domingo, 22 de marzo de 2020

LOS seis PILARES de la MORAL -2: CUIDADO














El pilar del  CUIDADO






                                               
                                                  Figura 1: Elaboración propia a partir de Haidt, J


Estos  seis pilares  tienen un carácter universal y están presentes en los fundamentos morales de todas las culturas.





El pilar del  CUIDADO

“El único propósito por el cual el poder puede ejercerse legítimamente sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada, contra su voluntad, es para prevenir un daño a los demás” John Stuart Mill





Entendemos por Cuidado, de forma general, aprecio y protección de los demás.

“El fundamento del Cuidado/Daño evolucionó en respuesta al desafío adaptativo de cuidar a niños vulnerables. Nos hace sensibles a los signos de sufrimiento y necesidad; nos hace despreciar la crueldad y querer cuidar a aquellos que sufren "[1]



Decíamos en el post anterior,  que entendemos por ética la teoría (el estudio y reflexión) del comportamiento moral. A su vez, entendemos por moral, el conjunto de normas de conducta, el  modo de actuar,  que facilitan la convivencia.

La ética del cuidado, del cuidado de uno mismo, autocuidado, y del cuidado de los demás,  se fundamenta en la responsabilidad. La  responsabilidad se fundamenta en el concepto de libertad, la cual nos proporciona  la posibilidad de elegir hacerse cargo del resultado de nuestras decisiones tomadas, acciones llevadas a cabo y de las consecuencias que se derivan de las mismas. 


Vivimos en una sociedad en la que somos interdependientes :yo dependo de ti y tú dependes de mí.


La ética del cuidado va más allá del “toma y daca” en el que tenemos basado,  por ejemplo,  el pilar de la Equidad: “tanto me más,  tanto de doy”; el intercambio no está determinado por lo que alguien dio, sino por lo que alguien necesita en una situación determinada y en el  deber  universal.

Tenemos actualmente magníficos  ejemplos en el día a día, debido a la pandemia del coronavirus que estamos viviendo. Ejemplos de cómo nos cuidamos de nosotros mismos respetando las normas de confinamiento que los profesionales de la salud nos marcan. Ejemplos de cómo cuidamos de los demás respetando las distancias, etc., para no infectarlos. Ejemplo paradigmático de cuidado de los demás que nos están dando todos los profesionales de la salud haciendo durante días y noches  un sobreesfuerzo con total entrega y dedicación.


Sabemos que son profesionales dedicados a ayudar a los demás,  lo cual suele comportar   una gran carga vocacional, que  puede llevar a situaciones en las que se despreocupen de sí mismos descuidando su autocuidado. Por eso a nosotros nos preocupan especialmente la respuestas a la siguientes preguntas: 

  











¿Pueden poner en práctica el autocuidado,  todo el personal sanitario,  dado los medios de los que disponen?


























¿Qué resultado tendría una evaluación de los riesgos psicosociales que menoscaban la integridad física y psíquica de los médicos, personal de enfermería, auxiliares de clínica, etc.?

¿Les sale positiva la percepción que tienen del balance entre las exigencias que le imponen su entorno laboral y los propios recursos de los que disponen para hacerle frente?


¿Es manejable el estrés que genera la toma de decisiones referidas a determinados dilemas éticos…?



López Guerrero (Neurovirólogo): "Es imposible que el coronavirus se haya creado en laboratorio"

“Dígame, ¿el sistema sanitario puede colapsar?, y ¿de verdad ante la falta de respiradores se está seleccionando quién vive y quién no?
Se está haciendo una selección porque no hay más remedio. Yo tengo un familiar en uno de los hospitales más colapsados de España: en el de Valdemoro, y todos los días llega llorando porque efectivamente han tenido que tomar la decisión de a qué persona mayor condenaban a muerte para poder salvar la vida de contagiados más jóvenes. Cuando pase esta pandemia, muchos de nuestros sanitarios van a tener un problema psicológico grave. En cuanto a si el sistema sanitario puede colapsar, creo que sí, aunque se están tomando medidas de guerra, como habilitar grandes superficies, tipo Ifema, y eso ayudará, sin duda”.













