domingo, 24 de abril de 2022

EL VALOR DEL CONOCIMIENTO

 


EL VALOR DEL CONOCIMIENTO


“A medida que más sabemos menos sabemos

Cristina Peri Rossi

  Me pasé parte de la mañana ante la TV 24 horas, viendo la entrega del premio Cervantes otorgado  a Cristina Peri Rossi. Discursos del Ministro de Cultura y Deporte, de la premiada y, por último, del Rey.

El  valiente discurso de Cristina Peri Rossi,  escrito por ella misma y leído por la actriz Cecilia Roth, ya que ella no ha podido asistir a la entrega por estar enferma, encaja con la descripción que el Rey,  en su discurso,  ha hecho  de ella: 

"Se ha considerado a sí misma «una trapecista que salta sin red». Comprometida con su obra, con la condición de la mujer, ha sido –y sigue siendo– una voz en defensa de los vulnerables y a favor de la igualdad, la justicia, la libertad y la democracia." (Casi nada, dería yo.)) 

 Me da la impresión de que Cristina Peri es de  las que aborda su comunicación con los demás de forma directa y espontánea, sin falsedades ni disimulos. No trata de echar balones fuera y se implica y compromete con su entorno: en definitiva,  desarrolla un índice de autenticidad superior a la media de los demás mortales. Todo esto hace de ella una buena comunicadora.  En el mismo discurso también afirmó que:  

 “Leyendo libros, ya sean de Luis Cernuda o de César Vallejo, confirmé lo que me decía mi madre: a medida que más sabemos menos sabemos, por eso la virtud cardinal es la humildad." (El resaltado en negrita es mío)

Discurso de Cristina Peri Rossi, premio Cervantes 2021

https://www.rtve.es/noticias/20220422/discurso-cristina-peri-rossi-premio-cervantes-2021/2336800.shtml

 

Esta frase, a mi juicio, refleja la valentía, los profundos conocimientos y la intensa vida de Cristina Peri Rossi. Es otra forma de decir, aquello tan famoso de Sócrates, considerado el hombre más sabio de la Grecia de entonces: “solo sé que no sé nada”.  Hay que saber mucho para ser conscientes de lo mucho que ignoramos, de nuestras limitaciones y puntos débiles,  y de ser capaces de reconocerlo ante los demás. Sin duda la humildad es la mejor actitud que podemos adoptar para la adquisición de nuevos conocimientos, en mi opinión,  lo más valioso que un ser humano  pueda  adquirir en la vida.

Imaginemos que pudiéramos poner en el  platillo de una balanza el conocimiento de todos y cada uno los humanos del planeta tierra,  y, en el otro platillo,  todo lo que ignoramos todos y cada uno de los mismos habitantes; con un análisis, medianamente objetivo,  se nos podía aplicar  a todos y a cada uno de nosotros, el siguiente enunciado: 'tiene una gota de conocimiento en un mar de ignorancia'.

Tiene toda la razón Cristina Peri cuando dice que  “por eso la virtud cardinal es la humildad”. Sin duda la humildad, el ser conscientes de lo mucho que ignoramos por mucho que sepamos, es la levadura en la que fermenta y crece el conocimiento, el cual huye, espantado,  del “sabelotodo” que desprecia y no es receptivo a todo aquello que no coincide con sus propios criterios. Con actitudes como estas la atrofia neuronal está garantizada. Por lo contrario, el conocimiento de nuestras limitaciones y debilidades,  y la capacidad de reconocerlas; el conocimiento, también,  de nuestras fortalezas y cualidades compartiéndolas con los demás, nos lleva directamente a crecimiento personal.  

El conocimiento ha estado limitado durante mucho tiempo a determinados círculos sociales. Afortunadamente hoy está al acceso de la mayoría de las personas. Digamos que  se ha democratizado, si bien es cierto,  que sigue habiendo espacios a los que no todo el mundo puede acceder.

“A nuestro tiempo ha llegado en forma escrita o grabada solo una ínfima parte de la sabiduría y de la belleza que el ser humano ha desarrollado a lo largo de la historia. Todo ese acervo de cultura, que se ha perdido, constituye un gran libro cuyas páginas las pasa la brisa o el viento. Su lectura solo está al alcance de algunos seres privilegiados.”

