El pilar de la AUTORIDAD
Estos seis pilares tienen un carácter universal y están presentes
en los fundamentos morales de todas las culturas.
Leer
para entender el contexto:
El pilar de la AUTORIDAD
“El fundamento de la Autoridad/ Subversión
evolucionó en respuesta al desafío
adaptativo de establecer relaciones que nos beneficiaran dentro de las
jerarquías sociales. Nos hace sensibles a los signos de rango o estatus, y a
las señales de que otras personas están comportándose adecuadamente (o no) de
acuerdo a su posición.” [1]
Antecedentes
La evolución premió, otorgándoles más éxito reproductivo (cuánta
descendencia deja un organismo para la siguiente generación, en relación con
otros individuos dentro del grupo), a
aquellos individuos que entendían mejor el contexto en el que se
desenvolvían y buscaban la protección de los
que estaban por encima de él en el orden jerárquico y en
los grados de dominancia y, a su
vez, cultivaban la lealtad de los que estaban por
debajo.
Esto se da en muchas
especies, en general, en todas aquellas
que viven en grupos. Los pollos, los perros, los lobos, los chimpancés, etc., siguen estas pautas. Tanto es así, que la forma de comportarse
de los individuos de bajo rango son muy parecidos en todas las especies, lo
cual tiene su lógica, puesto que lo que
se busca es siempre lo mismo:
Manifestar sumisión , dar la apariencia de debilidad y no
parecer amenazantes.
Hay antropólogos que
sostienen que la sonrisa humana es consecuencia de la evolución filogenética de
las expresiones que hacían los simios con la boca cuando querían manifestar
sumisión al macho alfa. Hoy, los humanos
sonreímos para demostrar a nuestro interlocutor una actitud positiva
hacia él [2] y somos muy sensibles para diferenciar entre
una sonrisa auténtica y una artificial.
No tener la habilidad de detectar los signos de
dominio y poder, y no dar las respuestas adecuadas, incrementa las probabilidades de recibir una paliza entre los chimpancés, y ser marginado en los grupos y en las
instituciones del homo sapiens.
Figura 1:
https://me.me/i/i-apologize-for-this-latest-entry-i-cant-find-a-22359248
¿Serán también muy parecidas
las expresiones de los individuos de alto rango?
Al igual que los chimpancés, también las personas indagan y recuerdan quién está por encima de quién. Entendemos que la autoridad que consideramos legítima, mantiene el orden evitando que reine el caos, por lo que le mostramos respeto, obediencia y sumisión. Nos oponemos a esta autoridad, cuando no se comporta adecuadamente, a través de la subversión manifestada en falta de respeto, desobediencia y rebelión.
Figura 2:
https://me.me/i/i-apologize-for-this-latest-entry-i-cant-find-a-22359248
En sesiones formativas que
se imparten sobre el liderazgo, los ponentes suelen dedicar un tiempo al lenguaje no verbal, poniendo
especial énfasis, en algunos casos, en aquellas formas que expresen seguridad en uno
mismo, muchas de ellas propias de un “macho alfa”.
Invito a leer en este mismo Blog:
Regla práctica:
“Donde hay patrón, no manda marinero”.
¿Quién manda?
"Pero estos individuos dominantes pueden convertirse asimismo en matones pendencieros, tiranos y déspotas, especialmente cuando la dominancia va da la mano de su gemelo maligno: el carisma", nos sigue diciendo Damasio.
En muchas especies
que viven en grupos, manda el “macho alfa”: es el jefe supremo del grupo. Va
siempre de primero, come antes que los demás, tiene en 85% de los coitos
grupales con lo que garantiza la expansión de sus genes. En definitiva, impone las reglas que además le benefician de
forma descarada.
En los humanos,
también existe esta tendencia y se da de forma a veces evidente; otras no tan evidentes, pero sí de forma sutil y camuflada, si bien es cierto
que con escaso éxito. Hay que recordar a quién pretenda serlo, dentro de los sapiens,
que el lenguaje humano nació de la
alianza de los macho Beta para derribar al Alfa.
