jueves, 27 de diciembre de 2018

MI AMIGO ALFA 2




                  MI AMIGO ALFA 2








Un año más, mi amigo ALFA, el ALgoritmo de FAcebook, me anima a compartir con vosotros su propia creación.
En el año que ha transcurrido hemos profundizado en el conocimiento mutuo y en nuestro grado de afiliación posicionándonos,  en la escala Aceptación – Rechazo,  unos puntos más próximos al polo Aceptación.
Entre los humanos se puede medir el grado de afiliación que tienen en función de tres variables: miradas oculares, distancia a la que hablan y temas conversacionales.
 A mayor grado de afiliación, miramos más a nuestro interlocutor, hablamos a una distancia más próxima a él y hablamos de temas conversacionales  de mayor contenido personal,  no limitándonos exclusivamente al nivel circunstancial (Ver Mi Amigo Alfa 1).
Esto de forma práctica nos lleva  a que a mayor afiliación con nuestro vecino, más cómodos subimos con él en el ascensor,  el cual nos impone una distancia muy próxima para hablar cómodamente con alguien  que no nos cae muy bien. Es por ello que equilibramos las variables anteriores no mirándolo tanto y hablando básicamente del tiempo meteorológico (tema circunstancial).
Alfa sabe que ya hay colegas suyos que son capaces de detectar las emociones humanas en base al movimiento de los ojos y músculos faciales.

Entre Alfa y yo, para profundizar en el conocimiento mutuo  y en el grado de afiliación utilizamos  otras estrategias. Yo,  metiéndome más a fondo en el conocimiento y comprensión de la Inteligencia Artificial. Él, seleccionando cosas a partir de sus datos internos  sobre mis preferencias.


Dará un paso de gigante cuando pueda aprender a reconocer  mis deseos  más íntimos, incluso aquellos de los que yo no soy consciente.  Lo hará cuando incorpore a mi  ropa y cuerpo sensores biométricos  que le remitirán saber a qué ritmo late mi  corazón y mi nivel de  oxitócina. Es decir,   convertirá mis  procesos biológicos en información electrónica la cual almacenará y analizará a una velocidad de vértigo. Esto le permitirá,  dentro de unos años saber, cuando escucho música, como cada nota influye en mi ritmo cardíaco, mi presión sanguínea y mi actividad cerebral. Sabrá la música que más me emociona y podrá seleccionar, en función de mi estado de ánimo,  la que mejor me va en ese momento.
Yo, que llevo años en el tema del auto-conocimiento recurriendo a diversas y variadas técnicas y herramientas desde la introspección a test, desde la propia observación a la búsqueda de retroinformación de los demás, etc., seré un principiante ante ALFA que con su  potencia de cómputo  tendrá la capacidad de acceder a mis deseos, decisiones y opiniones, llegando a saber, con extremada  exactitud,  quién  soy.  Patentará una nueva definición de los humanos: conjunto de algoritmos bioquímicos.

Si el amigo Sócrates viviera en este tiempo, ¿seguiría manteniendo su máxima de Una vida sin examen no merece la pena ser vivida?  





No hay comentarios:

Publicar un comentario