Libro de aire

MANUEL VICENT

24 ABRIL 2022

https://elpais.com/opinion/2022-04-24/libro-de-aire.html

 

Nunca, en la historia de la humanidad,  ha habido tantas oportunidades de acceder al saber; nunca ha habido tantas personas en las escuelas, institutos y universidades.

A “Libro de aire” del que nos habla Manuel Vicent en su columna del País de hoy, pretendemos  acceder a través del teclado de nuestro ordenador o  dándole una orden verbal a nuestro teléfono para que busque en Google la respuesta a la pregunta que le hacemos. ¿Pueden estas formas de llegar al conocimiento , suplir al acumulado en el intangible "Libro de aire" del que nos habla Vicent?

"A nuestro tiempo ha llegado en forma escrita o grabada solo una ínfima parte de la sabiduría y de la belleza que el ser humano ha desarrollado a lo largo de la historia. Todo ese acervo de cultura, que se ha perdido, constituye un gran libro cuyas páginas las pasa la brisa o el viento." Manuel Vicent

Entre la correspondencia mantenida entre Alejandro Magno y Aristóteles,  en una de las cartas,  Alejandro Magno le reprocha a Aristóteles el haber publicado sus escritos esotéricos:

 “¿En qué nos vamos a diferenciar de los demás si cada uno de los libros de los que hemos aprendido van a ser públicos para todos? Yo, en verdad, preferiría sobresalir por el conocimiento y la práctica de las cosas excelentes a sobresalir por mi poder.”

Le contesta Aristóteles:

 “Me has escrito a propósito de los libros acromáticos, en la creencia de que es necesario que los guardemos en secreto. Pues bien, has de saber que estos están publicados como no lo están, pues solo son inteligibles para aquellos que nos han escuchado.”

Una prueba palpable de que Aristóteles tenía razón se muestra cada día en las  redes sociales actuales y, sobre todo, en   los comentarios  de los lectores en los  periódicos digitales. La mayoría de participantes, esconden su verdadero nombre bajo un seudónimo que   no permite al lector saber  quién es el autor del comentario.  Hay para todos los gustos pero  abundan, a mi juicio, muy poco las opiniones argumentadas, signo inequívoco del   conocimiento que tiene alguien  sobre el tema del que esta hablando. Sí proliferan  otras formas de expresarse, destacando entre ellas los chismes y los cotilleos.  Con menor frecuencia, a veces también aparece  la ironía. En general,  los chismes van directamente a atacar la reputación de alguien; el cotilleo sirve para coaccionar (lo que Marcuse llamaba la “Tolerancia represiva”) al que se desvía de la norma grupal o convencional y que puede terminar,  dentro de los esquemas actuales de lo “políticamente correcto”,   en  “cancelación” . La ironía, ya es otro nivel: pretender decir lo contrario de lo que se quiere que los demás entiendan, ya requiera de unos recursos cognitivos elevados que no están a la altura de cualquiera. 

Ante el desolador panorama actual,  cabe plantearse la siguientes cuestiones: 

La primera hace referencia a la actitud  que debemos mantener ante los abundantes chismes y  'cotilleos'. que no solamente no aportan absolutamente nada positivo, sino que se centran en la anécdota obviando los contenidos y haciendo el papel de la 'tinta de calamar' que oscurece el entorno para camuflar lo realmente esencial. 

“El gran enemigo del lenguaje es la falta de sinceridad. Cuando hay una brecha entre los objetivos reales y los declarados, se emplean casi instintivamente palabras largas y modismos desgastados, como un calamar que suelta tinta para ocultarse”. George Orwell

El lenguaje siempre es un acto intencional, nos comunicamos con una intención previa. Cuando dicha intención consiste en poner de relieve, lo más fidelignamente posible, la realidad objetiva y verídica,  nos lleva a unos resultados. Cuando dicha intención consiste en  camuflar la verdad, mentir, engañar, los resultados son otros y muy distintos de los primeros. En el primer caso hablaríamos de algo noble, objetivo y congruente. Despierta en nosotros interés y respeto.  En el segundo caso nos referiríamos a algo indigno, deshonroso e ignominioso. Despierta en nosotros rechazo y desconfianza.

LA CORROSIÓN  DEL LENGUAJE

https://neuroforma.blogspot.com/2017/01/la-corrosion-lenguaje-sinconciencia.html


¿En qué medida debemos ser tolerantes? 