Pasada la pandemia,  y como lecciones aprendidas de la misma,  la obligación de buscar las respuestas.



Aunque el fundamento moral del Cuidado, está presente en todas las culturas, no todas lo entienden de la misma forma. Incluso, dentro de una misma cultura, en función del partido político al que nos refiramos y de la ideología de cada persona, también nos encontramos con distintas formas de entenderlo y practicarlo. Esto se  debe, entre otras razones, a que cada cultura tiene mecanismos que condicionan la forma de actuar de las personas que viven inmersas en ellas. Hay una gran variabilidad  cultural en el mundo y es ella la que explica que, ante situaciones de características similares,  demos comportamientos muy distintos.

Geert Hofste, psicólogo social,  llevó a cabo  una investigación  a través de  encuestas realizadas a empleados de la multinacional IBM (116.000 trabajadores)  en 40 paises, entre los años 1967 y 1973 y encontró 4 factores que según él eran suficientes para distinguir las diferentes culturas estudiadas: Distanciamiento al poder, Evitación de la incertidumbre, Masculinidad – Feminidad e Individualismo – Colectivismo.

  Podemos relacionar cada uno de ellos con Los 6  Pilares de la Moral, pero,  para desarrollar el que hoy nos ocupa, el pilar del Cuidado, vamos a ocuparnos del  factor de Individualismo – Colectivismo:

Comprende una preferencia por entornos sociales poco cerrados en los que se supone que son los individuos los que tienen que cuidar de sí mismos y sólo de sus familias cercanas, que se contrapone a una preferencia por la armonía en el grupo de pertenencia, por cumplir sus metas y expresarle lealtad a cambio de protección”. [2]       


Como ejemplo práctico,  a partir de su Índice de Individualismo, Geert Hofste clasifica como individualistas  a Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña y como colectivistas a Colombia, Pakistán y Venezuela. España se encontraría en una posición intermedia.  

¿Entenderán de igual forma el fundamento moral del  Cuidado una cultura individualista y otra colectivista?

Los individualistas desarrollan con intensidad los valores de autonomía y responsabilidad. En este tipo de culturas, las metas de las personas consideradas individualmente,  tienen una prioridad más alta que las metas del grupo. La socialización de estas personas pone el énfasis en cuidar de sí mismas, tener ideas y criterios propios y tomar sus propias decisiones. Utilizan en sus negociaciones criterios de intercambio, y a lo largo de su vida van perteneciendo a difidentes endogrupos, identificándose con ellos como miembros del mismo y psicológicamente.  En las culturas individualistas, aquellas personas que no alcanzan sus metas o no cumplen con sus responsabilidades se ven invadidas por el sentimiento de culpa.

Las segundas, las culturas colectivistas, las personas adquieren su identidad en función de los grupos de los que forman parte: importa más el grupo que la propia persona y se da una fuerte tendencia a la cooperación, al cuidado  y al cumplimiento con los demás. Dentro de los grupos, los individuos mantienen fuertes relaciones entre sí y suelen compartir los mismos intereses.

Resumiendo,  cabría señalar que la independencia emocional y la autonomía de las personas con respecto a grupos u otras organizaciones son características del individualismo, y su contrario, la dependencia emocional y la interdependencia son característicos del colectivismo.

¿Qué país estaría en mejores condiciones de hacer frente al coronavirus, un país individualista o un país colectivista?


 Los 6 Pilares de la Moral pueden utilizarse como una escala multidimensional para analizar la práctica de la política. Van más allá que una escala unidireccional del tipo Individualismo – Colectivismo, o la tan conocida de Izquierda – Derecha.  En función de cómo cada ideología  y cada partido político priorice y se esfuerza en defender cada uno de los 6 Pilares de la Moral podemos llegar a análisis más profundos y acertados que los que nos permitiría una escala unidireccional.

