Higiene
mental y auto control 1
"Cuando un hombre esté irritado,
sus razones le abandonan"
Proverbio
Nuestro complejo mundo emocional
El objetivo básico que pretendemos con el artículo de hoy, es el de identificar las vías y las técnicas del control emocional. Dado que un tema tan complejo como este, no es abordable en unas cuantas páginas, pretendemos hoy apuntar algunas ideas sobre el complejo mundo emocional y más en concreto sobre las emociones y descubrir las técnicas que existen y como gestionarlas para que, posteriormente, el que esté interesado en practicarlas, siga profundizando en esta cuestión.
El estudio de las emociones es tan antiguo como la propia filosofía. Ya se ocupaban de la parte pasional del hombre los primeros pitagóricos que nos hablaban de un alma en la que convivían pasiones y razón y de cómo la parte racional del hombre (curiosamente no de la mujer) debía dominar a la pasional. Hasta hace muy pocos años, las emociones estaban mal vistas, eran algo peligroso o pecaminoso.Era necesario, por lo tanto, controlarlas, someterlas o anularlas.
Esta visión dualista y enfrentada domina el estudio de lo emocional en la filosofía occidental hasta la llegada de autores como Spinoza o David Hume, pero es en el siglo XIX cuando comienza el estudio sistemático y científico del mundo emocional, con los primeros intentos de la psicología científica de desarrollar una teoría de las emociones. Hasta entonces dominó el paradigma racionalista del ser humano y extendió su influencia dominante en la ciencia y en la sociedad. Este modelo relegaba las emociones a algo de rango inferior que nos hacia parientes próximos del mundo animal. Fue William James ( 11 de enero de 1842-26 de agosto de 1910), considerado el fundador de la psicología americana, el que nos definió así:
"Somos una gota de razón en un mar de emociones"
Las primeras dificultades para entender el mundo emocional tuvo que enfrentarse a dos dificultades: la dificultad de conceptualizar y la dificultad de analizar.
La dificultad de conceptualizar se refiere a que es complicado encontrar las palabras precisas para describir nuestro estado emocional (tenemos un escasísimo vocabulario emocional, especialmenete los hombres). Al traducir elementos del ámbito emocional al racional realizamos la tarea de convertir en palabras aquello cuyo lugar natural es el terreno de lo no verbal. Por lo que hace referencia a la dificultad de analizar las emociones destaca la dificultad de estudiarlas directamente. Las neurociencias, gracias al desarrollo de técnicas de neuroimagen, el estudio de casos patológicos, como el de pacientes con daños cerebrales, y la comprensión de mecánicas genéticas y biomoleculares, avanzan hacia la observación directa de la emoción. Sin embargo, nuestros análisis se siguen basando fundamentalmente en el efecto de las emociones en nuestra conducta, más que en la observación directa del sistema de generación de emociones en nuestra mente y su vínculo con el comportamiento.
Transparencia 2: Elaboración propia
Ante los intentos de la educación emocional que preconiza la gestión y manejo adecuado de las emociones, en nuestros tiempos actuales muchas personas consideran que cualquier intento de control emocional es una forma de represión sin sentido y perjudicial.
Transparencia 3: Elaboración propia
Transparencia 4: Elaboración propia
Solo consiguiendo un buen trabajo de equipo entre nuestra mente racional y emocional sería posible dirigir acertadamente nuestra conducta. La hipersensibilidad psicológica, puede llevarnos a frecuentes vaivenes emocionales y a reaccionar con apasionamiento, desproporcionadamente, ante estímulos psicológicos con una alta carga afectiva. A principios de los años setenta del pasado siglo, Paul Ekman, entre otros, propuso el concepto de “reglas de expresión” a través del cual explica la gran diversidad cultural de expresiones emocionales a pesar de la existencia de expresiones faciales universales tal y como vimos en la píldora de Emociones Básicas. El término se refiere a toda una serie de reglas acerca de cómo se han de expresar las emociones.
"Los programas bionaturales no se casan con nadie. Ahora bien, a diferencia del mono, encuentra en su sociedad programas culturales que no encuentra el mono en la suya y además su ordenador cerebral está equipado para asimilar estos programas que se convierten en bioculturales" José Antonio Jáuregui (Cerebro y Emociones, p.229)
Transparencia 6: Elaboración propia
"El taurino no ve la crueldad porque, debido a la costumbre, contempla esta tortura como algo natural y necesario para la lidia, hasta el punto que puede bostezar mientras sucede la carnicería; en cambio, el antitaurino, al comprobar que con el primer rejón la sangre del toro le llega hasta la pezuña, se niega a seguir y deja las verónicas y los pases de pecho para quienes se los quieran tragar".Manuel Vicent
A mí la tauromaquia me despierta un cúmulo de emociones negativas ya que soy, apasionadamente antitaurino, y ante semejante espectáculo paso de su carácter cultural, histórico, tradicional y demás ¿argumentos? que nos presentan sus forofos: no es otra cosa, a mi juicio, que un patético espectáculo de maltrato animal.Ya sabemos que las emociones son respuestas a sucesos o eventos especialmente relevantes para una persona en concreto. Una respuesta a hechos que nos afectan, que dependen, sobre todo, del significado que cada uno, desde sus valores, preferencias, metas, planes, expectativas, etc. Las emociones de los taurinos y de los antitaurinos ante la contemplación de la Fiesta Taurina, sin duda serán muy diferentes.