La primera cuestión a abordar tal vez pasaría por afirmar que practicar la tolerancia ante situaciones como la descrita, fabricadas muchas veces con  mentiras, engaños y  exabruptos, con el fin de camuflar la verdad,solo puede conducir a incrementar el ritmo de denigración de la sociedad. Según nos decía Marcuse, la tolerancia deja se ser tal 

 “cuando su doctrina racional ya no prevalece, cuando se administra la tolerancia a individuos controlados y adoctrinados que a la manera de papagayos repiten, como si fueran propias, las opiniones de sus amos, para los cuales la heteronomía se convirtió en autonomía”.

Tolerancia represiva”, en R. P. Wolff, H. Marcuse y B. Moore, Crítica de la tolerancia pura, Madrid, Editora Nacional, 1977.p 84

 A mi juicio, nunca como en la actualidad estuvo tan extendida la 'pedagogía del loro de repetición'. Aplicar aquí un programa de  intolerancia preventiva, podría ser un primer paso.

 CARROÑA INFORMATIVA

https://neuroforma.blogspot.com/2020/06/carrona-informativa.html


Segunda cuestión a plantearse: 

en el supuesto de que pudiéramos hacer hoy tangible y  pasar página a página, con el dedo, del  “Libro de aire”, 

¿Sabríamos interpretar y  valorar la información contenida en el mismo?

Ante el reproche que le hace Alejandro Magno a Aristóteles, este último le recuerda que la información no vale para nada bueno (sí para algo muy malo) si no se sabe interpretarla. Yo creo que también Aristóteles le manda otro mensaje,  en el sentido de que no es suficiente leer si no se sabe interpretar correctamente lo que se lee; que es necesario “haber escuchado” y no a cualquiera, sino a alguien sabio como el mismo Aristóteles.


El ansia de un saber profundo, es la característica más relevante de todas las sociedades prósperas. Juanjo Lamelas nos dice en su libro de divulgación científica titulado ¿Por qué caen las manzanas?, publicado por Ediciones Atlantis, que en la Biblioteca de Alejandría, en sus mejores momentos, pudo llegar a haber más de un millón de papiros: “Emisarios reales viajaban a los confines del mundo para copiar o comprar bibliotecas enteras. Incluso barcos que llegaban a puerto eran registrados meticulosamente no en busca de oro, sino de libros, los cuales, después de ser copiados y clasificados eran devueltos a sus dueños”.

Alejandro Magno priorizaba el conocimiento sobre el poder. 

El priorizar algo  es darle más importancia que a otras actividades.  Por eso  buscaba el saber y era receptivo, abierto y absorbente de todo conocimiento. Otra de la variables en la priorizacion, además de la importancia,  es la urgencia. Nunca, una tarea importante,  debemos dejar que alcance el grado de urgencia pues en este caso no la abordaríamos con la rigurosidad suficiente.

El panorama antes descrito de los comentarios de la mayoría de los periódicos digitales, nos indican que se hace urgente incrementar nuestros conocimientos. Por otro lado,  este tipo de tarea debe realizarse sin las prisas que generan un dañino estrés que no permitiría abordarla con la suficiente rigurosidad.

 ¿Cómo podemos resolver tal dilema? 

El primer paso, a la hora de tratar de resolver un problema, es el "darse cuenta" tomar conciencia y ser conscientes, de nuestra SITUACIÓN ACTUAL. 

El segundo paso, es el clarificar y objetivar la SITUACIÓN DESEADA,  a la que  queremos llegar. 

 

“Inteligente es aquel que cada vez que desea aprender toma una intensa conciencia de su ignorancia.”  Joaquín Lorente




¿Qué grado de urgencia y que grado de importancia tiene para ti adquirir CONOCIMIENTOS?

El CONOCIMIENTO  se ha convertido en el principal recurso generador de PROGRESO  SOCIAL Y PERSONAL



domingo, 13 de marzo de 2022

PUTIN EL GUERRERO

 



PUTIN  el GUERRERO

  “Aquel don nadie es ahora ese matón que está arrasando Ucrania y tiene a todo el mundo en vilo. En medio de los estertores de guerra ha pronunciado dos palabras  ―bomba nuclear― que en el inconsciente colectivo van asociadas al apocalipsis. Manuel Vicente [1]

Parece que  el autócrata Putin prioriza, entre sus múltiples tareas,  cada vez como  más importante la de  guerrear. Tal vez sea la segunda más importante, siendo la primera la de "vender"al mundo su imagen de joven y de  "hombre de acción". Los servicios de información estadounidenses lo llamaban Batman.[2]. 