Parece que hay
chimpancés que cultivan la lealtad de los que están debajo con más ahínco
que algunos humanos, de elevado rango
jerárquico, la cultivan con sus subordinados. No es raro que un macho alfa, que acaba de vencer a otro que quería arrebatarle el puesto, pasado
algún tiempo vaya a junto el vencido y le acicale y cate las pulgas, tratando
de congratularse con él. No quiere dejar allí un “perdedor” que busque la
venganza. La lección que deberíamos a mi juicio sacar los ¿Sapiens? sería la
siguiente:
Regla práctica:
No compite el competente, compite el incompetente.
El dominar a través
del poder así entendido, tipo “macho alfa”, en los humanos pondría en marcha el módulo de la
Equidad, activado por la falta de
cooperación, el engaño y la decepción,
y el módulo de la Libertad, activado por el abuso de poder. Entraría en el
escenario la subversión, que trataría de cambiar las cosas,
transformando el contexto.
Si nos referimos al mundo laboral, pidiendo un cambio de jefe, y cuando este no
se produce por falta de sensibilidad ante los factores de riesgo psicosocial, se genera todo un cúmulo de fenómenos adversos para la
buena marcha de la empresa, que
recordemos, no es otro que la de
mantenerse en el mercado a través de la obtención de resultados, los cuales se
logran cuando todos sus empleados, desde los puestos más bajos a los más altos
del organigrama, no compiten entre ellos
sino que cooperan.
Regla práctica:
Cooperar en la empresa para poder competir en el mercado
Te invito a que escribas en google algo así como “Los empleados se van por culpa del jefe”.
Yo acabo de hacerlo ahora mismo: 22/04/2020 - 8:12 h. Resultados: Aproximadamente 53.400.000 resultados.
¿Podrías ubicar a cada uno de tus subordinados o colaboradores en el cuadrado que le corresponda?
Si nos referimos al mundo político, buscando “dar la vuelta”, un cambio social a través de
una nueva versión de la política. No nos vendría nada mal, a mi juicio,
subvertir el orden establecido en lo referente a la moral. Esto nos llevaría a
una gran mejora de los aspectos políticos y sociales.
La autoridad en el mundo laboral
Puede dar la
impresión, tal y como lo estamos describiendo, que estamos abordando, más que
un fundamento moral, la inmoralidad de la
dominación del poderoso sobre el débil, cuya génesis es la amoralidad o ausencia completa de moral que está muy
arraigada en nuestra sociedad en los tiempos actuales. Una amoralidad que nos lleva a la desaparición de las normas y criterios que
son un referente en la ética y genera la
pérdida total de valores y un
pernicioso relativismo moral en donde todo está permitido.
Parece claro e intuitivo que sin figuras de autoridad sería imposible vertebrar sociedades civilizadas. El mundo político, social, laboral, familiar, todos se vertebran en torno a figuras de autoridad. Cosa distinta es hasta qué punto algunas de estas figuras acumulan toda una serie de deficiencias que llevan a perturbar el entorno en el que ellas operan. No nos vamos extender en esta idea (nos ocuparemos de ella en otro momento). Vamos a resaltar la importancia de este pilar moral, la autoridad, limitando nuestras reflexiones al mundo laboral para terminar resumiendo como el mundo político, a través de los partidos, se ocupan del mismo.
Invito a leer en este
mismo Blog:
Cuando la ESTÉTICA influye más que
la ÉTICA, 22/7/18
La impresión anterior cambia, cuando empezamos a distinguir entre poder y autoridad.
Max Weber, uno de los
fundadores de la Sociología, en su obra, “Sobre la teoría de las ciencias
sociales” define el poder como:
“la capacidad de forzar o coaccionar a alguien,
para que este, aunque preferiría no hacerla, haga tu voluntad debido a tu
posición o tu fuerza.”
El poder
premiador y coercitivo, son las herramientas del jefe. El poder puede llevar a la opresión, y esta a la subversión.
Define Weber la autoridad como:
“El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres
debido a tu influencia”.
