domingo, 29 de enero de 2023

LA CONDICIÓN HUMANA

 

 


 LA CONDICIÓN HUMANA


“Dadme una docena de niños sanos, bien formados, para que los eduque, y yo me comprometo a elegir uno de ellos al azar y adiestrarlo para que se convierta en un especialista de cualquier tipo que yo pueda escoger —médico, abogado, artista, hombre de negocios, e incluso mendigo o ladrón— independientemente de su talento, inclinaciones, tendencias, aptitudes, vocaciones y raza de sus antepasados”.  John Watson


El conductismo, que empieza con Watson y sigue con Skinner,  fue el paradigma dominante de la psicología hasta la década de los 50 del anterior siglo. Fue sustituido, en su primacía de explicación de la realidad,  por el cognitivismo.

 

Si estas interesado y quieres profundizar te invito a leer:

 El mundo como una gran Caja de Skinner

https://neuroforma.blogspot.com/2019/12/el-mundo-como-una-gran-caja-de-skinner.html


Cuando uno pasa por la vida con ciertas inquietudes y alguna sensibilidad, nunca llega a colmar su asombro,   pues, justamente eso es la vida : la capacidad de asombrarse. Quedar maravillados ante una flor que se abre, un gato que te mira y parece entenderte, el sosiego, calma y tranquilidad alcanzada con el ronroneo de un gato en tu regazo y el embrujo de una chimenea encendida...

Pero (el pero funciona a nivel cerebral como una goma de borrar, eliminando todo lo dicho anteriormente) una cosa es el asombro positivo que se manifiestas ante multitud de hechos de la naturaleza, y otra muy distinta, el asombro negativo que experimentamos ante ciertas acciones humanas.  Al igual que con el colesterol también aquí nos encontramos con asombro bueno y asombro malo. El bueno nos nutre, el malo nos mata.

Los beneficios del asombro positivo son múltiples 

Un artículo que publica eldiario.es, nos dice lo siguiente: 


La ciencia del asombro

El estudio más famoso sobre el asombro corresponde a los investigadores Keltner y Haidt, que lo describen como una “percepción de la vastedad”, de ser pequeños frente al Gran Cañón o ante el artista excepcional y, además, la “necesidad de acomodación”, es decir, de ajustar nuestras expectativas y nuestras ideas preconcebidas para poder asimilar la nueva información que está entrando en nuestro cerebro y que creíamos que era imposible.  

El asombro no solo es una adaptación evolutiva útil, que nos permite adaptarnos a nuevos escenarios. También tiene efectos beneficiosos sobre nuestro cerebro. Se ha observado que la experiencia del asombro altera nuestra percepción del tiempo, reduce la impaciencia y nos hace sentir que tenemos más tiempo disponible. También nos conecta con los demás y nos impulsa a ayudar a otras personas y, por último, nos trae al momento presente y aumenta la satisfacción con la vida: https://www.eldiario.es/tumejoryo/sensacion-asombro-inspirarnos-hacernos-mejores-personas_1_9084561.html

La distancia que le gustaría calcular a Manuel Vicent, a mi juicio, podemos cuantificarla, aunque sea subjetivamente, con escalas cualitativas,  en el número de asombros positivos que tenemos en un día normal, dividido por el número de asombros negativos que experimentamos ese mismo día.

Parece que a Camus, el cual ante el dilema de tener que aceptar a Dios o aceptar el mundo, eligió aceptar al segundo, le saldría un ratio favorable: “En el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio.” Aun así fue capaz de entender la apatía más absoluta la cual reflejó a través de Meursault en “El Extranjero”. Si Camus viviera hoy,  le costaría muchos seguir manteniéndose socialmente sin ser “cancelado”,  y no sufrir un linchamiento digital en todo regla,  dado  su elevado ratio de autenticidad (correlación que existe entre lo que se piensa y se dice), lo que le llevó a tener grandes controversias con Sartre empezando por su  “el infierno son los otros” y terminando con la idea de que los fines no justifican cualquier medio para conseguirlos, a pesar de que Sartre era el referente intelectual de la época.  