 "Sin embargo, desde 2014, dado el empeoramiento de la situación económica en Rusia a causa de la bajada del precio del petróleo y de las sanciones económicas, Putin se ha convertido en un guerrero, un líder que se propone recuperar el prestigio internacional de Rusia mediante intervenciones militares en Ucrania y Siria." [3] Discrepo con la fuente de información, en utilizar el vocablo líder referido a Putin. 

Leer: 

VISIÓN DE HELICÓPTERO DEL LIDERAZGO

 LA  PERSPECTIVA  APORTA  CLARIDAD MENTAL

https://neuroforma.blogspot.com/2017/11/vision-de-helicoptero-del-liderazgo-1.html

Algunos de los comentarios  que se leen en los periódicos digitales,  sostienen que hay que negociar, que Ucrania tiene que rendirse, que vamos todos a pagar un coste muy alto, que… Muchos de estos comentarios suelen acabar con el enfático ¡esto tiene que acabar!, al que otros responden con el enigmático "veremos cuando y  cómo". 

 Sí es cierto, a mi juicio, que en política muchas veces es bueno recurrir al pragmatismo enfrentándose, ingeniosamente, con los problemas que nos vayan apareciendo. La falta de coherencia de la que a veces acusamos a determinados políticos se debe, en algunos casos,  a que actuaron pragmáticamente, adoptando la mejor salida posible ante la situación en la que se encontraban. Casi siempre somos conscientes de lo que podemos ganar, pero muchas veces ignoramos o no calibramos bien lo que podemos perder. En determinadas situaciones ya no se trata de llegar a un acuerdo, sino al mejor desacuerdo  posible. Para esto hay que actuar desde la racionalidad, utilizando lo menos posible la emocionalidad, lo cual, en este caso que nos ocupa está difícil.

 “La razón, al proporcionarnos una visión más real del universo en el que vivimos y del resultado de nuestras acciones en él (en el mundo natural y en el social) - es decir,  de la utilidad de nuestros comportamientos- , nos obliga a reelaborar nuestros juicios morales sobre estos” [4]

Si Putin siguiera este afirmación del filósofo David Hume, sopesaría mucho más las consecuencias de sus acciones y  dejaría de llevar a cabo muchas de ellas, evitando mucho sufrimiento a muchas personas.

 Nos encontramos ante un personaje que debido a su causa, a ‘sus razones’ a su  misión, bla, bla, bla…,   se auto percibe como algo más grande que sí mismo. Este tipo de personajes calibran todo desde un relativismo extremo que les lleva a  valorar cualquier perspectiva moral tan buena como cualquier otra. También es probable que no estemos ante un individuo inmoral que se pasa la ética por el forro, sino ante un amoral  carente, por lo tanto, de sentido y valoración moral.

 “El fundamento de la AutoridadSubversión evolucionó  en respuesta al desafío adaptativo de establecer relaciones que nos beneficiaran dentro de las jerarquías sociales. Nos hace sensibles a los signos de rango o estatus, y a las señales de que otras personas están comportándose adecuadamente (o no) de acuerdo a su posición.”

 Leer: 

Los seis PILARES de la MORAL - 5: AUTORIDAD         

   https://neuroforma.blogspot.com/2020/04/seis-pilares-de-la-moral-4-autoridad-el.html

  El zar Putin, se benefició de unas circunstancias históricas dominadas por un beodo que lo eligió como ‘manda más’ de una potencia mundial en retroceso,  que lo llevó al más alto estatus el cual le permitió no tener que responder y responsabilizarse  de sus acciones, ante nada ni ante nadie,  dentro de las fronteras de sus dominios.

Al autócrata Putin, dueño de la  “hoz y cuchillo” medievales,  sus ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos que le dicta su paranoia enfocada a recuperar el poder de antaño,  le impone el objetivo de expandirse a su alrededor (de momento)  y a saber hasta donde  (más adelante). 

