos sociales.
¡Igual terminan logrando una reforma educativa que incluya de nuevo la filosofía en los planes de estudio!
Igual acaban
convenciéndose de que hay que huir de la filosofía barata, de pacotilla, pero que es urgente recuperar la filosofía de verdad, la orientada a la
acción, ya que sólo esta consigue
resultados. Una filosofía que visualiza la posibilidad de mejorar la existencia.
"ser es hacer" Máxima existencialista
Es necesario (necesidad) y urgente recuperar a
Kant rechazando con él los “imperativos hipotéticos” (el moderno optimismo de pandereta:
“tienes que ser feliz, sí o sí, aunque
sea en el infierno”) e implantar, cueste lo que cueste, su “imperativo
categórico”: “Obra solo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción
se convierta en una ley universal”.
Los hechos observables, constatables, objetivos e incuestionables de los que hablamos más arriba, si son significativos, generan consecuencias que los hacen legítimos. Los observamos a través de una acción, un suceso, un resultado y un comportamiento. Observando a los dos protagonistas estos últimos días, tal vez lleguemos a la conclusión de que lo que prima son las opiniones y los sentimientos y que si no salen de ese callejón todos llegaremos al resultado de repetir las elecciones
Las preguntas:
¿Cómo
está el equilibrio entre Pedro y Pablo respecto a la
“inclinación” y la “necesidad”?
¿Tienen
ambos la misma intensidad de la inclinación a lograr una sociedad más justa,
igualitaria, etc. (todo lo que plasmaron en sus programas electorales)?
¿Tienen
cada uno individualmente necesidades personales que les convierten en fácilmente
domesticables y les obligan a dejar de lado la inclinación marcando las necesidades, por si solas, sus pautas de su actuación?
Tres cuestiones que
ayudan a clarificar el contexto:
- Sobre la “jerarquía” de los votos:El poder del superior sobre sus subordinados
y el poder de los subordinados sobre sus superiores se puede incrementar
simultáneamente intensificando la relación”. N.
Luhmann
- Sería
interesante reflexionar ahora sobre la
diferencia entre necesidad y deseo. Lo dejamos para otro post. Quedemos ahora
con la idea de que la necesidad apremia
más que el deseo
- Si la necesidad es muy acuciante es muy difícil no depender de la voluntad de otro para existir. Kant, en su época, sostenía que no podía tener la condición ciudadana quién no tenía sus necesidades básicas resueltas. Es muy importante lo que la Ilustración llamó independencia civil: “no deber la propia
existencia y conservación al arbitrio de otro”. Kant
“Donde
acaba el deseo comienza el temor”. Baltasar Gracián
P.S. Aunque
desarrollamos este post a través de las figuras de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias,
el modelo puede generalizarse a todos los demás políticos y a otros contextos
diferentes al de la política.
Iglesias avisa a Sánchez:
"A una investidura se llega con los deberes hechos"
El secretario general de Podemos ha
defendido ante el rey un gobierno de coalición de izquierdas. Iglesias asegura
que "es evidente" que el PSOE está buscando el apoyo de Ciudadanos y
lamenta que Sánchez no haya comenzado la ronda de contactos para negociar su
investidura.