 Las paradojas a las que nos lleva nuestra “condición humana”, oscilan al igual que el péndulo. Fuimos capaces de construir ideas y cosas grandiosas, pero, también, caímos en las barbaries más desoladoras. No hace falta poner ejemplos. Basta conocer un poco la historia para que nos vengan a la memoria de golpe un motón de ambas.

 

 

Si estas interesado y quieres profundizar te invito a leer:

 

LA ACTUALIDAD DE LA BANALIDAD DEL MAL

 https://neuroforma.blogspot.com/2020/06/la-actualidad-de-la-banalidad-del-mal.html

 





¿Tenemos una respuesta a la controvertida naturaleza humana?






Lo dado  y lo adquirido

La respuesta a la pregunta de arriba está en los genes y en el ambiente y también entre el determinismo y el libre albedrío.

A mí, desde un punto de vista pragmático,  me gusta definir la libertad como el número de opciones que una persona tiene ante una determinada situación. Decimos en el coaching que si no tienes ninguna opción estas muerto; si solo tienes una opción eres un esclavo; si tienes dos estás ante un dilema, lo cual llevamos mal los humanos. Tendríamos que ser capaces de construir, ante cualquier situación que se nos presente, 3, 4 o 5 opciones para movernos en la vida con un grado de libertad funcional y operativo.

Por lo que respecta a nuestra propia construcción podemos sintetizar lo que sabemos de la ciencia de esta forma: 

un 80 % de las personas, tienen un 25% de influencia de  lo dado (genes, no modificables) y un 25 % de influencia de la educación temprana no modificable (lo adquirido). Le quedaría, por lo tanto,  un 50% de espacio de libertad para tomar decisiones propias y construirse a su medida.

Al 20% restante de personas les sucede que debido a las condiciones de sus genes,   o a su anómala educación temprana, le disminuye  su grado de libertad, por lo que este ya no llega al 50%.

¿Está la construcción de nosotros mismos bajo “nuestro propio poder personal”?

 

Si estas interesado y quieres profundizar te invito a leer:

CADA UNO SE HACE ASÍ MISMO

https://draft.blogger.com/blog/posts/2964713666956404174

 

El comportamiento social es enteramente explicable por el entorno social en el que son educadas las personas. Necesitamos una educación y formación integral. 


El calificativo “Integral” hace referencia a que abarca la totalidad del ser humano y sus diferentes dimensiones: ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal, socio-política…   Lo podemos resumir así:  

 No solamente hay que formar a las personas para el trabajo, sino para la vida. 

 Si estás interesado en el tema te invito a ver el siguiente  video:

 

Vídeo: Decálogo de Auto Gestión:
https://www.facebook.com/JulioIglesiasRo/videos/452197862257656/

 

 


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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”

Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.

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 Un sueño feliz

Tal vez la percepción que nos dan hoy los telediarios es que entre el bien y el mal, entre la belleza y el horror no existe distancia alguna

 

MANUEL VICENT

29 ENE 2023 - 05:00 CET

 

Si se pudiera medir me gustaría saber la distancia que existe entre la Primavera de Botticelli y el campo de exterminio de Auschwitz 1, entre la Novena Sinfonía de Beethoven y la bomba atómica sobre Hiroshima, entre Jack el Destripador y san Francisco de Asís, entre los versos de Petrarca y el dictador Stalin, entre un violín stradivarius tocado por Yehudi Menuhin y un carro de combate Leopard que vomita fuego contra el enemigo. Aunque Albert Camus creía que, pese a todo, en el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio, a estas alturas de la historia no está claro si el ser humano es ya un animal doméstico o tiene todavía a medio cocer sus instintos más salvajes. Tal vez la percepción que nos dan hoy los telediarios es que entre el bien y el mal, entre la belleza y el horror, no existe distancia alguna. La cultura como una forma de represión no ha llegado a las entrañas del primate. Se puede ser un violador y haber leído a Platón. En medio de este clima de deterioro moral la otra noche tuve un sueño feliz. Soñé que la humanidad entera había asistido al concierto almibarado de Año Nuevo que la orquesta filarmónica de Viena celebra en la bombonera de Musikverein en cuyo ámbito milagrosamente cabían todos, ricos y pobres, sabios y analfabetos, creyentes y ateos, asesinos, violadores, pacifistas, halcones, místicos y fabricantes de armas, unidos a la gente común de todas las razas. Al final del concierto, los miles de millones, que conforman la humanidad, fueron sometidos a la imperiosa batuta de un director exquisito que los hizo aplaudir la Marcha Radetzky, como monos amaestrados, ahora lento, ahora rápido, ahora fuerte, ahora piano. Por un momento creí que la humanidad había sido domesticada, pero terminado el concierto todo fue lo mismo de siempre. Los misiles caían sobre los hospitales mientras seguían sonando los valses de Strauss.

