domingo, 2 de octubre de 2022

LUCES LARGAS

 


LUCES LARGAS


"El entusiasmo es la madre del esfuerzo, y sin el jamás se consiguió nada grande" Ralph Waldo Emerson


Friedrich Nietzsche recurrió a Apolo y Dionisos para mostrar la dualidad que existía entre las artes plásticas y las artes dramáticas: para él la antítesis entre ambas era evidente. Manuel Vicent recurre a los dos hijos de Zeus para hacernos una semblanza de los dos dioses contemporáneos del tenis actual.

Podemos traspasar los personajes de la mitología a nuestro mundo actual,  recurriendo a dos variables claves que explican, en un porcentaje alto,   los  comportamientos de los humanos: Razón y Emoción. Desde este punto de vista,  Apolo sería la razón y Dionisio la emoción.

Esta dualidad se da también en el terreno de lo interpersonal. Todos conocemos a alguien que unas veces se comporta de forma más racional y en otras ocasiones son las emociones las que controlan sus acciones.

Finalmente, en la última partida, lo apolíneo y lo dionisíaco se unen y complementan para producir un lagrimeo visible en los dos protagonista que puede tener una gran influencia para desterrar, definitivamente, aquel caduco  y rancio postulado que rezaba así: "los hombre no lloran". 

Yo pondría el énfasis  sobre las épicas hazañas de  estos dos superhombres del tenis,  en señalar que para llegar a donde ambos llegaron, fue  su voluntad la que los llevó hasta tan lejos, entendiendo la voluntad como la capacidad que tiene alguien para posponer gratificaciones inmediatas para obtener gratificaciones futuras de mayor valor. Para esto sí hace falta una alta inteligencia cognitiva (Apolo- razón) y una alta Inteligencia emocional (Dioniso- motivación).



Leer:

Decálogo de  AUTOGESTIÓN: Tú conduces tu vida, tú DECIDES

 https://neuroforma.blogspot.com/2016/11/decalogo-de-autogestion-tu-conduces-tu.html


La sociedad de la inmediatez (entre el deseo y su satisfacción debe ser ¡ya!)  en la que estamos instalados hoy en día, no nos lleva a ninguna parte buena.  Ambos protagonistas han adoptado la estrategia adecuada: la estrategia de ‘las luces largas!.



La estrategia de las “Luces largas”  supone trabajar con una perspectiva a largo plazo. Supone invertir en uno mismo y no renunciar nunca a la capacidad que cada uno tenemos de dirigir nuestra propia vida. Nos da como resultado final un crecimiento y potenciación de los recursos personales. Supone la práctica del Auto desarrollo que  tiene que ver con el Desarrollo Personal y Profesional. Es un estilo de vida caracterizado por una actitud proactiva, que lleva a la persona a poner en práctica, en el día a día, todo un conjunto de pensamientos, emociones y acciones que le permiten desarrollar su potencial.

Leer:

DECÁLOGO DE AUTOGESTIÓN 2: PROGRESAR

https://neuroforma.blogspot.com/2019/06/decalogo-de-autogestion-2.html


Para conseguir algo grande  es necesario recurrir a la voluntad. La voluntad no es algo mágico con lo que nacemos o no. Se construye y desarrolla a la medida que uno mismo quiera. Es, sobre todo, una cuestión de Razón, de Inteligencia. Es “la capacidad que alguien tiene de posponer una gratificación inmediata, algo que le apetece mucho (EJ: el ‘botellón’, hoy), para obtener una gratificación futura de mayor valor  (EJ: Aprobar el examen y terminar la carrera, dentro de dos años).

 



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Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”

Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog y en otros foros. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.


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COLUMNA

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Lágrimas de Federer y Nadal

El mito de Apolo y Dionisos representado por estos dos tenistas alcanzó su culminación en la despedida del suizo

Roger Federer y Rafael Nadal, emocionados el día 23, cuando el suizo disputó en Londres el último partido de su carrera profesional.DPA VÍA EUROPA PRESS (DPA VÍA EUROPA PRESS)

 

MANUEL VICENT

02 OCT 2022 - 05:00 CEST

La pelea entre Apolo y Dionisos, origen de la tragedia griega, ha sido representada ante nuestros ojos en las canchas de tenis. En la mitología clásica Apolo encarna el lado platónico del espíritu, el equilibrio, la elegancia, la precisión, la medida, la contención, el límite. Dionisos representa la pasión, el exceso, el instinto, el esfuerzo, el desgarro, las lágrimas. Desde la tribuna de una cancha de tenis, mientras Federer y Nadal disputaban cualquier final agónica de un Grand Slam, Nietzsche hubiera podido explicar ese partido como una lección de filosofía moral. Federer manejaba la raqueta como si el tenis fuera un deporte matemático, mental, equilibrado. La pelota salía de su brazo con una velocidad ingrávida hacia un punto de la línea con la fuerza precisa. No sudaba, no gritaba, podía haber jugado con esmoquin. En cambio, Nadal, frente a Federer, daba a entender que el tenis era un deporte explosivo, crispado, sobrehumano. Cada golpe imposible, más allá de toda medida, iba acompañado de un grito tal vez de dolor o de placer orgiástico. Nadal sudaba. El sudor de Nadal era su corona. En sus inicios, Federer rompía la raqueta cuando la pelota no obedecía al impulso de su mente. A la derrota le seguía la cólera. Este desequilibrio fue corregido a tiempo hasta alcanzar la serenidad del héroe apolíneo, frío, incapaz de mostrar ninguna emoción. Al principio de su carrera el adolescente Nadal vestía en la pista pantalones de bucanero y tenía una mirada obsesiva de guerrero apache. Sus ojos concentrados expresaban una disposición a resistir la adversidad a cualquier precio hasta la agonía. El mito de Apolo y Dionisos representado por estos dos tenistas alcanzó su culminación el pasado día 23 con la despedida de Federer cuando estos dos héroes de la mitología moderna, cogidos de la mano, juntaron sus lágrimas. Venció la emoción, venció Dionisos.

https://elpais.com/opinion/2022-10-02/lagrimas-de-federer-y-nadal.html

 



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