LA GRANDEZA DE LA CIENCIA Y SUS PARADIGMAS
"Lo propio del ser humano es buscar la verdad, no poseerla".
La ciencia llega a verdades no definitivas sino provisionales. Tiene la
capacidad, y a su vez la humildad, de sostener sobre algo lo siguiente:
con los
conocimientos científicos que tenemos al día de hoy, podemos sostener que esto
es…
Por eso la ciencia evoluciona a través de paradigmas (Ver: https://neuroforma.blogspot.com/2018/07/la-utilidadde-los-cientificos-en.html)
Cuando estudiamos de niños, una especie era “conjunto o población natural de individuos que son capaces de reproducirse entre sí”
Según sostiene
el artículo que comparto (https://elpais.com/elpais/2018/08/22/ciencia/1534955666_091393.html),
esto ya no es así:
"Hallada la primera hija fruto del sexo entre dos
especies humanas distintas
La secuencia genética
de una adolescente que vivió hace más de 50.000 años en Siberia muestra que
nació de una neandertal y un denisovano".
Necesitamos de una ciencia que busque la verdad, un saber
positivo y objetivo. Que nos proporcione una imagen objetiva del mundo y la
realidad tal y como esta es. Lo grave es
que todo esto está en peligro debido, entre otras cosas, a que el saber se mercantiliza y al mismo tiempo se privatiza, lo cual genera grandes riesgos
de manipulación.
Ver: El poder del dinero: https://neuroforma.blogspot.com/2018/07/el-poder-del-dinero-habra-un-periodo.html
El poder de
paradigma dominante y la marginación del científico que investigue y quiera
publicar algo que no concuerda con dicho paradigma, se pone de manifiesto en el
artículo mencionado:
“en 2006, el investigador de la Universidad de
Chicago Bruce Lahn propuso que neandertales y humanos habían intercambiado
genes hace unos 40.000 años. Según contó entonces a EL PAÍS, las revistas
Science y Nature rechazaron publicar el trabajo porque consideraban que ese
cruce era imposible”.
A veces, hay intereses que hacen que nos olvidemos que la ciencia genera verdades provisionales.