https://elpais.com/opinion/2023-01-29/un-sueno-feliz.html

domingo, 22 de enero de 2023

LAS BORRASCAS DE LA VIDA

 PROVISIONAL


LAS BORRASCAS DE LA VIDA

 

"Está claro: cuando una tostada se cae, lo hace por el lado de la mantequilla. Se trata de un problema que está más allá de la física. Un amigo judío me confesó una vez que había preguntado por esta cuestión a su rabino. Después de meditar, este le contestó: 'Hijo mío, ¿estás seguro de que untas la mantequilla en el lado correcto?". Lucien Jerphagnon

 

Para cada uno de nosotros la vida tiene distintas interpretaciones, unas más optimistas y otras más pesimistas. 


Lo que sí nos sucede a todos, sin excepción,  es que a lo largo de nuestra trayectoria vital nos surgirán pequeñas borrascas y también grandes borrascas. Aunque la escala “pequeñas-grandes” semeja ser cuantitativa, su interpretación es puramente subjetiva, y por lo tanto no cuantitativa que se expresa en números,  sino cualitativa expresada en palabras, por lo que para unos una circunstancia que les haya sucedido puede ser juzgada por ellos como pequeña y la misma circunstancia que le ocurra a otras personas diferentes, puede ser interpretada por los mismos, como muy grande.

Nacemos con una serie de instintos que activan todo un conjunto de comportamientos.  Si le metemos un dedo a un bebe en la boca, este lo chupa: nacemos con el instinto de succión. Aparecemos en este mundo cada uno de nosotros como únicos e irrepetibles; somos  fruto, en primer lugar, de la tómbola genética (no elegimos a nuestros padres) y, en segundo lugar, del ambiente, todo aquello que no viene codificado en nuestro ADN (de la tómbola ambiental: podíamos haber nacido en Samoa, en lugar de haber nacido en España).  Nuestra irrepetibilidad viene dada por la interacción entre genes y ambiente.  Ver Esquema 1

Si estás interesado en el tema te invito a leer y reflexionar:

LOS RELATOS CREAN REALIDAD: La canción lógica

https://neuroforma.blogspot.com/2019/12/la-cancion-logica-nacemos-con-una-serie.html

 A lo hora de “capear el temporal" cada uno de nosotros interpreta su intensidad y se enfrenta al mismo con su propios recursos personales que si no es muy grave “va a medir tu carácter.” Ante circunstancias muy graves reaccionamos automáticamente cumpliendo al pie de la letra  el algoritmo biológico gravado en nuestros cerebro autónomo (simpático y parasimpático). 



Podemos decir que este representa no nuestro carácter sino nuestro temperamento, con el cual nacemos,  y que permanece toda la vida con nosotros debido a su componente  genético y constitución. El carácter se constituye a partir del temperamento más los hábitos que cada uno de nosotros haya desarrollado a lo largo de su vida.



Todo un conjunto de rasgos de nuestra personalidad determinan como nos enfrentamos a las borrascas que nos suceden a lo largo de la vida.

“Yo soy yo y mi

 circunstancia, 

y si no la salvo a ella, 

no me salvo yo".