De momento vamos ver cómo priorizan y se ocupan del Cuidado  tanto la Derecha como la Izquierda, escala unidireccional a lo largo de la cual, en algún punto determinado nos ubicamos la mayoría de las personas pertenecientes a la cultura occidental, personas que formamos el  acrónimo W.E.I.R.D., las siglas de “Western, Educated, Indusstrialized, Rich and Democratic”, personas occidentales, educadas, industrializadas, ricas y democráticas. El acrónico se debe a los psicólogos culturales Joe Henrich, Steve Heine y Ana Norenzayan.

Cuando nos declaramos de izquierdas o de derechas estamos poniendo de manifiesto cual es nuestra ideología. La cuestión viene de lejos,  de 1789. En la Asamblea unos delegados se sentaban en el lado derecho y otros lo hacían en el lado izquierdo. Los situados a la derecha partidarios de preservar el orden natural mientras que los situados a la izquierda defendían el cambiarlo. Desde entonces  el término derecha se refiere a los conservadores y el término izquierda a los liberales.

Jost, J. T.  nos aporta la siguiente definición de ideología:

“Un conjunto de creencias sobre el orden correcto de la sociedad y cómo puede lograrse” [3]



¿Entenderán  el Cuidado de igual forma personas que vivan  en una misma cultura y que unas se declaran de “izquierdas y otras de “derechas”?

Jonathan Haidt  estudioso e investigador del espectro político de Estados Unidos sostiene que los partidos políticos se esfuerzan por activar nuestros módulos morales con el objetivo de lograr nuestro voto. Según él, los liberales (izquierda) dan más prioridad y practican con más intensidad el valor del Cuidado que los conservadores (derecha)

“… el cuidado de los conservadores es algo diferente: no está dirigido a los animales ni a personas  de otros países, sino a aquellos que se han sacrificado por el grupo. No es universalista; es más local, y está mezclado con la lealtad” [4]                       

                                                                                                

«La moralidad es la extraordinaria capacidad humana que ha hecho posible la civilización». [5] 


Referencias Bibliográficas: 



[1] Haidt, J.: La mente de los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente sensata. Barcelona, Deusto, 2019  p.223


 [2] Ros M. y Gouveia V.: Psicología social de los valores humanos. Desarrollos teóricos, metodológicos y aplicados. Editorial Biblioteca Nuena, S.L., Madrid, 2001 p. 177

[3] Manzano-Arrondo, V. 2017. “Ideología y aversión ideológica”. Revista Internacional
de Sociología 75 (3): e068. doi: http://dx.doi.org/10.3989/
ris.2017.75.3.15.117

[4] [1] Haidt, J.: La mente de los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente sensata. Barcelona, Deusto, 2019  p.200
                     
[5]  Collier, P.: El futuro del capitalismo. Cómo afrontar las nuevas ansiedades. Barcelona, Debate, 2019,             





domingo, 15 de marzo de 2020

VIRUS CULTURALES: OPTIMISMO DE PANDERETA








VIRUS CULTURALES

Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro.”

Isabel Allende



Llevamos tiempo conviviendo con un virus muy potente. No pertenece a la familia de los corona virus pero puede llegar a ser, en casos extremos,  tan letal como este: es el virus del “optimismo de pandereta”. Pulula en el mundo virtual de las redes sociales y en la vida real se ha colado en los distintos ámbitos y esferas de nuestro mundo social. Ataca exclusivamente al cerebro. 


Sus profetas divulgan, recurriendo a la pedagogía del loro de repetición,  todo un conjunto de mensajes pertenecientes a la familia del  “pensamiento positivo”,  transformando cualquier situación, por muy trágica que esta sea, en otra  propicia para “ser feliz”. Logran semejante proeza, recurriendo a toda la gama de sesgos cognitivos que los seres humanos traemos de fábrica, y con los cuales podemos fabricar  interpretaciones falaces, inexactas, irracionales e ilógicas,  que nada tengan que ver con los datos objetivos que nos muestra la realidad. ​ 

Resumiendo, los profetas del optimismo de pandereta logran esta transformación utilizando  una extrema subjetividad,  y  recurriendo  a  la distorsión manifiesta  e interesada de la realidad.