La influencia y la convicción son las
herramientas del líder. [3] La autoridad se orienta al orden y a la justicia, y estas llevan a la lealtad.
Todo funciona mejor cuando transformamos el poder en AUTORIDAD.
“El poder crucial de los líderes no es mandar,
sino estar situados en el núcleo de una red. Tienen el poder de persuadir” [4]
Descartamos, pues, la “dominación” y su herramienta de ejecución,
el poder, y nos quedamos con la autoridad y sus
herramientas de influencia y convicción.
Invito a leer en este
mismo Blog:
¿JEFE
GAVIOTA O LÍDER INFLUYENTE?, 30/1/18
La importancia del Rol
Refiriéndonos al
mundo laboral, desde un punto de vista esencialmente instrumental o contractual, el trabajador, a cambio de
recibir una nómina y otras compensaciones, da a la empresa u organización en la que
trabaja una parte de su personalidad que le permita hacer lo que se espera de él, ni más ni menos,
desempeñando
el rol que le asignan centrado siempre en que acate las decisiones de quién
tenga la autoridad.
Puede
que tenga ideas propias e iniciativas de gran valor, pero, por sí mismo,
no puede ponerlas en marcha. Aquellas
frases que escuchábamos hace tiempo en los entornos laborales (espero que ya no
se escuchen actualmente): “yo soy un
mandado”; “tú a trabajar, que para mandar estoy yo”, son elocuentes de lo
que decimos: con la primera, el
subordinado reconoce su categoría social; con la segunda el jefe se la
recuerda.
“En el antiguo paradigma, la organización busca
y crea para sí misma personas que se ajusten y se adapten. Son medios para un
fin: cubrir puestos previamente definidos, resolver tareas señaladas por otros,
satisfacer las exigencias planteadas por la organización. La persona está ahí
como un fin ni siquiera para sí misma, sino que es un instrumento. No es un
asociado, sino un auxiliar para satisfacer necesidades. No es tenida en cuenta
por su particularidad, sino por su capacidad de adaptarse. Ser uno mismo quiere
decir ser culpable” [5] (el resaltado es mío)
Es mucho más explícito en el concepto de instrumentalización, Frederick Winslow Taylor, creador
de la Organización Científica del Trabajo, que en 1.878 aconsejaba seleccionar a
los acarreadores de lingotes de esta forma:
“Ha de ser flemático y
estúpido, que en su conformación mental ha de parecer más a un buey que a
ningún otro tipo de ser. Un hombre mentalmente despierto e inteligente,
resulta, justamente por ello, inadecuado para lo que para él sería la agotadora
monotonía de un trabajo de este tipo” [6]
Este mentalidad tayloriana acerca de la naturaleza humana contrasta con la
de Sócrates (470-399 a. de C.) el cual, con frecuencia utilizaba mucho de su
tiempo conversando en las calles y plazas con la gente que encontraba, tratando
de llegar a conclusiones válidas (resultados) a través de la razón. Con mucha
frecuencia se paraba a conversar con esclavos pues entendía que estos tenían la
misma capacidad de razonar que el noble.
¿Cómo se llevan, en tu entorno laboral, los siguientes Atributos Normativos del
Trabajo relacionados con el Pilar Moral de la Autoridad?:
1. Obediencia:
Implica respeto jerárquico.
2. Derechos:
Derechos básicos de las personas
Chester Barnard, ejemplo del hombre
que se ha “hecho a sí mismo”, un estudioso de las organizaciones, (nos vendría
muy bien su experiencia ahora, cuando los expertos nos dicen que estamos ante
una crisis económica al nivel de la Gran Depresión del 29, ya que él dirigió,
en el estado de Nueva Jersey, el sistema
de ayuda social), ya en el año 1938
sostiene que los ejecutivos tienen una responsabilidad fiduciaria con la
organización, vista como un todo, por lo tanto deben asumir una “personalidad
organizacional”. Fue este concepto el antecedente de lo que hoy
entendemos por rol, el cual discrimina en función del puesto que ocupan y de
las funciones que llevan a cabo los miembros de una organización.