Ortega y Gasset



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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”
Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.
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COLUMNA

Navegar

 

MANUEL VICENT

22 ENE 2023 - 05:00 CET

 

El viejo marinero que me enseñó a navegar, me decía: si un día te sorprende una gran borrasca en alta mar, prepárate para un largo desafío en el que se va a medir tu carácter. Se trata de capear el temporal. En ese caso no olvides que esa ola que crees que te va a ahogar es precisamente la que te tiene que salvar. Dispón el tormentín y la vela mayor con sus rizos necesarios a favor de la marea, de forma que unos segundos antes de que rompa violentamente contra el costado de tu barco sea esa misma ola la que lo acune y lo impulse siempre un poco más allá, donde ya no llega su zarpa. Tu deber consiste en aliarte con esa ola que amenaza con hacerte naufragar. Puede que el horizonte esté cerrado, que sople un viento huracanado, que todo el mar esté hirviendo “como cazuela en el horno” como escribe Ausias March en su poema Veles i ventsTu destino es sobrevivir. Colócate bien el arnés y piensa que el tiempo ya no existe. Como su propio nombre indica, el temporal siempre será pasajero. Pronto o tarde el viento amainará, el oleaje irá cayendo y el sol volverá a salir entre las nubes. Así acontece también en la vida. Al final de la tempestad te va a llegar el veredicto. Hasta ese momento no sabías si eras valiente o cobarde, débil o fuerte, pero el mar te habrá dado tu exacta medida, que va a depender de si supiste aprovechar la fuerza adversa para avanzar. Y aunque llegues a tierra sano y salvo no creas que has vencido. Sucede que por esta vez el mar te ha respetado y si lo celebras en el bar del puerto con una cerveza y dejes caer su espuma a lo largo de tu pecho intrépido, nunca presumas con los amigos de tu pericia. Después de salir victorioso de un duro temporal siempre serás un superviviente y deberás considerar que el hecho de seguir vivo con cierta dignidad es el único desafío. Esa es la lección que me dio el viejo marinero que me enseñó a navegar.

 https://elpais.com/opinion/2023-01-22/navegar.html

 















domingo, 15 de enero de 2023

ANIMALES AUTODOMESTICADOS

 


ANIMALES AUTO DOMESTICADOS

 

“Antes de llegar al uso de razón ya me di cuenta de que había perros más buenos e inteligentes que sus amos”. Manuel Vicent

 

José nació en la España rural un verano  en el punto medio del calendario del siglo 20, en uno de los rincones más hermosos de la península ibérica: Galicia.

Fui por primera vez consciente de la permanente belleza de  la vegetación   de mi Galicia natal, cuando el azar del sorteo me envió a hacer la mili en el Sahara. Desde un destartalado y sucio cuartel madrileño, de madrugada nos subieron a un avión militar y nos condujeron hasta el Aaiún y de allí, en camiones,  a la Playa de Aaiún para hacer el campamento. Todo era arena, no se veía vegetación alguna. El contraste entre el paisaje de Galicia y la desolación de las arenas del desierto, unido al desafío que suponía hacer la mili,  hizo aflorar en mí el primer episodio de morriña.

Pasado el periodo de 14 meses me licenciaron. Viajé  desde el Aiún a Madrid en un avión regular que hacia la ruta Canarias-Madrid, con uniforme del ejército. Una azafata  nos asignó a los  cinco militares un asiento  tocándome a mí, por azar,  uno en la clase business, en el que pude disfrutar, a medias,  de un maravilloso y distinguido menú, después de un sofisticado aperitivo. Mis expectativas se centraban en llegar pronto a Galicia para contemplar su verdor.

De Madrid a Orense en tren. Recuerdo la ansiedad que sentí porque este entrara en Galicia para empezar a contemplar su vegetación.

 Si te interesa el tema te invito a leer y reflexionar:

LOS MAYORES 10: Recuerdos lejanos

https://neuroforma.blogspot.com/2022/09/recuerdos-lejanos.html  

José, en la escuela  estudió en la Enciclopedia Álvarez (intuitiva, sintética y práctica, según decía en su portada), de tercer grado,  que en la naturaleza había tres reinos: el animal, el vegetal y el mineral.   Del reino animal nos decía que “está formado por todos los seres que nacen, crecen, viven y se reproducen, andan por sí solos, sienten si se les pega y mueren”. 