Es este el paradigma dominante de la sociedad de nuestro tiempo y si alguien  no se enrola en el mismo,  se arriesga a ser condenado al ostracismo social, laboral, e incluso al educativo en el cual, es fundamental,  que haya una conexión entre las ciencias que se preconizan y los hechos objetivos que se dan en la vida de las personas.  

Si tus propuestas no sintonizan de forma absoluta con sus postulados  estas fuera de juego.


Ha habido una generalización  desde el mundo de la política al mundo social, en general,que explica muy bien aquella famosa frase de “el que se mueva no sale en la foto”
Se busca la conformidad entendida según la experimentó Solomon Asch el cual nos permitió conocer cómo influyen los otros en nuestra opinión, hasta el punto de  que aun  cuando tenemos la respuesta correcta, en muchas circunstancias, preferimos optar por seguir la opinión de otros para sentirnos aceptados en un grupo.
                                  




El grupo de los del “optimismo de pandereta” practica y exige la inhibición y se declara firme enemigo de la asertividad pasándose a la agresividad,  excluyendo y eliminando, de su esfera social,  a todo aquel que discrepe de sus postulados generando consecuencias de toda índole para el afectado.  No sólo cuenta con “encantadores de serpientes”, sino,   además, con  personas que siguen el juego a otras  que tienen  poder para tomar decisiones  que pueden facilitar  o dificultar mucho la vida de otras personas. Por resumir la cuestión: 




La estructura de este virus se forma a partir de unos emisores de los mensajes.  Estos mensajes,  se componen a partir de la utilización de falacias y otros sesgos que benefician al emisor. Los receptores de los mensajes deben, necesariamente,  “comulgar” con ellos sin el más mínimo cuestionamiento, sabiendo,  que si lo hacen,  se deja de contar con ellos, por lo que deben, antes de hacerlo preguntarse de cuantas opciones disponen como alternativa a la que tienen  en estos momentos.

El paradigma social del optimismo de pandereta crea una realidad ficticia, no existente, con el objetivo de manipular y someter a la mayoría de las personas a unas condiciones deplorables,  en beneficio de una minoría, llevando a la práctica, de forma extremista, el llamado Efecto Mateo


"Al que más tiene, más se le dará, y al que menos tiene se le quitará para dárselo al que más tiene".   

Es la versión moderna de la “banalización del mal”. Ya no tenemos con nosotros a Hannah Arendt que nos sugería que dada nuestra condición humana, deberíamos estar atentos.  

En la ciencia, cuando el paradigma dominante empiezan a salirle muchas lagunas y se encuentra con dificultades para explicar racionalmente determinadas parcelas de la realidad, es reemplazado por un nuevo paradigma emergente que da explicaciones más ajustadas de la misma.


 Es urgente reemplazar el “Optimismo de Pandereta”  por el “Paradigma del Optimismo Funcional”


Para que ello ocurra, lo primero es  empezar  por dotarnos todos y cada uno de nosotros, del valor de Autonomía Intelectual, el cual nos permite mostrarnos como una entidad autónoma para perseguir nuestras propias metas e intereses intelectuales siendo curiosos y de mente abierta. Esto nos permitirá no ser un mero títere que se limita a seguir puntos de vista ajenos, sino, lo que es más importante, esforzarse en distinguir entre lo verdadero y lo falso.

Sería bueno, a mi juicio, que cada vez que nos lavemos las manos (no metafóricamente,  no comprometiéndonos con las situaciones), sino con agua y jabón para protegernos  del coronavirus, aplicáramos la profilaxis ante el virus del optimismo de pandereta haciéndonos las siguientes preguntas:





¿Cómo percibo yo  el mundo?

¿Cómo utilizo mi atención en el mundo y llego a ser consciente del mismo?

¿Cómo llego a saber?






Entrevista de Jordí Évole al  papa Francisco.