Las normas y los valores
Hoy se consideran componentes esenciales
de las organizaciones los roles, las normas y los valores.
Los roles ya los definimos más arriba.
Las
normas explícitamente exigen a los
miembros de las organizaciones conductas concretas que deben darse en
situaciones específicas.
Los
valores, no recogidos explícitamente igual que las
normas (cuando están escritos y relacionados con la misión y visión de la organización, no son
otra cosa que “papel mojado”), sino intuidos implícitamente, reflejan la oposición entre lo
principal y lo secundario, lo esencial y lo accidental, lo deseable y lo
indeseable para la organización.
Aquí
hay que tener en cuenta que el sistema de valores de la empresa puede o no
coincidir con los valores que tienen los miembros de la misma de forma
individual, y que estos fueron
aprendiendo y asumiendo dentro de una familia determinada, de lo que experimentaron
en la escuela y en el entorno social en
el que crecieron.
Los
valores que son percibidos por los miembros de la organización, son los
principales componentes de la cultura de empresa y son reconocidos por los miembros, ejerciendo una función de integración (o
desintegración y conflictividad)
organizacional, en función de la
sintonía o lejanía que exista entre los valores individuales y los valores
organizacionales.
Barnard,
sostenía que el ejecutivo, como figura de autoridad, debería ser líder,
y también reconoció que la autoridad tenía que tener legitimidad.
Invito a leer en este
mismo Blog:
VISIÓN DE HELICÓPTERO DEL LIDERAZGO,
25/11/17
Liderazgo
A mi juicio sería el liderazgo transformacional el que mejor podría desarrollar el Pilar Moral de la Autoridad y ajustarse con más precisión a la ética empresarial.
Habría
que abandonar el Liderazgo Transaccional basado en la utilización de los palos y la zanahorias, acompañados de laboriosas normas de supervisión y cumplimento, para lograr que personas que “van a lo
suyo” actúen en función de lo que la
empresa quiera.
Sustituirlo
por el Liderazgo Transformacional que
despierte el entusiasmo, orgullo, lealtad (otro de los pilares de la moral que
hemos definido como una respuesta al desafío de formar coaliciones cohesivas).
El liderazgo transformacional no solo se ocupa del líder sino también de los seguidores. Sin seguidores no hay líder. Conocer las claves por las que las personas están dispuestas a seguir a alguien es la cuestión clave. Una de las claves es no activar los detectores de la opresión (Otro de los pilares de la moralidad: Libertad/Opresión) para que los subordinados no tengan que unirse con el objetivo de derribar a un macho alfa opresor, cayendo en la subversión.
El liderazgo transformacional no solo se ocupa del líder sino también de los seguidores. Sin seguidores no hay líder. Conocer las claves por las que las personas están dispuestas a seguir a alguien es la cuestión clave. Una de las claves es no activar los detectores de la opresión (Otro de los pilares de la moralidad: Libertad/Opresión) para que los subordinados no tengan que unirse con el objetivo de derribar a un macho alfa opresor, cayendo en la subversión.
Las
variables presentes en este tipo de
líderazgo son las siguientes:
- 1. El grado de identificación de los seguidores con el líder. (Carisma)
- 2. La capacidad de transmitir la importancia de la misión a realizar, la cual proporciona una gran motivación. (Inspiración)
- 3. Fomentar la creatividad y la innovación a través del desarrollo y el uso de la inteligencia. (Estimulación Intelectual)
- 4. Siempre encuentra tiempo para ocuparse de los problemas de los seguidores. (Consideración Individualizada)
En
cuanto a la legitimidad que nos señalaba Barnard, se logra sustituyendo el poder por la autoridad. El poder que se le da a
un puesto determinado en la organización queda legalizado 'desde arriba'.
La autoridad que el líder se gana con sus
seguidores hace que este quede 'legitimado', 'desde abajo', a partir de la
competencia que le reconocen sus colaboradores.
El
liderazgo transformacional se ocupa del líder y de los seguidores, cambiando sus
valores y actitudes; incrementando su motivación y madurez y generando una misión compartida para la organización de
tal forma que la personas que antes solo iba “a lo suyo”, realicen un cambio
del yo al nosotros.