José,  fue haciéndose consciente de que  como animal  pertenecía a los vertebrados ya que tenía huesos, era un mamífero y dentro de estos pertenecía a los bimanos: “los mamíferos más perfectos. Están dotados de dos manos, dos pies, tienen un alma inmortal y una inteligencia que los lleva hacia el progreso . Su única especie es el hombre”. Todavía no conocía el vocablo pero sus neuronas iban activando el circuito del Antropocentrismo.

En la misma  enciclopedia Álvarez aparecía una  clasificación de los animales entre domésticos y salvajes,  y una descripción de “Las utilidades y prejuicios que unos y otros reportan al hombre", explicando las utilidades,  exclusivamente desde un enfoque  puramente pragmático: “...la cabra da leche; la oveja, lana ...”

En el apartado de prejuicios nos dice. “Pero no todos los animales prestan servicio al hombre, pues los hay sumamente perjudiciales, como el lobo, el zorro y demás fieras; los que se alimentan de plantas cultivadas, como la langosta; los que son huéspedes molestos de nuestras casas, como el ratón, y los venenosos, como la víbora y el escorpión." José todavía no era consciente, pero en sus neuronas iban activando el circuito del maltrato animal.

 

No existía entonces el 4 de octubre como el “Día Mundial de los Animales” con el objetivo de mejorar entre todos el bienestar animal aumentando nuestra conciencia de que le hemos puesto la naturaleza muy, pero que muy difícil, para que los animales salvajes puedan sobrevivir sin nuestra ayuda y respeto.

 

Recurrí a la Enciclopedia  Álvarez para dejar claro que los humanos somos animales (para más señas, somos mamíferos del orden de los primates) y que la separación humano-animal, demuestra un complejo de inferioridad en el animal más evolucionado en la escala filogenética, el homo sapiens, lo cual hace  entendible que muchas personas, por ignorancia o por ingenuidad, cuando se refieren a "los animales", en realidad se están refiriendo a "los demás animales", excluyendo al ser humano. Pero en ese caso: 









¿Sería válido afirmar que los humanos somos superiores al resto de los animales?

Nace así el antropocentrismo: “teoría filosófica en la cual se concibe al ser humano y sus intereses como el centro de todo, por lo que se produce una supeditación de lo 'demás' (seres vivos, medio ambiente, etcétera) a las necesidades y bienestar del ser humano”, (sea este el precio que sea, aún a costa de elininar el planeta en el que vivimos todos)

El antropocentrismo está vinculado con la religión, a la concepción idealista-religiosa según la cual el hombre es el centro y el fin último del universo; el antropocentrismo se halla estrechamente relacionado con la teleología. Han contribuido de manera especial a superar el antropocentrismo la teoría de Copérnico (Sistemas heliocéntrico y geocéntrico del mundo), la de Darwin y otros descubrimientos de la ciencia.

El sueño de que somos superiores lo ha fabricado el mismo homo sapiens, específicamente esa parte de nuestra especie que se formó en la ideología del mundo occidental cristiano.

 José, con los años aumentó su consciencia de que el reino animal,   cuyos seres  viven y  que funcionan básicamente del mismo modo, con base en la similitud de las células del organismo. Decía Jesús Mosterín, antropólogo, filósofo y matemático y Presidente honorario del Proyecto Gran Simio en España, y promoción de derechos legales para los homínidos no humanos (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) lo siguiente:  

“Como nada es infinito, en el mundo real todo acaba, la muerte es el final de la vida. Sólo donde hay vida puede haber muerte. Compartimos con los animales muchas cosas, entre ellas la muerte.Esta muerte pude ser natural, es decir, envejecemos y al final llega la muerte. No hay razón para lamentarla."