"Todo se juega en la percepción, eso es lo que se descubre cuando el entrenamiento es continuado y certero. Se entiende, en fin, que sólo podemos ser dichosos cuando percibimos lo real. [...] Pues la felicidad es, esencialmente, percepción. Y que si nos limitamos a percibir, llegaríamos por fin a lo que somos." Pablo d'Ors (Biografía del silencio, p.26)
Por eso, una de las formas más efectivas y generalizadas de control emocional son las técnicas de relajación y las técnicas de reducción del estrés. Lo que pasa es que ambas técnicas solo son efectivas después de haberlas practicado de modo regular durante mucho tiempo.
Transparencia 7: Elaboración propia
Estos sucesos o eventos relevantes, lo son y
pueden generar estrés a través de tres fuentes básicas: del entorno en el que
nos movemos, de nuestro cuerpo y de nuestros pensamientos. Por eso la emoción
se manifiesta mediante un triple sistema de respuesta: activación fisiológica,
conducta expresiva y sentimientos subjetivos. Por eso hay técnicas de control
para cada uno de estos factores las cuales enumeramos a continuación:
-
Relajación progresiva.
-
Respiración
-
Meditación
-
Imaginación
-
Auto-hipnosis
-
Entrenamiento autógeno
-
Detención de pensamiento
-
Rechazo de ideas absurdas
-
Técnicas de afrontamiento
-
Entrenamiento asertivo
- Administración del tiempo
-
Biorretroalimentación
-
Nutrición
-
Ejercicio
Dificultad de equilibrar emociones y razón
1.No nos damos cuenta de nuestro estado emocional, ni del de los otros.
2.Somos conscientes de nuestras emociones pero éstas en un momento dado
estallan dentro de nosotros con tal rapidez y violencia que dominan nuestra
conducta.
3.Somos conscientes de nuestras emociones, controlamos nuestra conducta
pero no tratamos las emociones de forma adecuada: por ejemplo negándolas u
ocultándolas.
4.No nos preparamos para hacer frente a las emociones antes de que
surjan.
Transparencia 8: Elaboración propia
i
España entre sol y sombra
La fiesta taurina, ya en plena agonía, ha sido asumida
por la derecha castiza como un arma de ataque y resistencia política a cara de
perro
Al matador de toros se le llama
diestro porque su oficio se basa en la destreza, no en el arte, a
menos que se llame arte al hecho de matar al toro sin degollarlo y acertar con
el descabello a la primera. Eso también lo hacen los buenos matarifes en el
matadero y nadie les llama artistas. La corrida posee una estética singular que
se apoya en la crueldad con que se trata a un animal. Sobre esto no hay
discusión. El festejo taurino termina siempre convirtiendo la belleza del toro
en un estofado sangriento. A algunos españoles les gusta, pero a la inmensa
mayoría no les gusta. El taurino no ve la crueldad porque, debido a la
costumbre, contempla esta tortura como algo natural y necesario para la lidia,
hasta el punto que puede bostezar mientras sucede la carnicería; en cambio, el
antitaurino, al comprobar que con el primer rejón la sangre del toro le llega hasta
la pezuña, se niega a seguir y deja las verónicas y los pases de pecho para
quienes se los quieran tragar. Ortega y Gasset decía que sin la
fiesta de los toros no se podía entender la historia de España.
Cierto. Tampoco se podría entender sin la Inquisición, sin el hambre y el
analfabetismo secular, sin el grito de ¡vivan las caenas!, sin el bandolerismo,
sin la pareja de la Guardia Civil decimonónica cuya silueta con el capote, el
tricornio y el fusil naranjero al hombro causaba pavor en los caminos
polvorientos de aquella España negra. Quede claro que Goya era antitaurino y en el Guernica de
Picasso alienta una inspiración goyesca porque en el fondo ese
cuadro es una tauromaquia unida a los desastres de la guerra. Hasta hace poco
la afición a los toros no tenía ideología. Siempre ha habido taurinos de izquierdas
y de derechas, solo que hoy la fiesta, ya en plena agonía, ha sido asumida por
la derecha castiza como un arma de ataque y resistencia política a cara de
perro. Llega San Isidro y en la plaza de
Las Ventas empieza la hecatombe con un ruedo ibérico partido en
dos, como el país, en sol y sombra.
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