Lograr personas con una formación integral y VINCULADAS
y MOTIVADAS para que den lo mejor de sí mismas
Invito a leer en este
mismo Blog:
FORMACIÓN INTEGRAL, 10/08/2028 Y 29/03/2019
Detrás
de estos dos perfiles (colaborador 10 o quemado) hay distintas emociones
La clave en una organización está en hacer que las contribuciones de los colaboradores aumenten a medida que aumentan los años en la empresa.
La clave en una organización está en hacer que las contribuciones de los colaboradores aumenten a medida que aumentan los años en la empresa.
El valor de la individualidad
“En las sociedades globales de la
información del mañana, una empresa será buena solo en la medida en que lo sean
las personas que trabaja en ella. El progreso no avanza hoy formando ordenadas
filas de a uno:
Si
se dan las condiciones para ello, los empleados con más experiencia en la
empresa deberían tener más capacidad de “contribuir” a la buena marcha de ella.
Hoy en día mucho más cuando, parece que se extenderá el proceso de coaching
como herramienta en la que todo jefe deberá estar familiarizado para “dirigir
desarrollando” a sus colaboradores. Aquí no tiene cabida la dominación. El
entorno tiene una importancia vital. El “nicho ecológico” en el que se
desenvuelve todo animal vivo incide, de forma decisiva, en su desarrollo y en
los resultados que obtiene.
¿Será
esta la razón por la que las empresas tratan de crear entornos de Coaching? Sin
duda es, como mínimo, una de las razones. Nadie discute la idea de que en la empresa de hoy no es suficiente
con gestionar personas; es necesario, además, facilitarle su desarrollo.
A
título individual, son también muchas las personas que se preocupan y ocupan de
su desarrollo personal. Incorporaron a sus vidas el concepto empresarial de
“amortización” e invierten una cantidad
determinada de tiempo y dinero en reponer sus activos personales, los cuales,
si no se cuidan, acaban deteriorándose. Asisten a cursos, emprenden
programas más o menos acertados y articulan planes de acción que le lleven a
donde previamente se imaginan llegar.
El camino del líder
Un
liderazgo de cualquier tipo (organización, social, político), se sustenta en un
liderazgo personal[8]. No puedes liderar a nadie si no te lideras a ti mismo.
El
liderazgo personal viene marcado por el índice
de autenticidad: grado de coherencia que existe entre lo que piensas,
sientes y haces. Cuando este índice es alto, haces lo que dices y dices lo que
haces.
La
necesidad de legitimarse y posicionarse frente a los demás hace imprescindible
que uno se perciba como auténtico y leal a sus principios. El respeto
dentro del equipo sólo lo consiguen aquellos que llevan la autenticidad a sus
últimos términos. Las personas que nos rodean y trabajan con nosotros suelen
terminar tarde o temprano descubriendo nuestro grado de autenticidad.
Hay
personas que siguen siendo tales al margen de cuál sea el rol o papel
(personaje), que les toque vivir en un momento dado. Personas que tienen el
valor de “ser ellas mismas”, y funcionar con el principio de que el dinero o el
poder no son un valor en sí mismos. Personas con un “índice de autenticidad”
alto que es lo mismo que tener la capacidad de “ser uno mismo”.
¿Qué es ser uno mismo?
El Rol (Personaje) no debe anular al uno mismo (Persona)
Me gusta verlo como un estadio elevado del avance que se ha dado en mi generación. Podemos englobarlo en un término que se viene manejando desde el siglo XIX y que se llama “la cuestión social”. Un avance desde “vivir para el obrero es simplemente no morir”, o “homme de bouche el de main” hasta “ser uno mismo” entendido desde la “autorrealización de Maslow; el “llegar a ser persona” de Rogers; el “proceso de individualización” de Jung; la “orientación productiva de From”; al “encontrarse a sí mismo” de Enrique Rojas.
