AUTOENGAÑO (1)
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"Es curioso cómo nos aferramos a las personas incorrectas hasta el grado de permitir lo que no es correcto".
Un corazón roto en ocasiones, es resultado de la terquedad y el autoengaño."
Se entiende el Autoengaño como: "un fenómeno psicológico en el que una persona se miente a sí misma, sustituyendo la realidad por una versión imaginaria o falsa, a menudo para evitar el dolor emocional o proteger ilusiones y creencias arraigadas".
Tanto el delirio como las creencias comparten el hacernos creer que lo que pensamos de la realidad es la realidad misma: Vivimos en una nube de la que no bajamos nunca. Las creencias cuando se viven adquieren una franca naturaleza enfermiza. El 'lo quiero ya' es un signo de impulsividad. La velocidad y la necesidad de satisfacer inmediatamente nuestros deseos (causa) produce el (efecto) de la impulsividad. La cual se pueda combatir y mermar su intensidad. Los expertos aseguran que los antiepilépticos de última generación han demostrado mayor capacidad de actuar específicamente sobre la impulsividad.
Un hombre o mujer con deudas
es un humano angustiado
Imagen 1: Elaboración propia
La variedad
de religiones y de ideologías que existen hacen que las personas que las siguen
las consideran como creencias verdaderas poniendo de relieve la capacidad que
tenemos los humanos de caer en el autoengaño, más concretamente, en “El autoengaño de las creencias”.
Los humanos
vivimos instalados en dos mundos: el imaginario
(la nube de la que hablamos antes) y el real (aquel en el que nos
apañamos para seguir adelante, a veces con serias dificultades).
Los deseos y
la angustia (causas) producen el (efecto) de vivir en la nube que no es otra cosa
que el mundo irreal, el cual nos cuesta mucho abandonar.
CONTROLA LAS CAUSAS Y OBTENDRÁS LOS EFECTOS
Otra forma,
muy distinta de interpretar la realidad es recurriendo al pensamiento racional,
basado en la lógica (causa) lo que produce el (efecto) de mantener una actitud escéptica,
procurando que los deseos no interfieran
con el pensamiento.
Viven de esta forma en un mundo objetivo utilizando la técnica científica.
Imagen 3: Elaboración propia
Cuantos
desacuerdos, cuantos líos, cuantas frustraciones y malos entendidos dominados
por una emocionalidad desbocada. Se hace cada día más necesario reedificar la racionalidad,
sin la cual no hay humanismo que canaliza nuestra racionalidad para mejorar la
vida de todos.
No olvidemos
que la cultura europea nace de los filósofos griegos que pusieron los pilares
que sostiene las bases y la idea de buscar lo real mediante la duda.
Imagen 4: Elaboración propia
"No hay mentira más dañina que aquella que te crees y además defiendes"
Sandra García
Nuestro cerebro aprende reforzando las conexiones entre las neuronas. Los sitios donde hacen contacto una células nerviosas con otras (sinapsis). No son estructuras fijas, inamovibles. Una vez formadas, su intensidad puede variar e, incluso, pueden deshacerse y formarse de nuevo en función de cambios fisiológicos. Cuando aprendemos se pueden registrar cambios de intensidad entre las sinapsis de las áreas del hipocampo (fundamental para la memoria y para regular las emociones)
La potenciación a largo plazo es un mecanismo molecular de la memoria.
Imagen 5: Elaboración propia
Quiero terminar este artículo manifestanto mi respeto a todos los creyentes.
Vayan por delante mis respetos hacia las personas, incluyendo a las que no me caen bien pero, al mismo tiempo, también mi rechazo absoluto a muchas de sus manifestaciones y, sobre todo, a sus acciones y comportamientos. Sin duda, como todas las demás personas, además de defectos visibles también tendrán cualidades, aunque en este caso las mantengan muy ocultas y se hagan visibles en muy contadas ocasiones.
COLUMNA: MANUEL VICENT
Opinión
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Fin del verano
de 2025
La
matanza de Gaza solo se puede parar con una rebelión popular masiva que llene
las calles de Europa
Jamal al Najjar, de cinco años,
muerto en Gaza el 12 de agosto.Mariam
Dagga (AP)
Este verano de 2025, que se va hoy por el desagüe, ha
sido muy cruel. Mientras media España estaba bajo el fuego y el ciudadano se desayunaba cada mañana con un nuevo
incendio, en el telediario se le servía de sobremesa la visión
de los muertos entre los escombros de la demolición programada de Gaza. Los
incendios han sido apagados, pero el fuego permanece en la boca incendiaria de
algunos políticos que no ven la forma de apagar su odio al adversario. A la
Unión Europea le va a acompañar para siempre el deshonor de haber
presenciado cadáveres de miles de niños hambrientos bombardeados sin
hacer nada que no fueran los lamentos del ritual diplomático. Esta vez no
valdrá decir que nada se sabía de este exterminio, como sucedió con el
Holocausto. Esta vez la masacre indiscriminada ha supuesto una exhibición del
mal bajo la forma más visible y diabólica. Los palestinos de Gaza siguen siendo ritualmente exterminados mientras
los políticos se enredan con la semántica de si es o no es un genocidio, pero
más allá de este enredo con las palabras con que se pretende enmascarar la mala
conciencia, es evidente que esta matanza solo se puede parar mediante una rebelión popular masiva que llene las
calles de Europa de millones de gente airada. Ya no vale apartar los ojos de
semejante ignominia. Fue el arma que acabó también con la guerra de Vietnam. A
quien me pregunta qué es la felicidad le digo que es la de aquel verano que ni siquiera recuerdas. Posiblemente,
eras muy joven o tal vez estabas ya entrado en años, pero sabes que fue tu
verano porque siempre acudes a él cuando tratas de recordar los días felices
del pasado que concentran en tu memoria todos los placeres posibles con la
armonía del cuerpo. Aquellos sueños han sido abrasados este verano de 2025 que
muchos recordarán como aquel en que se vio de cerca el fuego del infierno unido
a las fuerzas del mal en el genocidio de Gaza. Y si un día alguien te pregunta
“¿y tú, qué hiciste?” no podrás evitar una respuesta.
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