Figura 1: Elaboración
propia a partir de Haidt, J
Estos seis pilares tienen un carácter universal y están presentes
en los fundamentos morales de todas las culturas.
Leer, para entender el contexto: https://neuroforma.blogspot.com/2020/02/los-seis-pilares-de-la-moral-1.html
El pilar del CUIDADO
“El único propósito por el cual el poder puede ejercerse legítimamente sobre cualquier miembro de una comunidad civilizada, contra su voluntad, es para prevenir un daño a los demás” John Stuart Mill
Entendemos por Cuidado, de forma general, aprecio y protección de los demás.
“El fundamento del Cuidado/Daño evolucionó en respuesta al desafío adaptativo de cuidar a niños vulnerables. Nos hace sensibles a los signos de sufrimiento y necesidad; nos hace despreciar la crueldad y querer cuidar a aquellos que sufren "[1]
Decíamos en el post anterior, que entendemos
por ética la teoría (el estudio y reflexión) del comportamiento moral. A su
vez, entendemos por moral, el conjunto de normas de conducta, el modo de
actuar, que facilitan la convivencia.
La ética del cuidado, del cuidado de uno mismo, autocuidado, y del cuidado
de los demás, se fundamenta en la
responsabilidad.
La responsabilidad se fundamenta en
el concepto de libertad, la cual nos proporciona la posibilidad de elegir hacerse cargo del
resultado de nuestras decisiones tomadas, acciones llevadas a cabo y de las
consecuencias que se derivan de las mismas.
Vivimos en una sociedad en la que somos interdependientes :yo dependo de ti y tú dependes de mí.
La ética del cuidado va más allá del
“toma y daca” en el que tenemos
basado, por ejemplo, el pilar de la Equidad: “tanto me más, tanto de doy”; el intercambio no está
determinado por lo que alguien dio, sino por lo que alguien necesita en una
situación determinada y en el deber universal.
Tenemos actualmente magníficos ejemplos en el día a día, debido a la pandemia
del coronavirus que estamos viviendo. Ejemplos de cómo nos cuidamos de nosotros
mismos respetando las normas de confinamiento que los profesionales de la salud
nos marcan. Ejemplos de cómo cuidamos de los demás respetando las distancias, etc.,
para no infectarlos. Ejemplo paradigmático de cuidado de los demás que nos están
dando todos los profesionales de la salud haciendo durante días y noches un sobreesfuerzo con total entrega y dedicación.
Sabemos que son profesionales
dedicados a ayudar a los demás, lo cual
suele comportar una gran carga vocacional, que puede llevar a situaciones en las que se
despreocupen de sí mismos descuidando su autocuidado. Por eso a nosotros nos
preocupan especialmente la respuestas a la siguientes preguntas:
¿Pueden poner en práctica el autocuidado, todo el personal sanitario, dado los medios de los que disponen?
¿Les sale positiva la percepción que tienen del balance
entre las exigencias que le imponen su entorno laboral y los propios recursos
de los que disponen para hacerle frente?
¿Es manejable el estrés que genera la toma
de decisiones referidas a determinados dilemas éticos…?
López Guerrero (Neurovirólogo): "Es imposible que el coronavirus se haya creado en laboratorio"
“Dígame, ¿el sistema sanitario puede colapsar?, y ¿de verdad ante la falta de respiradores se está seleccionando quién vive y quién no?
Se está haciendo una selección porque no
hay más remedio. Yo tengo un familiar en uno de los hospitales más colapsados
de España: en el de Valdemoro, y todos los días llega llorando porque
efectivamente han tenido que tomar la decisión de a qué persona mayor
condenaban a muerte para poder salvar la vida de contagiados más jóvenes.
Cuando pase esta pandemia, muchos de nuestros sanitarios van a tener un
problema psicológico grave. En cuanto a si el sistema sanitario puede colapsar,
creo que sí, aunque se están tomando medidas de guerra, como habilitar grandes
superficies, tipo Ifema, y eso ayudará, sin duda”.
Pasada la pandemia, y como lecciones aprendidas de la misma, la obligación de buscar las respuestas.
Aunque el fundamento moral del Cuidado, está presente en todas las culturas, no todas lo entienden de la misma forma. Incluso, dentro de una misma cultura, en función del partido político al que nos refiramos y de la ideología de cada persona, también nos encontramos con distintas formas de entenderlo y practicarlo. Esto se debe, entre otras razones, a que cada cultura tiene mecanismos que condicionan la forma de actuar de las personas que viven inmersas en ellas. Hay una gran variabilidad cultural en el mundo y es ella la que explica que, ante situaciones de características similares, demos comportamientos muy distintos.
Geert Hofste, psicólogo
social, llevó a cabo una investigación a través de encuestas realizadas a empleados de la
multinacional IBM (116.000 trabajadores) en 40 paises, entre los años 1967 y 1973 y
encontró 4 factores que según él eran suficientes para distinguir las
diferentes culturas estudiadas: Distanciamiento al poder, Evitación de la
incertidumbre, Masculinidad – Feminidad e Individualismo – Colectivismo.
