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miércoles, 28 de agosto de 2019

LOS RELATOS SOBRE LOS PENSIONISTAS


















LOS RELATOS SOBRE LOS PENSIONISTAS








Sobre el tema “Pensiones” el número de relatos que nos cuentan es realmente asombroso: El relato de la insostenibilidad, el relato de la necesidad de ajustes, el relato de la inviabilidad de las mismas… Hasta algunos lo intentan con el relato de que "vivimos muchos años", que hay que morirse antes, generando entre los pensionistas incertidumbre e incluso culpabilidad.

Leer: MAYORES 5: MORIR SIN QUE NADIE EMPUJE
Lo que necesitan los mayores es tranquilidad. Lo más contrario a la tranquilidad es generar incertidumbre. Esta incertidumbre ayuda a “empujar”.

“Los cartujos no hablan. Su regla es el silencio. Solo cuando se cruzan por el claustro encapuchados hasta las cejas, con las manos metidas en la manga contraria del hábito se les está permitido saludarse con estas palabras mirándose de soslayo. Uno dice: “Hermano, morir tenemos”. Otro contesta: “Ya lo sabemos”. Manuel Vicent
Tal vez acabarán añadiendo: “Hermano, morir tenemos, pero ¡sin que nadie empuje!

El concepto de la psicología de “indefensión aprendida” y el concepto de la sociología de “Anticipación social de la muerte” nos ayudan a entender el “empuje”
Leer: LOS MAYORES 2. LA PESADILLA DE LAS PENSIONES


Ya sabemos que el poder de los relatos no está en si son mera ficción o reales. Está en que alguien le otorgue poder, creyendo en ellos. El artículo que adjunto como el último relato a día de hoy va en esta línea.
Los políticos y algunos periodistas están convencidos de que los ciudadanos no han desarrollado la independencia intelectual y emocional que les permita poner en cuestión lo que dicen y verificarlo. En consecuencia, recurren con profusión al relato ficticio, no real para explicarnos las cosas.




EL APOCALIPSIS DE LAS PENSIONES

Con las pensiones se fue paulatinamente aumentando el alarmismo hasta llegar en lo que estamos ahora: en la moda de las VERSIONES APOCALIPTICAS.

Una nueva versión del Apocalipsis de san Juan (20, 1-7) ya no diría aquello de
“Vi un ángel que descendía del cielo, trayendo la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Tomó al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo o Satanás y le encadenó por mil años. Le arrojó al abismo y cerró, y encima de él puso un sello, para que no extraviase más a las naciones hasta terminados los mil años, después de los cuales será soltado por poco tiempo”.

La versión moderna sería algo así:

Vi a los poderosos, ordenando de forma estricta a los políticos,  que aplicasen las nuevas leyes que les entregaban. Se centraron en los pensionistas, especialmente en los baby boomers, y les arrebató las pensiones que estos habían sudado durante largos años, ¡Más de 40 años en muchos casos! Las redujo a la expresión mínima, rompiendo la seguridad jurídica y saltándose el derecho adquirido a través de sus costosas cotizaciones y privatizó las pensiones futuras de sus hijos y nietos, para que ellos, los poderosos pudieran reinar sin restricciones durante mil años.

Llegamos así de nuevo al viejo orden que la Ilustración logró romper y en el cual el nacimiento determinaba el puesto de los hombres y las mujeres en la sociedad. Ahora ya no se trata de que el concepto de “movilidad social” (el ascensor social) esté averiado. Se trata de extinguirlo definitivamente. (¿Durante mil años?)

¿Qué fue de la transformación solidaria del mundo con la que la generación de los boby boomers construyeron el estado del bienestar, lo mejor que el hombre se ha dado a sí mismo?

¿En dónde quedó la solidaridad que une a los iguales frente a quienes los tratan como desiguales?

¿Hasta dónde el nuevo dragón vestido de neoliberalismo seguirá aniquilando todo lo bueno que como sociedad teníamos?

"Por un lado, el imperium, que es el mundo de la soberanía de los Estados por cuyo conducto ejerce el poder sobre la población. Por otro, el dominium, que es el mundo de la propiedad. Según Schmitt, el sueño de los liberales es que la propiedad debiera ser absoluta (dominium), incluso eclipsando la soberanía (imperium). Pero para Schmitt, esta visión del mundo es inaceptable porque el hecho de que el mundo del dominium tenga un poder de veto sobre el mundo del imperium desacredita a la democracia y la soberanía". Quinn Slobodian, historiador



EL ÚLTIMO RELATO (28-08-2019)
Los nuevos jubilados cobran un 30% más que los actuales pensionistas


Se me ocurre dar mi opinión a vuelapluma y escribo:

¿Podrán, por ejemplo, los pensionistas utilizar el razonamiento deductivo, que les permita saber si a partir de las premisas que exponen los políticos pueden inferir la conclusión válida o inválida de que las pensiones serán revalorizas en función del IPC?

