EL VOTO
"Nuestras vidas comienzan a llegar a su fin el día que dejamos de hablar sobre las cosas que importan”.Martin Luther King
Me desperté
a las 7 h. Leí la columna de Manuel Vicent, desayuné en pijama y en la terraza
(nublado en Vigo pero nada del frío y las lluvias torrenciales que nos pronosticaban los/as del tiempo. A las 8,45 salí de
casa y a las 9h. y un minuto, deposité
mi voto en el Ayuntamiento de Vigo.
Manuel Vicent aborda su columna de hoy con la Reencarnación. Desde hace muchos años concibo la
libertad, en abstracto, como ‘ el número de opciones que tenemos ante las
diversas situaciones que se nos van dando a lo largo de la vida, en concreto'. También, desde
hace muchos años, me decía a mí mismo, que cuando fuese viejo me empezaría a
documentar sobre la reencarnación con
el objetivo de llegar a creer en ella, es decir, buscar evidencias empíricas y razones de peso
para cuando me llegara la muerte saber que no se acaba aquí la cosa sino que tendré otras opciones u oportunidades
de reencarnarme y empezar otra vida. La idea es tremendamente liberadora. Ya soy una persona mayor pero, de momento, aún
no me puse a trabajar en el objetivo que
me marqué con respecto a la reencarnación.
Dado que
hoy nos toca votar, me imaginé que Manuel Vicent, entre otras muchas cosas, excelente
creador de metáforas, tal vez quiso sugerir que las elecciones suponen una reencarnación del mundo político. Mi “razón
filosófica” para hoy levantarme de la cama, fueron fundamentalmente dos: la primera, cumplir con el deber de depositar
mi voto para dar consistencia a la democracia (a pesar de todo el menos malo de
los sistemas concebidos por los humanos) y el segundo, darme a mí mismo el
placer y deleite intelectual que me proporciona la lectura de la columna de
Manuel Vicent y la escritura de este artículo
las mañanas del domingo.
Platón, que creía en la reencarnación, sostenía entre otras muchas
cuestiones que cuando el cuerpo muere el alma hace un transcendental viaje hacia el más allá y será
premiada o castigada según los comportamientos que haya tenido en la vida
anterior.
Hoy es el día de aplicar a los políticos nuestros refuerzos positivos o negativos en función de cómo lo hayan hecho a los largo de la legislatura anterior. Con nuestro voto podemos premiarlos dándole un refuerzo positivo, votándolos: “Toda la belleza que ha producido la humanidad a lo largo de su historia estará en un lugar del universo, que llamaremos paraíso”.
También, con nuestro voto, podemos castigarlos dándole
un refuerzo negativo, ignorándolos:
“Por el contario llamaremos infierno a ese
punto del universo adonde habrán ido a parar, junto con la quijada de asno que
usó Caín, todas las infamias que ha sido capaz de cometer el ser humano, las
perversiones y crímenes, el inmenso caudal de idiotez y fanatismo”.
Son los políticos los que tienen más capacidad de convertirse en constructores de paraísos o de infiernos para muchos ciudadanos. Nuestro voto sí tiene sentido.
Con respecto a lo otro, a la reencarnación, es,
a mi juicio, la mejor forma de que no llegue a darse lo que vaticina Vicent:
“Cuando este planeta reviente, la vida en la
tierra habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido”.
Llegamos a creer en algo a través de varios y
diversos procesos. En muchas religiones alguien llega a creer en ella si el dios
que la sustenta le otorga la fe. Pero si
alguien quiere llegar a creer en algo a través de la razón, para algunas cuestiones,
como por ejemplo la reencarnación, la
cosa ya se complica mucho más.
Una cosa es creer en la astronomía (ciencia) y
otra, distinta, creer en la astrología (creencia
pseudocientífica).
“Los cientifistas ( no los científicos) jamás
podrán entender el conocido y crucial postulado sociológico que afirma que al
margen de la verdad o falsedad intrínsecas de una creencia , estas tienen
consecuencias reales para quienes la poseen. Así, incontables seres humanos han
perdido sus vidas por ser definidos como “herejes”, brujos, disidentes ideológicos,
“heterodoxos”...” Salvador Giner: “Una incierta victoria: la inteligencia
sociológica” publicado en Saber, Sentir,
Pensar publicado por Debate
i
Reencarnarse
Cuando este planeta reviente, la vida en la tierra
habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido. Pero, tal vez,
nada que haya generado en este mundo un grado de belleza, de armonía y de
felicidad se habrá perdido para siempre fuera del tiempo
Puesto que existe la certeza de que el
sol se apagará dentro de unos 5.000 millones de años, me pregunto si hay alguna
razón filosófica por la que uno tenga que levantarse de la cama cada mañana con
la obligación de cumplir con su deber. Cuando este planeta reviente, la vida en
la tierra habrá sido un sueño vano y una aventura biológica sin sentido. Pero,
tal vez, nada que haya generado en este mundo un grado de belleza, de armonía y
de felicidad se habrá perdido para siempre fuera del tiempo. Seguramente en
algún lugar del universo estará Ulises todavía en brazos de la
ninfa Calipso demorando su regreso a Itaca; estará Sócrates
departiendo con Platón en el ágora de Atenas; estará Dante escribiendo la Divina Comedia.
Cuando las tinieblas invadan el sistema solar en un lugar del universo estará
todavía Szerezade contándole cuentos al sultán y la Joven de la perla acabará
de posar en el estudio del pintor Vermeer; en el teatro El Globo de Londres se
oirá el monólogo de Hamlet y a Don Quijote se le verá alancear
las aspas de los molinos de viento en
Campo de Criptana. En un lugar del universo sonarán siempre los
aplausos que provocaba Chopín al piano, María Callas en la Scala de Milán,
la bailarina Anna Pávlova en el Bolshói de Moscú o una victoria de Nadal en
París. Toda la belleza que ha producido la humanidad a lo largo de su historia
estará en un lugar del universo, que llamaremos paraíso. Por el contario
llamaremos infierno a ese punto del universo adonde habrán ido a parar, junto
con la quijada de asno que usó Caín, todas las infamias que ha sido capaz de
cometer el ser humano, las perversiones y crímenes, el inmenso caudal de
idiotez y fanatismo. Tal vez en un punto del universo existe una copia
trasportada por la luz de cuanto sucede en este jodido mundo. En esa copia que
se repetirá eternamente ya está usted levantándose de la cama esta mañana.
.......................................
Como siempre, a
continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer
los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.
En mi opinión
(respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es
auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo
cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la
trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas
personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo
personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”
Sigo siempre el
mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de
Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado
en ella, escribo mi comentario y, dos
horas después, lo publico en mi blog.
Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo
ya definitivamente terminado en mi blog.
................................................................................
No hay comentarios:
Publicar un comentario