Lo  que es lamentable, y moralmente reprobable, son otros tipos de muerte, por ejemplo, la muerte provocada innecesariamente por la interferencia de un agente humano, el asesinato o matanza de un animal. “La producción de dolor sin sentido, la tortura, siempre es un mal moral. La matanza de un animal, si se realiza sin dolor o para evitar dolores deja de ser un mal moral”.

Los mamíferos no viven solo de comida. También necesitan vínculos emocionales.

Según nos dice la ciencia actual, los mamíferos  comparten con nosotros necesidades y  emociones. También sostiene que es probable que también las tengan  las aves, los reptiles y los peces. Ver los experimentos de Harry Harlow  sobre la privación materna.  

https://psicologiaymente.net/psicologia/experimento-harlow-privacion-materna

Preguntar a cuidadores de cerdos que pasa cuando le sacan los cerditos a la madre antes de tiempo.  En condiciones de naturaleza los lechones mamarían entre 10 y 20 semanas. En las granjas industriales se les desteta a la fuerza entre dos y cuatros semanas después de nacer, y son enviados a engordar  para su posterior sacrificio.  Las puercas encerradas en cajones de gestación tienen típicamente síntomas de frustración aguda alternada con desesperación extrema.

Los animales sufren y padecen. También gozan y  disfrutan.  Tienen sentimientos, son diferentes a nosotros pero no inferiores.

Yuval Noah Harari, profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén nos dice que “Pruebas convergentes indican que animales no humanos tienen los sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de estados conscientes, junto con la capacidad de exhibir comportamientos intencionales […]

Todos los animales merecen nuestra consideración moral y respeto.

Un ser humano medianamente sensible, evolucionado, tiene una consideración moral a los animales. Y la tiene gracias a su capacidad de ponerse imaginativamente en su lugar y padecer con los padecimientos de un animal y llegar a compadecerlo. Es decir, los seres humanos tenemos algo que se llama empatía y algo que se llama compasión. Por eso entendemos y nos podemos poner fácilmente en el lugar del gato o el perro que tenemos en casa y sufrir por ellos. Igualmente nos ponemos contentos cuando los vemos felices y contentos. 



                                            Piki Pikillas, alias el “Guliguillas”


Hoy a la mañana, cuando me levanté vi que mi gato Piki Pikillas, alias el “Guliguillas” estaba muy ufano, lo cual manifestaba de una forma muy particular: dándome con su pata en mi pijama para invitarme a jugar. ¡Ya me alegró el día! Ahora está viendo como escribo esto y parece como si lo entendiese y me diera su aprobación.

Todos los animales merecen nuestra consideración moral y respeto. Los animales domésticos por razones obvias. Los animales salvajes, que no nos deben nada ni nada nos piden a los humanos (son autosuficientes, libres, autónomos, no superviven gracias a nosotros, sino “a pesar de” nosotros) tiene un elemental derecho: ¡qué los dejemos en paz!

La iniciativa en algunos hospitales americanos  de permitir que los enfermos tengan en el hospital a sus mascotas, me parece una buena estrategia. Sin duda los enfermos se podrán muy contentos viendo a su mascota, pero hay más: se observó, hace ya tiempo, que la compañía de las mascotas hacían que los enfermos se recuperaran antes. Los beneficios derivados de la convivencia con animales de compañía son múltiples y diversas. ¡Sería una gran noticia que nos ayudaran a arreglar nuestra caótica sanidad...!

Al margen de ideas religiosas, todas respetables, la ciencia nos dice que los humanos somos animales, más concretamente, somos mamíferos del orden de los primates. La separación entre humano y animal excluyendo al ser humano del grupo animal y, además, creyéndonos  seres superiores y con el derecho a marginar a los “otros animales”, es una idea errónea y basada  en la ingenuidad o la ignorancia. La idea de que el ser humano es superior a otras especies es una creencia antropocéntrica que no tiene ninguna fundamentación científica (como ya hemos dicho, para la ciencia el ser humano es un animal). Pero aun así, muchas personas se aferran a esa idea de superioridad diciendo que los humanos somos diferentes.

