martes, 5 de noviembre de 2019

La RACIONALIDAD y la RAZONABILIDAD de nuestros políticos










La RACIONALIDAD y la RAZONABILIDAD 
de nuestros políticos






John Rawls, considerado como  uno de los más importantes teóricos del pensamiento político del siglo XX,   se ocupó,  incansablemente,  de dilucidar una cuestión de fondo y muy problemática cual era , y sigue siendo, como se podía articular la relación entre dos columnas fundamentales de todo democracia: la libertad y la igualdad. 

Rawls aborda  la cuestión de la razón pública en su segunda obra más importante: ‘El liberalismo político’. Hay unanimidad en el mundo de la filosofía en afirmar que la obra más importante de Rawls es ‘Teoría de la justicia’. Lo refleja también el Google Académico a través del número de entrada que aparecen.

Utiliza, en sus obras,  dos conceptos los cuales explican, por si mismos, muchas de las cuestiones y patologías que se están dando en nuestros políticos actuales: RACIONALIDAD y RAZONABILIDAD.



Una persona racional y razonable hace planes en su vida y a partir de estos establece sus propios  fines y prioridades tomando decisiones que les permitan conseguir el cumplimiento de los planes establecidos.
















Un ejemplo práctico: 

 Pepito López hizo hace 40 años el plan (no privado) para jubilarse, cuando le llegara la hora, cobrando la pensión máxima establecida. Esto orientó todo un cúmulo de decisiones posteriores que ha tomado a lo largo de su vida hasta que le llegó la hora de cobrar su pensión. Estamos ante un caso de “Razón Privada”.





Leer: 
DECÁLOGO DE AUTOGESTIÓN CARDAR  para   PROGRESAR




Una sociedad, (que Rawls entiende como un “sistema equitativo de cooperación social entre personas libres e iguales”) democrática , convencida de que la justicia de una sociedad puede intuirse y medirse por el destino que van a tener en ella los menos favorecidos, toma la decisión de establecer unas pensiones mínimas suficientes,  que permitan a las personas vivir dignamente. Toma, también, la decisión de revalorizar las pensiones en función de IPC y no robar a los pensionistas con la fórmula del 0,25.  Estamos en este caso ante una “Razón Pública”.



A Pepito López, pagando “religiosamente”  mes a mes,  durante años y años, con suerte  le llegó el día en que le toca ya no pagar sino cobrar lo pactado. Pero resulta que en estos tiempos,  ahora, que le toca a la parte que recibió el  pago “religiosamente”, mes a mes, pagar a ella, nos viene con falacias que pretende cuelen como argumentos lógicos y con manifestaciones que son, sencillamente, impresentables: que si no hay dinero, que si los ingresos a la seguridad social no llegan, que sí… 

¿Y para esto tenemos políticos que nos cuestan un dineral? Si gestionáramos nuestra casa como los políticos gestionan los bienes públicos, esto sería una anarquía, no habría sociedad que resistiese.















Hasta pretendían "vender" que con el 0,25%, se garantizaba el poder adquisitivo de las pensiones...
¡Sin comentarios! 
Ver Tablas 3 y 4. 












Dado que todos los recursos son limitados es necesario priorizar. Cómo prioriza un  gobierno es un indicativo fiable y significativo de sus inquietudes. 



Leer:
LOS MAYORES 2. LA PESADILLA DE LAS PENSIONES








Las personas son razonables, nos dice Rawls en  ‘El liberalismo político’, Critica, 2004. p.80,  cuando “se muestras dispuestas a proponer principios y criterios en calidad de términos equitativos  de cooperación y, a aceptarlos de buena gana siempre que se les asegure que los demás harán lo mismo”. Reflejamos esto de forma habitual en nuestras conversaciones, y hablamos de dar y recibir, intercambio, pacto, contrato, hoy por ti mañana por mi, primero yo te rasco tu espalda y luego tú me rascas la mía, etc.













 

“Los seres humanos somos animales reciprocadores. Estamos dispuestos a dar, con tal de recibir, por eso la raíz de nuestra sociedad es el contratualismo”. Adela Cortina
                                                                                           

¿Qué nota podríamos darle en RACIONALIDAD y en RAZONABILIDAD a nuestros políticos que ayer participaron en el debate?


¿Nos proporcionan nuestros políticos unas leyes y reglas de convivencia que nos permitan a cada uno de nosotros sacar adelante nuestros particulares proyectos vitales?


¿Podemos decir que persiguiendo  su propio interés,  tratan de llegar a un acuerdo equitativo (racionales) y aceptan  unas reglas que exigen el igual cumplimiento para todos ( razonables)?



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