Me gusta verlo como un estadio elevado del avance que se ha dado en mi generación. Podemos englobarlo en un término que se viene manejando desde el siglo XIX y que se llama “la cuestión social”. Un avance desde “vivir para el obrero es simplemente no morir”, o “homme de bouche el de main” hasta “ser uno mismo” entendido desde la “autorrealización de Maslow; el “llegar a ser persona” de Rogers; el “proceso de individualización” de Jung; la “orientación productiva de From”; al “encontrarse a sí mismo” de Enrique Rojas.
De
una forma gráfica nos lo muestra Milán Kundera en su “Insoportable levedad del
Ser” haciendo que Tomás, gran cirujano, termine limpiando escaparates por no
ser capaz de renunciar a ser él mismo.
De
forma testimonial nos impacta Sócrates recurriendo a la cicuta, antes de tener
que “entrar por el aro” a cambio de salvarse de la muerte, haciendo algo que rechazaba.
En todo caso, ser uno mismo es el resultado de
una pedagogía interior.
La Autoridad en el mundo político
La
ética y la política están presentes en todos los ámbitos, incluido el laboral
Si lo que al principio
llamamos “alto rango” lo circunscribimos
a los políticos, es evidente que, según
nos decía Max Weber en su obra ‘La
política como vocación’, que todos buscan el mismo objetivo: el poder. En principio un fin ético. El análisis siguiente sería conocer los medios que utiliza
para alcanzar ese fin ético. Otro nivel de análisis más, sería si ese fin ético de búsqueda del
poder, enmascara otro fines ya no tan éticos o incluso manifiestamente
inmorales (“yo voy a la política a hacerme rico” frase pronunciada por un
conocido político de nuestro país). La búsqueda del poder puede generar otros
fines: idealistas o egoístas, ético o no éticos.
Un buen fin, ético, no justifica que cualquier medio
sea lícito para lograrlo. Solamente fines éticos, logrados con
medios éticos, nos llevan a una
evolución sostenible
“Maquiavelo comprendió claramente las
diferencias que existen entre la verdad percibida y la verdad real, y no tengo
dudas de que, con toda seguridad, comprendió que la verdad percibida, una vez
que ha sido aceptada, cambia su naturaleza para convertirse en la verdad real,
en cuanto a lo que la humanidad se refiere.” Alistai r McAlpine [9]
Maquiavelo nos demuestra, que para conseguir
sus fines, la capacidad del ser humano de hacer el mal es tal, que “no frenará al ambicioso a la hora de
escoger medios, no limitándose a seleccionar tan solo aquellos que sean legales
y morales”. Fue esto lo que llevó a muchos de sus lectores a interpretar,
erróneamente, que Maquiavelo justificaba y estaba de acuerdo con la frase por
la que más se le conoce: “El fin justifica los medios”.
Concebir
la política como un fin para enriquecerse (fin no ético), y cuando se está
en el poder elegir medios corruptos para lograrlo (medios no
éticos), es la degradación e involución perfecta.
Desde
el punto de vista político, según la experiencia práctica de Maquiavelo (El Príncipe) y Hobbes (El
Leviatán), en sus respectivos tiempos y contextos se consigue mantener el
control del Estado, exclusivamente a través del poder y de la dominación.
La política y el mundo laboral actualmente
En nuestros tiempos esto es la excepción. Afortunadamente
en nuestro contexto (W.E.I.R.D.,
acrónimo de las siglas de “Western,
Educated, Indusstrialized, Rich and Democratic”, personas occidentales,
educadas, industrializadas, ricas y democráticas) hemos avanzado en la creación
de formas de convivir mucho más civilizadas y humanizadas, si bien es cierto
que aún habrá que avanzar y perfeccionarlas significativamente.
Un
camino correcto y eficaz para ello, sería incidir e implantar en el mundo
político unos mayores estándares de Ética.
También
hemos avanzado desde los tiempos de Frederick Winslow Taylor y su Organización Científica
del Trabajo, si bien es cierto, también,
que aún habrá que avanzar y perfeccionar significativamente nuestra vida
laboral.
Un
camino correcto y eficaz para ello, sería incidir e implantar en el mundo
laboral unos mayores estándares de Ética.
