Una VIDA bien vivida requiere ser preSIDIDA
Necesidades emocionales y conducta:
“Somos una gota de razón en un mar de emociones”
Pensar tanta negatividad cada día cansa y envenena mucho.
Pretendemos que puedas saber con claridad si estas gestionando tus necesidades emocionales de forma eficaz y con vitaminas que robustecen y te hacen crecer o, por lo contrario, lo haces utilizando sucedáneos y medicamentos que te engañan pero no te desarrollan.
¿En que piso vives?
- Desarrollo: Necesitamos ver que crecemos, si un grupo nos facilita el crecimiento desde el punto de vista profesional, está contribuyendo a mejorar la calidad de nuestras emociones.
- Aportaciones: Queremos dejar huella, ser relevantes. Dejar obras consolidadas, influir en el contexto y modificarlo. Que las cosas sean distintas después de haber pasado nosotros por allí
El ciclo DAR
Imagen 6: Elaboración propia
El ciclo DAR (Desarrollo personal y profesional que hemos alcanzado, Aportaciones que hacemos al entorno y Recompensas que recibimos de ese entorno), encierra, en sí mismo, la lógica de la vida a la vez que puede funcionar y sirven para operacionalizar la vida funcionando como auténticas métricas de la vida: Las aportaciones que tú hagas tendrán una alta correlación positiva con el desarrollo personal y profesional que hayas alcanzado. Las recompensas que recibas, correlacionarán positivamente y serán, estadísticamente significativas con, las aportaciones que tú hagas al entorno en que te nuevas.
Como síntesis, una de las consecuencias que al menos a mí la vida me demostró, y que he procurado seguir es la siguiente:
Si das más de lo que recibes, tu capacidad de influencia está garantizada
Decálogo de Autogestión 2 en este mismo blog
Video CARDAR para progresar:
https://tv.uvigo.es/video/5b5b62ff8f420804526d055e
Imagen 7: Elaboración propia
¿Cuál crees que es la necesidad emocional predominante en ti en estos momentos?
“Los seres humanos somos animales reciprocadores. Estamos dispuestos a DAR con tal de recibir, por eso la raíz de nuestra sociedad es el contratualismo: dar y recibir, intercambio, pacto contrato…”Adela Cortina
Así es el paraíso
Era una bicicleta Orbea gris antracita que me dio horas de placer hasta volverse una prolongación de mi cuerpo
En mi caso el paraíso es ese lugar del universo donde me está esperando aquella bicicleta que desde los 10 años me llevaba al mar en el verano. Sé que cuando muera, si me he portado bien, volveré a encontrarla muy puesta con las ruedas hinchadas, con la cadena engrasada, el manillar, los tubos del cuadro y los guardabarros relucientes, el timbre funcionando y un naipe de la baraja, el as de oros, engarzado entre los radios para que suene como un motor al ponerla en marcha. Si Jesucristo y la Virgen María subieron a los cielos en carne mortal, según me enseñaron en la catequesis, también pudo hacerlo mi bicicleta que tantas horas de placer me había proporcionado. Era una Orbea de color gris antracita; al principio tenía que levantarme del sillín al pedalear, pero con el tiempo fui creciendo sobre ella hasta dominarla por completo y convertirla en una prolongación de mi cuerpo. Todos los viernes me llevaba a la estación donde a una hora incierta pasaba un tren borreguero y por la ventanilla del vagón correo un ferroviario lanzaba sobre el andén un paquetón de tebeos. Llevo asociada a la bicicleta toda clase de lecturas que llenaban mi cerebro de corsarios y tigres de Bengala, pero no había aventura más excitante que llegar con ella a la playa en el verano y sentir bajo sus ruedas los cantos rodados llenos de espuma. Montado en esa Orbea fui un niño que buscaba entre los naranjos nidos de pájaros y durante la pubertad sentí en su sillín caliente los primeros latidos del sexo. Las rodillas varias veces sangrantes y un brazo roto por las caídas fue el sacrificio que me exigió a cambio de tanto placer. Sé muy bien que cuando muera todo va a ser como antes, ella me estará esperando para llevarme de nuevo a una estación de tren y a un mar muy azul que sin duda existen en algún lugar del universo y, si se me pincha una rueda, espero que en el paraíso haya un taller que huela a grasa y a pegamento como huelen los talleres de bicicletas aquí en la Tierra.
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