 Es un hecho constatado que en todos los animales sociales se implantan relaciones de dominación en las que tiene un papel importante la agresividad, la cual tiene mucho que ver con dos hormonas: la testosterona y el cortisol. Según nos dice Antonio Damasio en su obra 'En busca de Spinoza': 

 "El rasgo de la dominancia (como su complemento, la sumisión) es un componente importante de las emociones sociales. La dominancia posee una cara positiva en el sentido de que los animales dominantes tienden a proporcionar soluciones a los problemas de la comunidad"

No es el caso que nos ocupa,  todo lo contrario. Estamos ante  un caso paradigmático de lo que supone generar problemas. Putin supone para una gran parte del mundo un incordio, coñazo, dolor de mueles, fastido..., en definitiva, y permítaseme la expresión: "un grano en el culo".  Parece incluirse en una anómala tipología humana, afortunadamente minoritaria,  cuya perspectiva podemos sintetizarla así: 'Ya tengo la solución, solo me falta  encontrar el problema'. Lo lleva a tal extremo este personaje que amenaza a los no sometidos  fuera de las fronteras de sus dominios,  con activar la guerra nuclear. La suyo es mandar, y lo  de los demás obedecer, por la buenas o por las malas. Aquí pierde sentido aquel viejo adagio que sentenciaba “Lo importante no es el poder que tengas, sino el que tus enemigos creen que tienes”. Todos somos conscientes de lo frágiles que somos ante semejante tirano dueño del  pulsador nuclear. Afortunadamente los sapiens no hemos perdido el instinto de conservación.

En una entrevista que le hacen a Juan José Millás y Juan Luis sobre su último libro titulado 'La muerte contada por un sapiens a un neandertal', dice Millás:

“Desde niño he creído que el neandertal era el bueno y que se extinguió por eso. Porque llegó el sapiens, que era un hijo de puta, y no pudo contra tanta hijoputez. Cuando pienso en mí y en mis desencuentros con el mundo y con la realidad, me siento como el último neandertal en una tribu de sapiens. Este seguramente viviría sorprendido y tendría que fingir para no ser calificado de raro”[5]

En una de sus colunmas dominicales en el periódico digital El País, también suscita la siguiente reflexión  Manuel Vicent:

“…hoy un hombre, un solo hombre, tiene en sus manos el poder de devolver nuestra civilización al neolítico en un fin de semana. Se llama Vladímir Putin, un tipo que hace 40 años era un pobre diablo…” [6]

La pregunta que nos hacemos todos es la siguiente:



¿Cómo puede un individuo con estas características alcanzar tal poder?


Tal y como están las cosas, no resulta absurda la pregunta que surge, de repente,  en cualquier charla coloquial : 

¿Cuánto durará nuestra civilización en estas condiciones?

Dado la vigencia del paradigma sistémico (yo dependo de ti y tú dependes de mí)  el cual destronó al dominante en aquel entonces, el paradigma  racionalista, (causa-efecto)  y que sostiene  que la realidad se configura como un sistema de interacciones en la que se entremezclan las causas y los efectos, ante semejante esperpento de Putin,  el zar, dueño de todo el poder y del destino de muchas personas,  cada uno de los ciudadanos del mundo tendríamos que hacernos la gran pregunta:


¿En que soy yo cómplice del poder de Putin y como lo refuerzo?


Solo nos faltaba que saliera reforzado positivamente de esta situación.


El pragmatismo para ser eficaz, requiere de sapiens sanos, con un buen funcionamiento mental,  en los que predominen la racionalidad sobre la emocionalidad; también, con un alto desarrollo ético y moral; concretamente los seis pilares investigados y desarrollados  por Haidt, J,psicólogo social y profesor de Liderazgo Ético en la Universidad de Nueva York.[7]

No pueden pensar pragmáticamente los Cro-Magnones y mucho menos los Neandertales. Tampoco lo pueden hacer muchos sapiens. Sí sería exigible en todo sapiens que se dedicara a la política y si así fuese tal vez evitaríamos muchas nefastas guerras.  

