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domingo, 3 de septiembre de 2017

LA FRAGILIDAD DEL TRABAJO 1: PERSPECTIVA Y CLARIDAD MENTAL






LA FRAGILIDAD DEL TRABAJO 


LA  PERSPECTIVA  APORTA  CLARIDAD MENTAL
                                                      



“Solo tenemos experiencia de aquello que hemos vivido y hemos reflexionado”

EL ANTES


El 25 de marzo de 1984, empecé a escribir el primer artículo,  de una larga serie de ellos, sobre el trabajo. Fueron publicados en un boletín y en un contexto, que ahora no tiene sentido ni merece la pena  explicar.

Este primer artículo comenzaba así:

Considerando que el hombre es el ser supremo de la naturaleza y el trabajo su actividad más importante y trascendente, vamos a iniciar hoy una serie de artículos sobre el trabajo, con el propósito de que nos den una visión un poco amplia del mismo que nos ayude a comprender mejor nuestra tarea diaria.

Años después, escribía el último de los artículos,  el cual comenzaba diciendo:

 Desde hace tiempo venimos hablando de diversos temas relacionados con el trabajo. El tema,  como decíamos en el primer artículo, es muy complejo y así lo fuimos apreciando cuando lo enfocamos desde puntos de vista distintos, aunque sin duda complementarios, tales como físico, intelectual, psicológico, sociológico, religioso, político, etc.

[…]Hoy en día,  cuando todos conocemos a alguien que no tiene trabajo [1], parece más que nunca una utopía el recordar aquello que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaraba en el año 1948, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 23:

(1) Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
(2) Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
(3) Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
(4) Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Todos somos verdaderamente conscientes que si la situación del país no cambia, el trabajo  será un artículo de lujo al alcance de muy pocos.
Los que trabajamos, los que no conocemos que es estar en  el paro, debemos asimilar experiencias ajenas y canalizar nuestra actitud, contribuyendo a que nuestro puesto de trabajo siga existiendo. Una vez que se pierde las lamentaciones valen de muy poco.

Este último artículo terminaba de este modo:

Quisiéramos cerrar esta seria de artículos diciendo (y valga como una justificación más para este Derecho Humano tan fundamental y como reflejo de la realidad que diariamente estamos viviendo) que el que la juventud se apunte al “pasotismo” será dañino y grave, pero no tan incomprensible, desde el momento en que sabemos qué hace años, están talando los cauces naturales de sus aspiraciones, entre las que ocupa un lugar de primacía el DERECHO AL TRABAJO[2], y que este trabajo no se tome sólo como una especie de castigo bíblico, ("Ganarás el pan con el sudor de tu frente") sino que tenga sentido y que la organización en la que trabaje, no sea tan impermeable que le cierre horizontes.

Así terminaba la serie.

Aquel  trabajo de antes (trabajo sólido),  nos permitió a muchos alcanzar lo que Adela Cortina  llama  “libertad como independencia” [3], aquella que permite a las personas tener su propia vida (un hogar, una familia, atender a sus necesidades, etc.)

Nos permitió a muchas  personas la posibilidad de plantear y planificar una vida deseada, con proyectos y expectativas a la medida de cada uno. (En aquellos tiempos no estaba tan extendido el “optimismo de pandereta” y el positivismo doctrinario)
Nos permitió a muchos “construirnos” a nosotros mismos, desarrollarnos y encontrar un sentido personal, apoyándonos en el optimismo funcional.  
Nos permitió a algunos sostener, en diversos foros,  que llevábamos 30 años sin trabajar (cuando nuestra jornada laboral era en algunos casos de 12 horas) por haber logrado aquello que se atribuye a Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

¿Cuál es tu experiencia laboral?
¿Qué vivencias significativas has tenido en tu vida laboral, las has reflexionado y has sacado tus propias conclusiones?
¿Tal vez entiendes el trabajo como “ganarás el pan con el sudor de tu frente”?
¿Cuántos puntos del artículo 23, mencionado anteriormente, se cumplen en tu entorno?
¿Te has, tal vez, refugiado en el “pasotismo”?



EL AHORA










Estamos ante un nuevo paradigma profesional.  Conocerlo, entenderlo y comprenderlo, “darse cuenta”,  es básico para poder adaptarse al mismo o para adaptarlo a nosotros. Tiene unas nuevas reglas de juego, diferentes a las anteriores en muchos sentidos y que le añaden al trabajo de hoy una gran fragilidad.


