Los dos
partidos : Hoy Qatar, mañana España
“En el nuevo
mundo el pez rápido se come al pez lento”
Hoy,
domingo, se juega en Qatar la final del campeonato mundial de fútbol. Mañana,
lunes, se juega en España el pulso entre dos de los poderes del estado: el
poder legislativo y el poder judicial.
Respecto al primero nos dice Manuel Vicent que “La
velocidad constriñe el tiempo y el espacio”, hasta el punto de que si los futbolistas son rápidos
el campo se empequeñece y, al tiempo, marcar un gol se hace muchos más difícil. Por
lo contrario, si los jugadores lo hacen muy lento, “los cien pases anodinos,
dubitativos adelante y hacia atrás”, produce el efecto psicológico de hacer más
grande el campo. No sigo ni soy aficionado al fútbol, por lo que no tengo criterio sobre el mismo y,
en consecuencia, no sabría decir si esto
último facilita o dificulta el meter el gol.
Respecto al segundo partido, que se juega en España, nos es imposible dejar a un lado el ambiente tóxico que lo rodea y que la metáfora que nos aporta Vicent lo describe a la perfección: “el forúnculo de la política, lleno de pus, está a punto de reventar”.
Me pregunto si
este partido lo ganará el más rápido o el más lento y, al mismo tiempo, me
viene a la memoria una novela que leí
hace ya tiempo titulada 'La lentitud' de Milán Kundera, en la cual sostiene lo siguiente:
Si quieres profundizar ter invito a leer y
reflexionar:
La INUTILIDAD del
silencio
https://neuroforma.blogspot.com/2022/02/la-i-nutilidad-del-silencio-alli-donde.html
“Hay un
vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido.
Evoquemos una situación de lo más trivial: un hombre camina por la calle. De
pronto, quiere recordar algo, pero el recuerdo se le escapa. En ese momento,
mecánicamente, afloja el paso. Por el contrario, alguien que intenta olvidar un
incidente penoso que acaba de ocurrirle acelera el paso sin darse cuenta, como
si quisiera alejarse rápido de lo que, en el tiempo, se encuentra aún demasiado
cercano a él. [1]
A partir de esta y otras experiencias, se llegó
a la siguiente matemática existencial:
"el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad
de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la
intensidad del olvido".
Unas preguntas sobre la actualidad políticas puede
ayudarnos a comprender mejor esta matemática existencial:
¿Podemos
relacionar la anacrónica lentitud de nuestro poder judicial con la memoria?
¿Olvidarán
los médicos madrileños la lentitud con la que están reaccionando los dirigentes
de la comunidad en dar respuesta a sus justas reivindicaciones?
Matizando
un poco más la anterior matemática existencial nos encontraríamos con dos tipos
de lentitud. Cuando disponemos de tiempo suficiente
para hacer algo y disfrutamos de una lentitud
suficiente se activa muestra memoria. Por lo contrario, estamos ante una lentitud insuficiente, cuando la situación requeriría una respuesta
rápida por nuestra parte y la demoramos en el tiempo, o nuestra respuesta no se ajusta a lo
esperable.
En el partido de mañana, el que se dilucida en España, veremos
quien juega con lentitud suficiente y quien lo hace con lentitud insuficiente. Bien es cierto que por los antecedentes podemos prever que el poder judicial actuará con una
lentitud patéticamente insuficiente.
Soy apartidista y, por lo tanto, no tengo pertenencia
o adscripción a ningún partido político, aunque al mismo tiempo soy aficionado
a la política la cual me estimula y me ayuda a desarrollar mi pensamiento crítico; o dicho de otra
forma, me ayuda a mi desarrollo personal y profesional, objetivo que me marqué
desde muy pequeño y que me sigue
motivando, con la misma intensidad de entonces, ahora que soy muy mayor.
Si quieres profundizar ter invito a leer y
reflexionar:
LA
GRAN COALICIÓN:
PENSAMIENTO
CRÍTICO Y OPTIMISMO FUNCIONAL
https://neuroforma.blogspot.com/2017/04/la-gran-coalicion-pensamiento-critico-y.html
Aun así, no me atrevería a predecir quién ganará este segundo partido, el que se
juega en España.
La cólera de Aquiles narrada en la Ilíada, se
reflejará en los perdedores, a la vez que el júbilo y alegría de los ganadores
y de sus seguidores se expresarán, como todas las emociones, fundamentalmente a
través del lenguaje no verbal aunque ocurra, como nos dice Vicent que “De hecho, las lágrimas de
placer y de dolor tienen la misma expresión en el rostro”, lo cual nos indica la
necesidad de conocer el contexto antes de hacer ninguna valoración. Es el contexto el que nos dice, a la perfección, quien llora de alegría y quien llora de pena.
Ya será más difícil interpretar las emociones
de los que participan en el campeonato
de pulso que se celebra en España. Nos lo facilitará, en este caso, el lenguaje
verbal en el que sonará “el estúpido oé
oé oé”, entendiendo, en este caso, cada oé como un exabrupto o una falacia en
función de que bando se pronuncie.
Referencias Bibliográficas
[1] Milán Kundera, La lentitud, México, Tusquets, 1995, pp. 47-48.
[2] Ibid., p. 48
[] Carl
Honoré, Elogio de lentitud, RBA Libros, S.A., 2008
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Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.
En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”
Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella, escribo mi comentario y, dos horas después, lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.
Lágrimas
El papel de Héctor y Aquiles será asumido por Messi y
Mbappé, sin que se sepa en este caso quién de los dos será el vencedor y el
derrotado
MANUEL VICENT
La velocidad constriñe el tiempo y el espacio, por eso
el campo de fútbol parece mucho más pequeño cuando juegan futbolistas muy
rápidos, hasta el punto de que resulta extremadamente difícil encontrar un
hueco por donde pueda pasar la pelota; en cambio, el juego lento, los cien
pases anodinos, dubitativos adelante y hacia atrás agrandan la cancha en la
mente del espectador casi hasta el infinito. La rapidez de la jugada anula el
vacío. Esta lección práctica de física podría producirse, tal vez, este
antes o después el lamento hipócrita de que en ese emirato no se respetan los
derechos humanos. Deja a un lado por un par de horas la idea de que en España
el forúnculo de la política, lleno de pus, está a punto de reventar. Este
partido se trata de una puesta al día del mito de
Héctor y Aquiles cuyo combate sucedió en las puertas de Troya hace más de 3.000
Mbappé, sin que se sepa en este caso quién de los dos será el vencedor y el
derrotado, para quién habrán reservado los dioses las lágrimas, para Argentina
o para Francia. De hecho, las lágrimas de placer y de dolor tienen la misma
expresión en el rostro; por eso será difícil saber quién ríe y quién llora
cuando la veleidad del balón ponga a ambos países patas arriba al final de la batalla.
capacitados para borrar el tiempo y el espacio. ¿Quién de los dos será el
Aquiles que levante la copa, con Héctor a sus pies? Aquella batalla fue narrada
por Homero con versos de oro. Hoy solo sonará el estúpido oé oé oé, que ya se
ha convertido en un himno planetario. Terminado el partido puede uno volver a
afligirse por todas injusticias que soporta la humanidad. Adelante.
https://elpais.com/opinion/2022-12-18/lagrimas.html
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