- ¿Es usded óptimista?, le pregunta Évole
 - Respuesta del papa Francisco: 

 "Es una palabra que no me gusta, por que al menos a mí me suena a maquillaje. Yo tengo esperanza en la humanidad." 



Es necesario traspasar el Poder (Estatus social sobre las personas y los recursos) que actualmente tiene el optimismo de pandereta,   al optimismo funcional en forma de Logro (Éxito personal mediante demostración de competencia según criterios sociales)









lunes, 17 de febrero de 2020

LOS seis PILARES de la MORAL -1: FUNDAMENTOS MORALES



Los 6 PILARES de la  MORAL :

Los fundamentos morales






"Necesitamos desarrollar una masa crítica de ciudadanos  éticos. Los ciudadanos éticos son personas que comprenden el propósito de las empresas y la contribución vital que estas pueden hacer a la sociedad, reconocen las normas ímplícitas  en ese propósito  y alientan a los negocios a cumplir las obligaciones mediante dos presiones: la estima y la desaprobación." [1]

Entendiendo el contexto

Cuentan que en una gran multinacional andaban buscando un nuevo Director Financiero.

Entrevistaban a distintos candidatos forjados en las más prestigiosas escuelas de negocios y universidades. A todos les exigían un curriculum  impresionante, además del dominio de varias lenguas. Pero todos fallaban ante una simple pregunta:

"¿Cuantos son dos más dos?" Casi todos contestaban, con una visible sorna, que cuatro, evidentemente.

 Finalmente uno,  que era especialmente observador, tras mirar a los restantes miembros del Consejo a los ojos se dirigió al Presidente y le contestó:


- "¿Cuántos quiere que sean?" 


La respuesta fue inmediata:


- "¡Contratado!"

Si consideramos que el razonamiento es una de nuestras facultades mentales más importantes, que nos permite hacer inferencias y sacar conclusiones:

¿Podemos decir que estamos ante una empresa con un código ético estricto?

¿ Podemos prever que si entramos a trabajar en ella, y nos  caracterizanos  por ser una persona  de rigurosos principios y valores morales,  supondrá, en ese entorno un punto fuerte?

¿Nos adaptaremos  con facilidad a la cultura de empresa y podremos  prosperar en ella?

   
Entendemos por ética la teoría ( el estudio y reflexión ) del comportamiento moral, y por moral, el conjunto de normas de conducta, el  modo de actuar,  que facilitan la convivencia. La moral se  ocupa  de los valores, creencias y normas  que tiene una  sociedad  y que sirven para valorar si el comportamiento que damos ante una situación concreta  está bien o está mal, si es correcto o no correcto, si es aceptable o no aceptable. No es posible comprender y, mucho menos juzgar,  el comportamiento de los humanos sin tener en cuenta en que medida están predeterminados por la civilización en la que vive. No se puede entender el comportamiento laboral de alguien, sin conocer la cultura de empresa (forma de hacer las cosas en esa empresa) en la que trabaja.

 La civilización que hemos alcanzado en este estadio de evolución en el que nos encontramos, no sería posible haberlo escalado, sin un nivel de moralidad determinado. Los logros de los que disfrutamos  no se deben tan solo a la tecnología,  la cual, por muy avanzada que esté en un momento dado,  no tiene mucho valor sin cooperación. Esta cooperación, que nos permite unirnos y colaborar  para realizar proyectos y alcanzar logros,  solamente puede tener lugar con un  determinado nivel de desarrollo moral de las personas, manifestado en su comportamiento individual, grupal y colectivo.


Cuatro reglas

Encontrar el norte de la vida sin GPS, contar con los dedos de las manos, saber el valor del dinero de bolsillo, y no votar a ningún político idiota, con eso basta para ir tirando si vienen mal dadas


   

La moralidad es el "pegamento" que nos une y nos facilita la colaboración. Sin este pegamento se da la polarización, el antagonismo y la competición de todos contra todos.

¿Cómo responderías tú a la situación anterior?


¿Te mantendrías en que dos más dos son cuatro?