Sí, del IPC a secas, sin más añadidos y sin caer en subterfugios tales como el Índice de Revalorización, otros índices de complicadas y sofisticadas fórmulas o en el engañoso y falso IPC "real”.






domingo, 7 de abril de 2019

LA DEBILIDAD DE LOS RELATOS






LA DEBILIDAD DE LOS RELATOS 





“En historia, a veces el techo es más importante que los cimientos”.                                                                                                              Yuval Noah Harari



Empezamos  construyendo nuestras creencias, nuestro mundo mental y la sociedad en la que nos desenvolvemos a través de los relatos.
Las religiones, las ideologías, los partidos políticos, todo lo que nos ayuda a dar sentido a la vida, lo construimos  mediante relatos. [i]

“De hecho, hasta donde llega nuestro conocimiento científico, ninguno de los miles de relatos de las diferentes culturas, religiones y tribus han  inventado a lo largo de la historia  es cierto. Todos son solo invenciones humanas” [ii] 

El que no sean verdad, sino mera ficción, no importa. El que no puedan explicarse racionalmente es lo de menos. Lo realmente relevante es que nosotros creemos en ellos,  pues, es de esta forma, como se hacen poderosos. De aquí que la fe sea considerada como una gran virtud y la duda como un gran mal. Por ello, ante expectativas que no se cumplen, para no decaer, se reinterpretan los hechos, hasta negarlos si es necesario. También son útiles las interpretaciones alternativas. Nos decía el filósofo Ludwig Wittgenstein:

“Supongan que yo hago rayas en una pared. De algún modo eso se asemeja a escribir, pero es una escritura que ni yo, ni nadie, reconocerían ni entendería. Así que digamos que garabateo. Luego, un analista comienza a formularse preguntas, a buscar asociaciones… y así llegamos a una explicación del por qué hago eso. Entonces ya podemos correlacionar las diferentes rayas que hice con los diferentes elementos de la interpretación. Y podemos referirnos al garabateo como una especie de escritura, como al uso de un tipo de lenguaje, aunque no fuera entendido por nadie”.


Las preguntas clave a hacernos:


¿Podemos dar significado a cualquier cosa  y apoyarnos en él para  crear  un sentido a nuestra vida?
¿Utilizamos un racionalismo ramplón para tratar de explicar lo que está fuera de toda explicación?

Nos cuenta Carla Carmona en 'La consciencia del límite', que en 1920 Wittgenstein  comenzó una conferencia que pronunció en Cambridge "diciendo que no quería dar una conferencia de divulgación científica que pretendiera hacer creer a sus oyentes que entienden algo que realmente no entienden y satisfacer así lo que le perecía uno de los deseos más bajos de su tiempo, la curiosidad superficial sobre los últimos resultados de la ciencia". 



Decía Confucio que la armonía social y la estabilidad política se alcanzaba a través de la observancia estricta  de los ritos.
La fe y las  creencias se fabrican y mantienen  mediante la construcción de representaciones, imágenes, símbolos,  mitos y rituales, los cuales hacen que lo abstracto se convierta en algo concreto y lo ficticio en real. De aquí la importancia de  los protocolos, las ceremonias y la parafernalia que siguen los poderosos.
Me gusta el Papa Francisco (que hoy aborda en su columna del País Manuel Vicent) [iii]  por determinados estilos de vida que adopta. Uno de ellos es el que haya roto con muchas de  las pompas y parafernalias  y boato de su vida en el  Vaticano.
“El otro Pontífice se llama Francisco. Lleno de congoja pasea por el jardín con unos zapatones negros preparados para pisar muchos charcos. Su Dios es un ente embarrado que a duras penas logra abrirse paso entre sucias cuestiones para las que la teología no tiene respuestas”. Manuel Vicent


Sucede que, a pasar de que desde niños seamos socializados en una cultura dada mediante los relatos pertinentes, desde que nacemos y cuando aún  no tenemos desarrollada la racionalidad, con el tiempo llegamos a ver las contradicciones del relato  que nos inculcaron y las contradicciones en las que hacen que caigan quienes creen en él, dado que todos los relatos  establecen unas pautas de conducta e ideales que la mayoría de la gente se ve incapaz de seguir. Dejamos entonces de racionalizar nuestras creencias y caemos en las dudas.

El paso siguiente es buscar relatos  alternativos, tener siempre a mano uno por si el principal falla.


Lo estamos viendo estos días en  nuestros políticos, muchos de los cuales se cambian, con gran facilidad de un relato de izquierdas a uno de derechas o, incluso, de extrema derecha. También al contrario, personajes que empezaron su vida política en la derecha y hoy se mueven con facilidad en la izquierda.


Muy pocos humanos, a pesar de la racionalidad limitada que nos es inherente, pueden estar absolutamente convencidos de la verdad de un único y exclusivo relato. 




Romper con la esclavitud mental y utilizar  como guía la duda metódica, es un gran avance que nos impide caer en los antiguos y criminales  fascismos que imponían un único, exclusivo, natural e incuestionable relato. 

 Todos ganaremos, sobre todo los políticos, si empezamos por argumentar racionalmente,  haciéndo ver que lo que dicimos es algo real. Que los políticos nos den razones que no sean convertidas en meras palabras, para que luego,  sus acciones,  no vayan por otro lado. 



NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

[i] LOS  RELATOS DE LOS  POLÍTICOS
[ii] HARARI Y.N, 21 lecciones para el siglo xxi. Ediciones Debate, Barcelono 2018. p.30
[iii] Columna  de Vicent en el País:

https://elpais.com/elpais/2019/04/05/opinion/1554465909_484648.html



Dos Papas

No son los senderos del jardín del Vaticano los que se bifurcan sino el Dios distinto que cada pontífice lleva en la cabeza