Invito a leer en este mismo Blog:
La
ÉTICA EMPRESARIAL,
03/12/16
Todos
somos conscientes de la importancia que tienen las organizaciones y las
empresas para nosotros. Que aún en los tiempos actuales, son pocos los que se pueden ganar la vida por
sí mismos sin pertenecer a una empresa.
Somos
también todos conscientes de que “la cuestión social”, a lo largo del tiempo histórico que vivimos
los mayores, ha avanzado muy considerablemente y nos ha permitido vivir una
vida satisfactoria y a algunos poder afirmar que gracias al trabajo que una
empresa nos proporcionó, nos “hemos hecho a nosotros mismos”, cada uno a su
medida y en función de sus expectativas. También, en buena medida, escalamos la pirámide de Maslow hasta la autorrealización
Sin embargo, desde hace algún tiempo, la cuestión social se está deteriorando, tal vez como resultado del deterioro ético y moral que se está extendiendo por todo el planeta.
Sin embargo, desde hace algún tiempo, la cuestión social se está deteriorando, tal vez como resultado del deterioro ético y moral que se está extendiendo por todo el planeta.
Una
forma gráfica de ver este deterioro es a través de los
Escala Motivacional de Maslow. Según estudios sociológicos realizados sobre la
misma, se llegó a afirmar que en nuestro
entorno W.E.I.R.D, los dos primeros escalones de la escala (Necesidades Básicas
o primaria o físicas, y Necesidades de seguridad)
habían quedado, más que satisfechas allá por el año 1950.
Que
una empresa ya no podía recurrir a ellas solas para mantener la motivación de
los empleados, salvo en situaciones de guerra, grandes catástrofes, etc. Todos
sabemos, aún que tratemos de mirar para otro lado, que hay colectivos,
actualmente, en nuestro entorno W.E.I.R.D.,
que su trabajo no se las satisface estas dos elementales necesidades de supervivencia.
“Las crecientes presiones sobre el
gobierno para que regule empresas privadas son un resultado directo de la
creciente necesidad y exigencia política de protección del bienestar general
frente al bienestar de empresas específicas. Es decir, el valor tangible de
ciudadanía ha aumentado, 'pari passu' con los poderes gubernamentales” [10]
Nota: esto se ha escrito en el siglo pasado, antes de 1976, fecha de la edición de la obra: Las instituciones sociales. Tratado de Sociología -IV. Barcelona, Editorial Hispano Europea, 1976, p.413.
Hoy, siglo XXI, año 2020, la mayoría de los analistas económicos y políticos están convencidos de que el Estado ganará poder frente al mercado. Lo digo desde un punto de vista descriptivo, no valorativo. Este último de lo dejo a ti.
Con ello te estoy invitando a que vayas un poco más allá de la simple lectura, y lo utilices como una poderosa herramienta de Desarrollo Personal el cual es inseparable de una formación integral, y del desarrollo tres principios básicos: Conciencia, , Auto creencia, Responsabilidad
Nota: esto se ha escrito en el siglo pasado, antes de 1976, fecha de la edición de la obra: Las instituciones sociales. Tratado de Sociología -IV. Barcelona, Editorial Hispano Europea, 1976, p.413.
Hoy, siglo XXI, año 2020, la mayoría de los analistas económicos y políticos están convencidos de que el Estado ganará poder frente al mercado. Lo digo desde un punto de vista descriptivo, no valorativo. Este último de lo dejo a ti.
Y tú, como lo ves:
¿Como algo bueno o como algo malo;
cómo un avance a como un retroceso?
Con ello te estoy invitando a que vayas un poco más allá de la simple lectura, y lo utilices como una poderosa herramienta de Desarrollo Personal el cual es inseparable de una formación integral, y del desarrollo tres principios básicos: Conciencia, , Auto creencia, Responsabilidad
Invito a leer y ver VIDEO en este mismo Blog:
Un mundo laboral y político más ético, a mi juicio, es lo mejor a lo que podemos aspirar, genera lo que se entiende como “libertad como
independencia”: aquella que permite a las personas tener su propia vida (un
hogar, una familia, atender a sus necesidades, etc.). Darles a las personas la
posibilidad de plantear y planificar una vida deseada, con proyectos y
expectativas a la medida de cada uno. Es esta la mejor forma de vertebrar una
sociedad sana, productiva y solidaria.