Hace ya una década que el  sociólogo Zygmunt Bauman acuñó  el concepto  de  “sociedad líquida”: una sociedad que cambia de forma rápida y constante y en la cual la incertidumbre, el desconocido  futuro que nos espera en lo referente a la economía en general y al mercado de trabajo en particular, es difícil de vislumbrar.

Los artículos que escribí en su día sobre el trabajo, tal vez  le parezcan, a un joven actual, un ensayo sobre ciencia- ficción.

La cuestión es que ha cambiado mucho hasta el punto de que hoy se habla de “trabajo líquido”,  en contraposición al “trabajo sólido” que muchos hemos disfrutado largamente (en concreto, mi vida laboral abarca  40 y tantos años cotizados a la Seguridad Social, y los mismos años totalmente activo con, que yo recuerde, dos bajas, una de pocos días por una operación y  otra de una semana por un pequeño accidente). Nunca he estado en el paro.

 Esta contraposición  de la que antes hablamos,  nos indica por donde van a ir los tiros, y  nos sugiere que estamos en una realidad distinta, la cual necesita ser reflexionada para que no nos coja fuera de juego, es decir, confusos, abatidos, faltos de lucidez mental.

 Poner en juego cada día la mejor versión de nosotros mismos, es la mejor estrategia a seguir. Desarrollar el pensamiento crítico y el optimismo funcional  huyendo  del “optimismo de pandereta”, tan en boga, es, a mi juicio,  ir por el camino adecuado.


Actualmente,  el filósofo Byung-Chul Han, profesor de Filosofía y Estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín,  nos dice:
  • "El esclavo se libera del dominio del amo, pero paga un precio: convertirse en un esclavo del trabajo. El dispositivo del trabajo lo abarca todo, tanto al amo como al esclavo. De este modo,  surge una sociedad del trabajo en la que todos son esclavos del trabajo, una sociedad de la actividad. Todo tiene que ser trabajo. No hay ningún tiempo que no sea trabajo”.   “… Hoy, el ocio es un tiempo de recuperación o de relajación necesario para el trabajo como actividad” [4]


Byung-Chul Han, supo anticipar lo que parece que se generalizará: el elevado número de falsos autónomos.

Un artículo del Confidencial [5] no dice que   según un estudio de 2016 de la Resolution Foundation, los trabajadores autoempleados cobran menos en la Inglaterra de ese año que lo que un trabajador medio percibía en 1994. Igualmente, los autónomos han perdido un 22% de sus ingresos desde 2008 hasta 2014, y las condiciones reales en las que desempeñan su trabajo provocan que no tengan ni derecho a baja ni a vacaciones y no puedan contribuir a su pensión.

Nos sigue diciendo que como se trata de un escenario en el que ser humano es empresario de sí mismo, las fronteras tradicionales entre el tiempo de trabajo y el de ocio se desvanecen. Cuando se está inmerso en un proyecto que tiene fecha de entrega, o cuando la tarea requiere presencia o actividad, no tiene sentido que el empleado no esté pendiente, sea el día o la hora que sea. El síndrome de estar quemado o el sobretrabajo son inevitables, asegura Fleming.

Saber cómo va a ir evolucionando el mundo, y sobre todo, saber adaptarse (o adaptarlo) y sobrevivir a los rápidos y profundos cambios originados como consecuencia de la globalización, las nuevas tecnologías y la digitalización, es todo un reto al que nos enfrentamos en este tiempo.


¿Te permite tu trabajo actual alcanzar la  “libertad como independencia”?
¿Está equilibrado tu quehacer cotidiano con tu talento y con tu reto? [6]




                                 Figura 1: Elaboración propia











EL MAÑANA: Lo que puede  acabar pasando

Hace dos siglos que Hegel expuso su dialéctica del amo y el esclavo. Con ella pretendía establecer la dialéctica de la libertad.