Es evidente que los humanos somos diferentes a otros animales, del mismo modo que las vacas  son diferentes a otros animales, que las hormigas también son diferentes y cualquier especie que nos imaginemos es diferente a otra especie.  Pero ello no quiere decir que no pertenecemos al reino animal ni que somos superiores a las demás animales ni que somos el centro del universo

Un amante de los animales no suele caer en el antropomorfismo del que hablamos anteriormente. Y no suele caer por que respeta a los animales en función de sus características propias  lo que le permite comprenderlos y valorarlos.

 

“La autodomesticación es un postulado teórico que propone que los animales, tanto humanos como no humanos, están sometidos a un proceso de selección en el que se retienen particularmente sus rasgos juveniles. Esto es, la agresividad relativa a la adultez devendría un rasgo contraproducente para la supervivencia en entornos donde la colaboración resultara necesaria. De tal manera, se facilitaría el proceso de adaptación en los sujetos con mayor capacidad para el establecimiento de vínculos sociales (más relacionados con estadios tempranos del desarrollo)”.

 Joaquín Mateu-mollá

9 marzo, 2020 - 13:35

https://psicologiaymente.com/social/autodomesticacion

 Somos muchas las personas a las que nos gustan los animales. A veces hay personas que nos critican por mostrar tanto afecto por ellos y por el mimo con que los cuidamos. Hay argumentos de todo tipo: personas que sufren mucho y nadie les echa una mano,  que les atribuimos  a los animales características y cualidades que son exclusivas del ser humano (antropomorfismo),  es decir, adscribir cualidades humanas a los animales que con los problemas que tenemos las personas deberíamos dedicarnos solo a ellas, etc. etc.

  

“Ausencia mental” significa atención sin distracciones: es decir, estar plenamente absorto en lo que se está haciendo...En los gatos, la ausencia mental es condición innata”

Gray John., : Filosofía Felina: Los gatos y el sentido de la vida. Editorial Sexto piso, México 2020, p.104

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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”
Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.
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COLUMNA

 

Reino animal

https://elpais.com/opinion/2023-01-15/reino-animal.html

Antes de llegar al uso de razón ya me di cuenta de que había perros más buenos e inteligentes que sus amos

 

MANUEL VICENT

15 ENE 2023 - 05:00 CET

 

Quienes de niños nos hemos criado como garduños en el campo recibimos las primeras lecciones de la vida observando a los animales. Por mi parte, antes de llegar al uso de razón ya me di cuenta de que había perros más buenos e inteligentes que sus amos. Como un hecho natural vi nacer a gatos, perros, conejos, corderos, mucho antes de saber cómo había nacido yo y por qué me lo ocultaban mis padres; también vi morir a algunos animales y con qué elegancia y serenidad lo hacían. Ya me gustaría poder acabar con la dignidad con que murió la yegua Maravilla, la que me llevaba con tanta alegría al mar los veranos. También asistí a las cópulas que ejecutaban para reproducirse, sin sospechar que algo parecido haría yo el día de mañana y que por eso mismo que hacían los conejos yo podría ser condenado al fuego eterno. A veces veía un anillo de cuervos graznando en el cielo y me extasiaba con su belleza que se debía a que en el monte había una alimaña muerta; un buen día oía gritar a los vencejos y entendía que ya era primavera y cuando cantaba el cuco al atardecer me olía que ya estaba cerca el calor. Recuerdo la intensa emoción al descubrir un nido en algún árbol; por su forma y por las motas que tenían los huevos sabía si era de jilgueros, de mirlos o de verderones y cuando tenía a uno de ellos en la mano sentía palpitar su corazón. En aquella edad de la inocencia uno también formaba parte del reino animal, pero luego en la escuela me enseñaron que algunos animales fueron dioses, que la serpiente introdujo en el paraíso la inteligencia en el cerebro humano, que antes de emprender una batalla los guerreros antiguos consultan el hígado de las ocas. Los animales eran un misterio, como lo sigue siendo hoy el que mi perra Lía con solo seis meses sea capaz de adivinar mis pensamientos. Cada mañana me espera al pie de la cama para jugar con la pelota en la boca.