Los dilemas de
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias
Cuando aún Pedro Sánchez era Secretario General de PSOE por
primera vez; cuando aún no era Rajoy de
nuevo Presidente del Gobierno; y cuando aún el PSOE estaba ante muchos
dilemas, pero todavía no, ante el peor
de todos ellos, que es en el que se encuentraba en aquellos
momentos: ante el dilema hamletiano de ser o no ser, publiqué en este
mismo blog el post “El error de Pedro Sánchez” https://neuroforma.blogspot.com/2016/12/el-regreso-de-pedro-sanchez-el-valor.html
¿Cometerá de nuevo Pedro Sánchez el mismo error?
Las mayoría de explicaciones que se están dando sobre la
falta de entendimiento entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, no tienen nada de singulares,
es decir, de propias y personales de cada una de las personas que las emiten. Se aglutinan en conjuntos de ideas huecas, enlatadas y estandarizadas , que los fieles de
unos y otros repiten de forma estereotipada
y coincidentes con las fuentes de origen.
Para Schopenhauer (padre del pesimismo aunque no lo traigo
aquí a colación por esto, aunque también estaría bien traído) seguidor y admirador
de Kant, el conocimiento de auténtico valor no es el
basado en el conocimiento abstracto y la argumentación razonada, sino el
conocimiento intuitivo, aquel que surge de nuestra percepción personal y se concretiza en una
visión singular de cada uno de nosotros.
¿Tienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias su propio conocimiento intuitivo y su propia visión singular de la situación?
“El pensar tiene solo relación directa con el intuir, pero el intuir la tiene con el ser en sí de lo intuido” nos dice Arthur Schopenhauer en su obra más importante: “EL mundo como voluntad y representación”, más concretamente en el Libro I: Teoría del conocimiento.
Podemos inferir que las razones dadas por la mayoría de personas que argumentan en las redes sociales y en los periódicos digitales, no son fruto y resultado de su propio y personal pensar, contradiciendo a Descartes:
“Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”). René Descartes
Para Kant el conocimiento se construye a través de diversas
facultades, siendo la primera la sensibilidad, entendida esta como la facultad de captar datos sensoriales y registrar
intuiciones.
Es importante tener en cuenta que la sensibilidad funciona y
compone representaciones, adaptándolas a
una estructura espaciotemporal, sin la cual no puede funcionar ya que es
anterior a ella (Kant le llama forma puras a
priori de la sensibilidad) No
podemos imaginar ningún suceso sin recurrir al espacio y al tiempo.
A partir del conocimiento a
priori deberíamos ser capaces de anticipar lo que sucederá a posteriori.
¿Funcionan correctamente las vías sensoriales de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias?
¿Manejaron
ambos los “a priori” adecuadamente?
La segunda facultad con la que construimos el conocimiento, según Kant, es el entendimiento, entendido
este (valga la redundancia) como el dar sentido a las sensaciones a través de
la aplicación de conceptos a las intuiciones registradas. De esta forma los
conceptos son formas a priori del
entendimiento, anteriores y previos a la experiencia vivida. A los conceptos a priori Kant le llama “categorías” y, a
partir de los juicios de la lógica aristotélica, formuló doce tipos de juicio lógico con las cuales transformar las sensaciones de
la sensibilidad en percepciones. Los distribuyó en cuatro grupos: cantidad,
cualidad, relación y modalidad.
Así, por ejemplo, si nos referimos al primer grupo, la
cantidad, estableció tres tipos: Universal, particular y singular.
Universal: “Todos los votos son útiles”. Particular: Algunos votos son útiles”.
Singular: “Este voto es útil”
¿Manejan Pedro y Pablo los juicios lógicos oportunos?
El superrealista Schopenhauer, (lo que experimentamos es lo
que hay, y lo que hay es lo que debemos observar) redujo los doce kantianos
a uno solo que él llamó, transformando
la causalidad de Kant, “principio de
razón suficiente”: nada es sin una razón por la que es, es decir, todo lo que
existe tiene una razón que explica su existencia.
¿Es
consciente Pedro Sánchez de las razones de lo que está en juego?
¿Puede
aglutinar esas razones en un sistema coherente y articulado?
¿Es ese
sistema coherente y articulado con lo
que prometió a sus votantes en las elecciones y con lo que se recoge en su
programa electoral?
¿Es
consciente Pablo Iglesias de lo que le rodea?
Habría que recordar a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias una cuestión
importante sobre Kant, que podría darle mucho juego en lo que
les ocupa en estos momentos:
En su desarrollo de la ética, superó el relativismo: la verdad es independiente de los sujetos que se encargan de pensarla y existen principios obligatorios para todos.
Sánchez abre otra ronda de consultas con escasas
expectativas de acuerdo
El presidente en
funciones se reúne hoy con Pablo Iglesias y Pablo Casado