¿Qué opinas tú sobre esta cuestión tan fundamental?
¿Con qué criterios justificarías tú opinión?
¿Con qué criterios justificarías tú opinión?
Criterios (distinto de opiniones; lo contrario de exabruptos) para que podamos hablar de ética, de trabajo y de política de forma más objetiva, a la vez que nos ayuda a incrementar nuestra Conciencia (capacidad de darse cuenta), acerca de nuestra realidad.
Haidt nos dice que los liberales estadounidenses suelen desconfiar de los llamamientos a la
autoridad. En el gráfico de abajo, aparece con línea fina. Aquí en España, actualmente se están haciendo
llamamientos de todo tipo apelando a ella.
Loa libertarios son socialmente liberales (defienden a ultranza la libertad
individual referida a los asuntos privados) y son conservadores económicamente
(a favor de los mercados libres). En el gráfico aparece la línea fina.
Los conservadores a
favor de “partidos de orden y estabilidad” y opositores a los cambios que
proponen los partidos progresistas y dando la imagen de obstruccionistas de
todo lo que signifique avances en las “nobles aspiraciones humanas”. Su valor más
sagrado es preservar las instituciones y tradiciones que sostienen a una
comunidad. En el gráfico aparecen con una línea de grosor intermedio, dado que
priorizan esta pilar al igual que los otros cinco.
“De igual forma, los rasgos de sumisión que
pueden desempeñar papeles tan útiles a la hora de conseguir acuerdos y
consensos acerca de un conflicto, pueden hacer asimismo que los individuos se
encojan ante la tiranía y aceleren la caída de todo el grupo por el mero uso
excesivo de la obediencia.” [11]
Referencias Bibliográficas:
[1] Haidt, J.: La mente de
los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente
sensata. Barcelona, Deusto, 2019
p.223
[2] Davila-Ross M, Jesús G,
Osborne J, Bard KA (2015) Los chimpancés (Pan troglodytes) producen los mismos
tipos de 'caras de risa' cuando emiten risas y cuando están en silencio. PLoS
ONE 10 (6): e0127337. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0127337
[3]¿JEFE GAVIOTA O LÍDER INFLUYENTE?
[4] Collier, P.: El
futuro del capitalismo. Cómo afrontar las nuevas ansiedades. Barcelona,
Debate, 2019, p.25
[5]
Sprenger K. Reinhhard. : LA REBELION DEL INDIVIDUO: POR QUE
DEBEMOS REPENSAR POR COMPLETO LA TAREA DIRECTIVA. Ediciones Díaz de Santos,
S.A., 2005 p. 25
[6]Peiró, José M.: Psicología de la organización. Universidad
Nacional de Educación a Distancia. Madrid, 1991, Impresos y Revistas, S.A., 5ª ed.
[7] Sprenger K. Reinhhard. : LA REBELION DEL INDIVIDUO: POR QUE
DEBEMOS REPENSAR POR COMPLETO LA TAREA DIRECTIVA. Ediciones Díaz
de Santos, S.A., 2005 p.46
[8] - IGLESIAS RODRÍGUEZ Julio.: "Construyendo Líderes. ¿A quién llamar
Líder?" Edición Digital. Vigo 2008. p. 40
[9]McALPINE, A., El nuevo
Maquiavelo. Realpolitk renacentista para ejecutivos modernos, Barcelona:
Gedisa, 2ª ed., 1999, p. 144
[10] Robert E.L. Faris.: Las
instituciones sociales. Tratado de Sociología -IV. Barcelona, Editoriasl
Hispano Europea, 1976, p.413
[11]Damasio Antonio,: En busca de Spinoza. Neurología de la emoción y los sentimientos. Barcelona, Crítica, 2005. p.159
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