Elaboración propia a partir de Haidt


Por otro lado, un pragmatismo exagerado lleva a la instrumentalización extrema en la que ya no existen personas como tales, sino meros objetos,  de mayor o menor valor,  en función, exclusivamente, de lo que nos aportan. Al intolerante Putin, eso de dejar a la gente en paz, a su aire, dando forma a su propia concepción de la vida, le suena a jauja.  Ya no digamos nada de la aspiración humana de lograr la libertad e independencia que tenemos muchos. Construir y vivir en una sociedad que  permita a las personas tener su propia vida (un hogar, una familia, atender a sus necesidades, etc.) Darles a las personas la posibilidad de plantear y planificar una vida deseada, con proyectos y expectativas a la medida de cada uno. Es esta la mejor forma de vertebrar una sociedad sana, productiva y solidaria.

 “El fundamento de la Equidad/Engaño evolucionó en respuesta al desafío adaptativo de cosechar las recompensas de la cooperación sin ser explotado. Nos hace sensibles a los signos de que otra persona sea probablemente un buen (o mal) socio para la colaboración y el altruismo recíproco."

 Leer: 

 Los 6 PILARES de la MORAL: El pilar de la EQUIDAD https://draft.blogger.com/blog/post/edit/8615013334320974582/7299279034720454990

 

Elaboración propia a partir de Haidt

Nos dice J.A.Marina[8] que los filósofos clásicos no entendían el fenómeno de la obediencia, y nos hace la gran pregunta que se hacía David Hume y con la que termino este artículo. Reflexiona sobre si acaso en el alma humana haya un afán oculto de sumisión y otro afán patente de libertad. Hay una pasión de dominar y una pasión de ser dominado.

 

El dominar al estilo Putin,  tipo “macho alfa” (los servicios de información estadounidenses no solo le llamaban Batman, también macho alfa)  , en  los humanos pondría y  debería ponerse en  marcha el módulo de la Equidad,  activado por la falta de cooperación, el engaño y la decepción,   y, sobre todo,  el módulo de la  Libertad,  activado por el abuso de poder. Entraría en juego el  escenario de la subversión, que trataría de cambiar las cosas, transformando el contexto. 


¿Lo conseguirá los rusos actuales?



El “macho alfa” en animales menos evolucionados en la escala filogenética y  que no alcanzaron la categoría de sapiens,  funcionan así: es el jefe supremo del grupo, va siempre de primero, come antes que los demás, tiene en 85% de los coitos grupales con lo que garantiza la expansión de sus genes. En definitiva,  impone las reglas que además le benefician de forma absoluta y descarada. En los sapiens ejercer de tal es más difícil. Una de las grandes contribuciones del  lenguaje fue la de permitir a los beta confabular hasta  derivar al alfa.

El empirista David Hume, clausurador de la metafísica, predicador y convencido de muchos de los valores de nuestras sociedades occidentales, preconizaba la elaboración de un catálogo de virtudes representativas del mérito personal. Dicha lista de las virtudes, todas y cada una de ellas encajaría en alguna de las siguientes cuatro categorías:

1.Útil a los demás; 2.Útil a su poseedor; 3.Inmediatamente agradable para los demás; 4.Inmediatamente agradable para quien la posea.

Un primer modesto paso sería que el Putin Batman, se convirtiese en Benthan, (Jeremy Bentham), el fundador del utilitarismo. Aprendería a sopesar mejor las consecuencias de sus acciones; entendería que una acción es buena cuando persigue la máxima utilidad o felicidad posible; le motivaría perseguir el bien común consistente en la suma de los bienes individuales,  los cuales no deberían responder a otra cosa que no sea la voluntad de las personas. Practicaría la   valoración moral de sus actos y el impacto que tienen las consecuencias en otras personas y, por supuesto, si estas consecuencias maximizan el bienestar reduciendo el dolor. Sería consecuente con la imagen que trata de vendernos, "hombre de acción" a través de dar en todo momento comportamientos ajustados a la ética. 

¿Utopía? Alguien la ha definido como:

 "un proyecto pendiente de realizar"


El sociólogo Norbert Elias, nos pone en guardia: 

"La civilización no es un estado permanente, sino un proceso precario
 que puede revertirse por completo" 


 

Termino con la gran pregunta de Hume:




¿Por qué tantos se someten a tan pocos?