Todos hemos constatado que si hablamos de ética y moral nos encontramos con opiniones y puntos de vista muy diferentes  y,  a veces,  contradictorios. En función de la clase social, observaremos notables diferencias respecto a su concepción de la moral. En función de la generación sociológica en la que nacimos podemos encontrarnos con antagonismos en estado puro. Lo mismo ocurre con los diferentes grupos en los que nos movemos.  Sociedades distintas, opinan distinto,  y generan conflictos  de todo tipo debidos, sobre todo, a  sus diferentes concepciones  sobre la moral. Una misma persona a lo largo de su vida puede ir modificando y cambiando su percepción de la misma, considerando, lo que en su momento fue para ella un valor ético importante, al  día de hoy, y pasados los años, algo que en su día idealizó pero que ahora  soslaya con frecuencia sin sentir la más mínima culpabilidad y sin quitarle el sueño en absoluto. 


"Afirmar  en el siglo XXI que la ética debe ser universal es una obviedad. Hacer de 'enfant terrible' a estas alturas de la historia pretendiendo defender el relativismo no deja de ser una postura de salón, por muy extendida  que esté..."
Adela Cortina, 'NeuroÉtica y NeuroPolítica' 



Observando muchas actuaciones que se dan en nuestras sociedades actuales se pone claramente en evidencia que la evolución no es un proceso de diseño inteligente, es simplemente un proceso. Es esta la causa de que no de como fruto personas con cerebros objetivos y racionales, sino  subjetivos y de una racionalidad muy limitada. Cerebros que no solo fabrican razones sino, también emociones y que a veces nos llevan a la miseria moral y en consecuencia social y política como la que se le puede atribuir al mundo actual. 


Por lo que pueda pasar, no te olvides de los cuatro puntos cardinales que aprendiste en la escuela, norte, sur, este y oeste, porque, tal como vienen los telediarios, algún día no lejano, los podrías necesitar.” Manuel Vicent

Un mundo que podemos sintetizarlo  así: "compro luego existo". La mercancía como valor absoluto que desplaza al Ser  eclipsado bajo la fachada del  tener y comprar. 





Necesitamos, con urgencia, una brújula moral.









"Nunca hemos tenido un mundo ético, pero el periodo comprendido entre 1945 y 1970 progresamos más hacia ese objetivo que durante cualquier otro momento de la historia, un progreso que se ha ido deshaciendo. Para restaurar el impulso hacia adelante tenemos que volver al enfoque realista del pragmatismo prudente" [2]

Cómo puede ayudarnos  la psicología moral


Jonathan Haid,  psicólogo social y profesor de liderazgo ético en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, echa mano de múltiples investigaciones  psicológicas, neurológicas y antropológicas,  para sostener lo siguiente [3]:
1.     La moralidad humana es el resultado de procesos evolutivos biológicos y culturales.
2.    
La moralidad individual y colectiva de las  variadas culturas y sociedades que existen en el mundo,   se apoyan en seis pilares que las sustentan y que aparecen en la Figura 1: 


                                                Figura 1: Elaboración propia


Estos  seis pilares tienen un carácter universal y están presentes en los fundamentos morales de todas las culturas.




Figura 2: Elaboración propia

En el cuadro de la Figura 2,  hacemos un resumen  de  estos pilares y seguidamente explicamos, muy someramente,  cada uno de los encabezamientos de las columnas que en él aparecen, dejando, para más adelante,  la profundización en las explicaciones. 

En la primera de las columnas aparecen los pilares. Según nos dice Haid,  él y Craig crearon el  enfoque Teoría de los fundamentos morales:

“al identificar los desafíos adaptativos de la vida social sobre los que escribían con frecuencia los psicólogos evolutivos y luego relacionar esos desafíos con las virtudes que se encuentran de alguna forma en muchas culturas”.



Figura 3: Wikipedia





Explicación de la Teoría de los fundamentos morales



Las columna 1 enumera   cada uno de los  6 pilares. 