Podemos
relacionar cada uno de ellos con Los 6
Pilares de la Moral, pero, para desarrollar el que hoy nos ocupa, el
pilar del Cuidado, vamos a ocuparnos del
factor de Individualismo – Colectivismo:
“ Comprende una preferencia por entornos sociales poco cerrados en los
que se supone que son los individuos los que tienen que cuidar de sí mismos y
sólo de sus familias cercanas, que se contrapone a una preferencia por la
armonía en el grupo de pertenencia, por cumplir sus metas y expresarle lealtad
a cambio de protección”. [2]
Como ejemplo práctico, a partir de su Índice de Individualismo, Geert
Hofste clasifica como individualistas a
Australia, Estados Unidos y Gran Bretaña y como colectivistas a Colombia,
Pakistán y Venezuela. España se encontraría en una posición intermedia.
¿Entenderán de
igual forma el fundamento moral del
Cuidado una cultura individualista y otra colectivista?
Los individualistas
desarrollan con intensidad los valores de autonomía y responsabilidad. En este
tipo de culturas, las metas de las personas consideradas individualmente, tienen una prioridad más alta que las metas
del grupo. La socialización de estas personas pone el énfasis en cuidar de
sí mismas, tener ideas y criterios propios y tomar sus propias decisiones.
Utilizan en sus negociaciones criterios de intercambio, y a lo largo de su vida
van perteneciendo a difidentes endogrupos, identificándose con ellos como miembros
del mismo y psicológicamente. En las
culturas individualistas, aquellas personas que no alcanzan sus metas o no
cumplen con sus responsabilidades se ven invadidas por el sentimiento de culpa.
Las segundas, las culturas
colectivistas, las personas adquieren su identidad en función de los grupos de
los que forman parte: importa más el grupo que la propia persona y se da una fuerte
tendencia a la cooperación, al cuidado y al cumplimiento con los demás. Dentro de
los grupos, los individuos mantienen fuertes relaciones entre sí y suelen
compartir los mismos intereses.
Resumiendo, cabría señalar que la independencia emocional
y la autonomía de las personas con respecto a grupos u otras organizaciones son
características del individualismo, y su contrario, la dependencia emocional y
la interdependencia son característicos del colectivismo.
¿Qué país estaría
en mejores condiciones de hacer frente al coronavirus, un país individualista o
un país colectivista?
Los 6 Pilares de la Moral pueden utilizarse
como una escala multidimensional para analizar la práctica de la política. Van
más allá que una escala unidireccional del tipo Individualismo – Colectivismo,
o la tan conocida de Izquierda – Derecha. En función de cómo cada ideología y cada partido político priorice y se esfuerza
en defender cada uno de los 6 Pilares de la Moral podemos llegar a análisis más
profundos y acertados que los que nos permitiría una escala unidireccional.
De momento vamos ver cómo
priorizan y se ocupan del Cuidado tanto
la Derecha como la Izquierda, escala unidireccional a lo largo de la cual, en
algún punto determinado nos ubicamos la mayoría de las personas pertenecientes
a la cultura occidental, personas que formamos el acrónimo W.E.I.R.D., las siglas de “Western,
Educated, Indusstrialized, Rich and Democratic”, personas occidentales,
educadas, industrializadas, ricas y democráticas. El acrónico se debe a los
psicólogos culturales Joe Henrich, Steve Heine y Ana Norenzayan.
Cuando nos declaramos de
izquierdas o de derechas estamos poniendo de manifiesto cual es nuestra
ideología. La cuestión viene de lejos,
de 1789. En la Asamblea unos delegados se sentaban en el lado derecho y
otros lo hacían en el lado izquierdo. Los situados a la derecha partidarios de
preservar el orden natural mientras que los situados a la izquierda defendían
el cambiarlo. Desde entonces el término
derecha se refiere a los conservadores y el término izquierda a los liberales.
“Un conjunto de creencias sobre el orden correcto de la sociedad y cómo puede lograrse” [3]
¿Entenderán el Cuidado de igual forma personas que
vivan en una misma cultura y que unas se
declaran de “izquierdas y otras de “derechas”?
Jonathan Haidt estudioso e investigador
del espectro político de Estados Unidos sostiene que los partidos políticos se esfuerzan por
activar nuestros módulos morales con el objetivo de lograr nuestro voto. Según
él, los liberales (izquierda) dan más prioridad y practican con más intensidad
el valor del Cuidado que los conservadores (derecha)
“… el cuidado de los
conservadores es algo diferente: no está dirigido a los animales ni a personas de otros países, sino a aquellos que se han
sacrificado por el grupo. No es universalista; es más local, y está mezclado
con la lealtad” [4]
«La moralidad es la extraordinaria capacidad humana que ha hecho posible la civilización». [5]
Referencias Bibliográficas:
[1] Haidt, J.: La mente de
los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente
sensata. Barcelona, Deusto, 2019
p.223
[2] Ros M. y Gouveia V.:
Psicología social de los valores humanos. Desarrollos teóricos, metodológicos y
aplicados. Editorial Biblioteca Nuena, S.L., Madrid, 2001 p. 177
[3] Manzano-Arrondo, V. 2017. “Ideología y aversión ideológica”. Revista
Internacional
de Sociología 75 (3): e068. doi: http://dx.doi.org/10.3989/
ris.2017.75.3.15.117
[4] [1] Haidt, J.: La mente de
los justos. Por qué la política y la religión dividen a la gente
sensata. Barcelona, Deusto, 2019
p.200
[5] Collier, P.: El futuro del capitalismo. Cómo afrontar
las nuevas ansiedades. Barcelona, Debate, 2019,