 

  Referencias Bibliográficas: 

[1]https://elpais.com/opinion/2022-03-06/el-refugio.html

[2]https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2019/08/26/5d5e82e0fc6c8336498b45fa.html

[3]El putinismo, sistema político de Rusia: https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/el-putinismo-sistema-politico-de-rusia/

[4] López Sastre, Gerardo.: Cuándo el saber ser escético. Batiscafo, S.L., 2015 p.96

[5]https://www.eldiario.es/cultura/juan-jose-millas-arsuaga-muertos-tanatorios-hospitales_1_8788787.html?fbclid=IwAR2YKDHVwn-qmDLmd_8rnei4YnBFGurJ71nuhyhMZW4_55-e2ItOPzgp6wg

[6] El País: https://elpais.com/opinion/2022-03-06/el-refugio.html

 [7] Haidt, J.: La mente de los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente sensata. Barcelona, Deusto, 2019 

[8] Marina, José Antonio.: La pasión del poder. Teoría y práctica de la dominación. Barcelona, Editorial Anagrama, S.A., 2008 p.38


 

 

 






domingo, 27 de febrero de 2022

LA INUTILIDAD DEL SILENCIO

 

 


La INUTILIDAD del silencio 

 “Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga”.

 

Introducción

La frase con la que inicio  hoy este artículo, aparece en la novela de Milán Kundera  titulada ‘La insoportable levedad del ser’. 

La novela se publicó en el año 1984,  y se desarrolla en Praga en el año 1968, año en el que yo estaba en mi adolescencia en un contexto de dictadura política en España,  durante la cual todos guardábamos un  silencio impuesto como norma de supervivencia. La lucecita del Pardo que alumbraba toda la noche, sin apagarse nunca,  ya que el dictador estaba  en vela preocupándose y resolviendo los problemas de todos los españoles (según nos decían sus forofos de entonces), no nos permitió enterarnos  de las reformas hechas en la ‘Primavera de Praga’ ni de la posterior invasión de Checoslovaquia por la Unión Soviética.

  En La  Primavera de Praga, mucha gente decide romper  con su mutismo (“silencio voluntario o impuesto” según nos dice   la RAE) y expresar de forma masiva y clara sus protestas, siendo capaces de vencer su miedo y simulada prudencia, rompiendo la “lógica” impuesta y  verbalizando aquello que le dictaba su corazón, es un buen ejemplo de la inutilidad del silencio. Optar por el silencio ante la injusticia,  nos convierte en cómplices.

 La invasión de Checoslovaquia por el Pacto de Varsovia  liderados por la Unión Soviética, invadieron la República Socialista de ChecoslovaquiaEstos días estamos asistiendo a otra invasión por parte de Rusia en donde manda el autócrata Putin, el nuevo zar dueño de todo el poder político y económicoLo triste y dramático del asunto es, a mi juicio, que la vía diplomática no fuese capaz de conseguir otra opción diferente a la guerra. La involución y la merma del capital político y social de la humanidad es evidente. ¡ Hasta donde llegaremos!

Leer:

INVOLUCIÓN

https://neuroforma.blogspot.com/2020/05/involucion.html

Nos decía Manuel Vicent en una de  sus columna de El País que titulaba ‘Punto azul’ ( 3-05-2020 ) que:

"Cualquier tipo desesperado tiene a su disposición armas de destrucción masiva conectadas a su odio, a su venganza o simplemente a su dolor de estómago". (la negrita es mía).

Los analistas políticos que estos días salen en TV explicándonos el fregado en el que estamos metidos hablan de Putin cada uno a su manera, pero hay algo que la mayoría le atribuyen: que sorprende su irracionalidad. Lo confirma el hecho de  alguien que toma la opción de la guerra, en estos tiempos, algo en  su mente está estropeado, no funciona bien. Será por eso que ahora hace tantos esfuerzos por racionalizar su decisión, explicándola a través de  gigantes falacias sin sentido y que al parecer el trata de venderlas como “argumentos de peso”.

Leer:

PUTIN  el GUERRERO

https://neuroforma.blogspot.com/2022/03/putin-el-guerrero.html

 Lo cierto, repito de nuevo,  es que el fallo del  diálogo (la vía diplomática) nos metió, a estas alturas de la historia,  a Europa en una guerra. Lo triste y dramático del asunto es, a mi juicio, que la vía diplomática no fuese capaz de conseguir otra opción diferente a la guerra. La involución y la merma del capital social de la humanidad es evidente. ¡ Hasta donde llegaremos!

Ya nos decía Rousseau en su ‘La nueva Eloísa’:

 “La razón hace al hombre, pero es el sentimiento quién lo dirige.”    