  1. Cuidado / daño
  2. Equidad / engaño
  3. Lealtad / traición
  4. Autoridad / subversión
  5. Pureza / degradación
  6. Libertad / opresión


La columna 2  hace referencia a la  función o desafíos adaptativos a los que pretende hacer frente:
  • 1.     Cuidar a los niños vulnerables
  • 2.     Asociarnos con personas con las que no estamos emparentados para obtener beneficios producto de la reciprocidad.
  • 3.     Formar coaliciones para competir con otras coaliciones.
  • 4.     Negociar jerarquías de estatus.
  • 5.     Mantenernos a nosotros mismos y a nuestros parientes libres de parásitos y patógenos, los cuales se propagan rápidamente cuando las personas viven cerca unas de otras.
  • 6.     Responder ante  situaciones  de dominio, maltrato  o restricciones impuestas por otros.



La columna 3, se refiere a los detonadores  o activadores originales, es decir, que es lo que activaba en nuestros antepasados que se pusiese en marcha los pilares morales correspondientes. La evolución premió a aquellos que acertaban a activarlos oportunamente y “castigó”, extinguió a aquellos otros que no lo  hicieron.

La columna 4  corresponde a los detonadores o activadores  actuales, aquellos que hacen que en la sociedad occidental moderna se pongan en marcha cada uno de los 6 pilares morales.

La columna 5, muestra las emociones implicadas en el funcionamiento de cada uno de los pilares.

La columna 6 hace referencia a la vinculación que se da entre cada uno de los pilares y las virtudes que le corresponden. 




La  moralidad nos hace ser muy receptivos a determinadas situaciones y reaccionar ante ellas siguiendo un patrón que es determinado por un módulo correspondiente, tratando la cuestión de una forma altamente especializada. Ver:  Teorías ciéntificas acerca de la evolución.
Así, por ejemplo, si cae una persona anciana en la calle, reaccionamos  ayudándole a levantarse y nos preocupamos por las consecuencias de la caída. Estaría aquí activándose módulo  del  Cuidado que supone, entre otras cosas, la consideración y protección de los demás. Cuando un partido progresista prioriza como importante ocuparse de mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, se está inclinando por el cuidado de los más vulnerables. Cuando esos mismos pensonistas salen a la calle  cuando se pretende implantar el   0,25% como factor de revalorización  de las mismas pensiones impuesto por un partido conservador, está activando el módulo de Equidad (activado por la falta de cooperación, el engaño y la decepción)  y el módulo de Libertad (activado por el abuso de poder político).
   
Lo que varía es el énfasis y la priorización que cada uno de nosotros hacemos de los seis pilares. Para determinadas personas, grupos, partidos políticos, clases sociales y sociedades,  unos pilares son muy importantes y a la vez que para otros no lo son tanto.


"Tampoco los políticos deberían desconocer las cuatro reglas esenciales del buen gobierno. De hecho, por 40 euros tienen a su alcance el conocimiento necesario. Para que su ignorancia no nos humille deberían leer El arte de la guerra, de Sun Tzu, El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo, El arte de la prudencia, de Baltasar Gracián, y añadir como aderezo a Karl Marx, Adam Smith y Karl Popper, si quieren sacar nota. Encontrar el norte de la vida sin GPS, contar con los dedos de las manos, saber el valor del dinero de bolsillo, y no votar a ningún político idiota, con eso basta para ir tirando si vienen mal dadas." Manuel Vicent

Con este post,  simplemente pretendemos hacer una introducción al tema.
Tendremos ocasión de desarrollar cada uno de los pilares que nos permitirán ser conscientes de que valor damos nosotros a cada uno de ellos y, también de la actuación de los diversos partidos políticos.

“El populismo ofrece un corazón sin cabeza; la ideología, una cabeza sin corazón Paul Collier

          


Referencias Bibliográficas: 


[1]  Collier, P. : El futuro del capitalismo. Cómo afrontar las nuevas ansiedades. Barcelona, Debate,2019,             p. 136

[2]   bíd. 289

[3] Haidt, J. : La mente de los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente sensata. Barcelona, Deusto,2019