  • "¿Cómo se resolverá la contradicción? Inevitablemente con la lucha: el amo será la conciencia de sí que persevera como todo, y el esclavo, la conciencia de sí que se ha convertido en mera parte. ¿Qué criterio hay para establecer quién resulta ganador? Un clásico: el amo no está dispuesto a subsistir a cualquier precio, triunfa o muere; el esclavo simplemente prefiere la vida a la libertad”. [7]


Yuval Noah Harari, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén,  sostiene [8]  que el dilema más importante de la economía del siglo XXI será que hacer con toda la gente superflua, prescindibles, no necesaria, sin valor alguno: ni económico, ni militar ni tan siquiera con autoridad personal. Se pregunta:

“¿Que harán los humanos conscientes cuando tengamos algoritmos no conscientes  y muy inteligentes capaces de hacer casi todo mejor?”  [9]

El pronóstico y las probabilidades de lo que puede acabar siendo nos las resume, sosteniendo,  que a lo largo del siglo XXI ocurrirá lo siguiente: [10] 

  1.       .  Los seres humanos perderán su utilidad económica y militar, es decir, perderán completamente su valor.
  2.      . El sistema seguirá encontrando valor en los humanos considerados como colectivo, pero no como individuos, es decir, perderán su autoridad individual y serán gestionados por algoritmos externos (inteligencia artificial).
  3.      . El sistema seguirá encontrando valor en algunos individuos, pero estos serán una nueva élite  de súper humanos mejorados y no masa de la población. Desempañarán servicios cruciales para el sistema, mientras que el sistema no podrá entenderlos ni gestionarlos. Sin embargo, la mayoría de los humanos no serán mejorados, y en consecuencia se convertirán en una casta inferior, dominada tanto por los algoritmos informáticos como por los nuevos super humanos.

Nos advierte:

 “Dividir a la humanidad en castas biológicas destruirá los cimientos de la ideología liberal”. [11]

Decía más arriba que los artículos que escribí en su día sobre el trabajo, a un joven actual le parecerían un ensayo sobre ciencia- ficción.
No creo  que le pase lo mismo a un joven actual,  bien formado,   con los pronósticos que hace Yuval Noah Harari. Las probabilidades de que el mundo camine por las sendas que él vislumbra son altas.
Con todo esto no pretendo ni sugerir, ni mucho menos caer en aquella falacia de “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Pero si quiero manifestar abiertamente que no me gusta lo que se vislumbra.


¿Volverá a tener sentido la dialéctica del amo y del esclavo?
¿Pasaremos del paradigma del “trabajo líquido” al paradigma amo-esclavo?
¿Podría ocurrir que pasase a ser realidad, que los tiempos de tus abuelos y tus padres, fueron mejor y con más oportunidades que los tuyos?

La próxima entrada de este blog la titularemos así:

LA FRAGILIDAD DEL TRABAJO 2

De nuevo  EL AHORA: QUE PODEMOS HACER,  para que  lo que puede  acabar pasando, no pase.
“Ser es hacer”




Referencias bibliográficas


[1] 1991-1994. Nuevamente se produce un incremento de la tasa de desempleo hasta alcanzar la cifra record hasta entonces del 24,55%, la más alta hasta la fecha y con mucho, de Europa:  https://es.wikipedia.org/wiki/Desempleo_en_Espa%C3%B1a

[2],  Tasa de paro menores de 25 años actualmente (agosto 2017 en España) 39,50% (40,7 hombres y 38,2 % mujeres):  http://www.datosmacro.com/paro-epa/espana

[3],  CORTINA, Adela.: Ciudadanos del mundo: hacia una teoría de la ciudadanía. Alianza Editorial. 1993

[4],  Byung-Chul Han.: El aroma del tiempo. Pensamiento Herder Editorial, S.L., Barcelona 2015. p. 140-141

[5],  Fernández, Estaban., “Lo que nos espera: la teoría que está llevando a la debacle a nuestro mercado laboral”, en El Confidencial, 22.05.2017. https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-05-22/la-teoria-que-esta-llevando-a-la-debacle-a-nuestro-mercado-laboral_1385095/

[6]Video: “Una vida bien vivida requiere ser preSIDIDA: https://tv.uvigo.es/video/93278.html

[7]  GOMEZ PIN, Victor.: Hegel. Lo real y lo racional. Batisfalo, S.L., 2015, p.95

 [8] Noah Harari Yuval.: Homo Deus. Breve historia del mañana. Peguin Random House Grupo Editorial, S.A.U. Barcelona, 2016 

[9]  Ibíd. P.349

[10] Ibíd. P.337

[11] Ibíd. P.379