Europa y EEUU hablan,  tal vez en exceso.  Cayendo en la verborrea,  la cual define la  RAE  como “Locuacidad, verbosidad.  Palabrería excesiva, propia de un charlatán o de un demagogo”. Sus palabras no se acompañan de los hechos correspondientes y tan solo son un simulacro para que no se haga tan evidente que realmente “miran para otro lado”. Tal vez fuese mejor que siguieran las pautas de un artículo que publiqué es este mismo blog:     

  

Leer:

La UTILIDAD del silencio

https://neuroforma.blogspot.com/2021/07/la-utilidad-del-silencio.html


Metáfora del Jinete y el Elefante

Ayuda a entender, tanto la utilidad como la inutilidad del silencio, ya sea este por obligación o voluntario, por aceptación propia, la metáfora del jinete y el elefante desarrollada por el psicólogo Jonathan Haidty. La expuso, primero en su libro titulado ‘La hipótesis de la felicidad’ (Gedisa, Barcelona,2006) y la utiliza de nuevo,   en su libro titulado  La mente de los justos’ (Deusto, Barcelona,2018, p.17), en la cual  la sintetiza a través de su  primer principio de psicología moral:

“La intuición viene primero, el razonamiento estratégico después”.

Nos permite entender la visceralidad, el diálogo de besugos, la verborragia, el monólogo, el diálogo, la escucha, la claridad mental,  el ciclo ERA: Estímulo- Reflexión- Actuación, y demás conceptos que he descrito en el artículo de ‘La utilidad del silencio’. También nos ayuda a entender la autocensura, la espiral del silencio, el miedo a la marginación, lo políticamente correctos, la pos verdad y otros elementos  que me propongo abordar  en otros artículos que seguirán a este. Haidt nos la describe así:

“La mente está dividida como un jinete que guía a un elefante, y el trabajo del jinete es servir al elefante”.

El jinete es nuestro razonamiento consciente (los procesos conscientes, controlados, la vía lenta) que nos permitan razonar “por qué”). Suponen el 1% de los procesos mentales. El elefante  es nuestra intuición (procesos inconscientes, automáticos, la vía rápida) formada por  nuestras emociones y demás procesos que nos permiten “ver qué”). Supone el 99% de nuestros procesos mentales, y tienen lugar fuera de nuestro consciente.

“El jinete y el elefante trabajan juntos, y a veces mal, mientras damos tumbos por la vida en busca de significado y cohesión", nos dice Haidt y también  nos anticipa  que “usaré esta metáfora para resolver el enigma de por qué parece que todos los demás son unos hipócritas;  para explicar por qué los militantes de un partido están dispuestos a creerse mentiras escandalosas y teorías de la conspiración”.

El elefante toma intuitivamente nuestras decisiones, después el jinete se encarga de racionalizarlas, de encontrar razones y explicaciones para justificar lo que el elefante decidió y hará a continuación. La razón no es más que un sirviente de la intuición. No razonamos para encontrar la verdad; buscamos razones para justificar  nuestras reacciones emocionales y darles un sentido de racionalidad. Nuestras pasiones eligen los fines, y luego nuestra razón encuentra los medios para lograrlos.

El razonamiento motivado nos lleva directamente al sesgo de confirmación, "tragando" todo aquello que confirma nuestras creencias y rechazando cualquier argumento de peso que las contradiga.

La psicología social entiende por “sesgo de confirmación” o “sesgo confirmatorio” nuestra actitud que nos impulsa a buscar, favorecer su procesamiento  e interpretar la información que confirman nuestras propias creencias,  ignorando toda aquella que las contradicen y las posibles alternativas que pudiera solucionar la cuestión (lo que en el anterior artículo de “La utilidad del silencio llamábamos “ver con orejetas”. Esto explica el  diálogo de besugos al que nos tienen acostumbrados nuestros parlamentarios.

Invito a leer de nuevo el artículo ‘La utilidad del silencio’, teniendo en cuenta la metáfora de ‘El Jinete y el elefante’. Tal vez lleguemos a conclusiones diferentes a la que llegamos con la primera lectura.

“La razón es esclava de las pasiones “

Adam  Smith





¿Desde que estado de ánimo decidió Putin 

iniciar la invasión de Ucrania?


Bibliografía:

[1] ‘La mente de los justos’ (Deusto, Barcelona,2018, p17)