LA JERARQUÍA DE LOS VOTOS
Hace cuatro años que publiqué
EL REGRESO DE PEDRO SÁNCHEZ: EL VALOR DE LA PREDICCIÓN
https://neuroforma.blogspot.com/2016/12/el-regreso-de-pedro-sanchez-el-valor.html
Desde entonces han ocurrido muchas cosas.
En diversos másteres y demás formación que
impartí a estudiantes universitarios, directivos de empresa etc., sostuve
siempre la idea de que la estrategia correcta para desarrollar una carrera
profesional consistente era la de “Luces largas”. Esto choca con el paradigma
actual de la inmediatez (entre el deseo y su cumplimiento debe transcurrir el
menor tiempo posible), y también choca con el
mundo de los políticos actuales.
“Con las luces largas todos los principios son
fundamentales, todas las verdades son absolutas, todos los juicios son tajantes
y las sentencias inapelables, pero con las luces cortas incluso las ideologías
más extremas se ven encarnadas en personas, una a una, de modo que uno descubre
individuos cerriles, abiertos, listos e imbéciles intercambiables, en la
izquierda y en la derecha.” Manuel Vicent
Luces cortas
https://elpais.com/opinion/2020-09-05/luces-cortas.html
En estos últimos días le he oído decir a Pedro Sánchez que el Covid no
entiende de ideologías. También he oído
decir a Monedero que del Covid se puede salir por la izquierda o por la derecha.
Pedro Sánchez, más experimentado en tareas ejecutivas que hace cuatros años,
parece, de nuevo, estar dispuesto a cometer los mismos errores
que antaño. El primero de ellos hay que
ubicarlo en su primer intento de
investidura, cuando, dejándose llevar exclusivamente por sus conocimientos
contextuales, y por la racionalidad al
uso, hizo caso a los barones y demás medios mediáticos e ignoró olímpicamente a
Podemos, aliándose con Ciudadanos, sabiendo, como sabía, que estos eran
incompatibles con los de Podemos. (Luces largas)
De las palabras de Pedro Sánchez,
deducimos que parece buscar un
consenso priorizando, no ideologías, sino votos, puesto que son ellos los que le
pueden permitir alcanzar su meta más
ansiada: seguir en la Moncloa. Por su trayectoria en el ejecutivo, ya sabemos
que sus palabras, no siempre se corresponden con sus hechos.
Por otra parte Pablo Iglesias, decide
buscar priorizar ideología, pero, sus
hechos parecen indicar que no tendría ningún reparo en aparcarla y sustituirla por votos, consiguiendo de esta forma su meta más
ansiada: seguir formando parte del ejecutivo. Su antagonismo con Ciudadanos
parece haber bajado en intensidad (Luces cortas)
Si los votos del PSOE más los votos de Unidas Podemos fueran suficientes, la cuestión clave, que Pedro Sánchez siguiera
en la Moncloa y Pablo Iglesias siguiera formando parte del poder ejecutivo,
(Luces de situación) ya estaría arreglada. Ya solo se trataría de ir gobernando
con más o menos acierto, e impidiendo que los demás políticos no siguieran
enredando mucho, no fueran a poner en
peligro sus metas personales.
Dado que los votos de ambos no son
suficientes la cuestión clave cambia y pasa a ser, ahora, cómo conseguir los
votos necesarios.
Aparece (que no irrumpe) de esta forma en escena
Arrimadas, que con los votos de
Ciudadanos ocupa, ahora mismo, en el
escalafón jerárquico de los votos, el
puesto número tres.
Ni Ciudadanos es el mismo (entonces Albert Rivera no aparecía, irrumpía) con el que anteriormente Pedro Sánchez trato de garantizar su
investidura, la cual no fructificó dado el antagonismo que Unidas Podemos tenía
con ellos, ni estos últimos son los
mismos que en aquella situación anterior se oponían radicalmente a cualquier pacto que incluyera a Ciudadanos
¿Habrán aprendido los tres, que utilizar el poder como coerción, es decir,
imponer decisiones propias contra la voluntad del otro, lleva necesariamente a
un alto grado de antagonismo? M. Foucault, nos recuerda que detrás de la ley
está la espada, pero todos sabemos que poco poder tiene quién para imponer su
voluntad se basa exclusivamente en su poder coercitivo.
Vendría bien a los tres que recordaran a N.Luhmann, sociólogo alemán que desarrolló una teoría general de los sistemas sociales, el cual sentenció que “el poder del superior sobre sus subordinados y el poder de los subordinados sobre sus superiores se puede incrementar simultáneamente intensificando la relación”.
Hace muchos años que vengo sosteniendo, en mis sesiones de coaching y de formación, la fórmula siguiente:
R x R = R
Recursos por Relaciones igual a RESULTADOS.
¿Cómo
reaccionaríamos los españoles si los recursos europeos no llegaran a España por
la incapacidad de nuestros políticos de relacionarse entre ellos?
Extrapolar conceptos, ideas y herramientas que funcionan en el mundo de la empresa (en la cual los resultados mandan), al mundo de la política, (en la cual los resultados también deberían de mandar) sería un paso de gigante a dar, en la mejora del incapaz e incompetente mundo político que sufrimos y padecemos en la actualidad.
La percepción de un gran número de ciudadanos es que nos encontramos, con respecto a los políticos, entre la espada y la pared, sin salida posible, lo cual elimina la funcional y adaptativa ira solucionadora de problemas, y nos lleva directamente al nefasto y no funcional ni adaptativo resentimiento.
https://neuroforma.blogspot.com/2017/06/cambio-depreguntas-4-cambiar-de.html
Recurro de nuevo a Luhmann, que sostiene que el poder se incrementa
proporcionalmente a las alternativas que se tiene para poder actuar:
"El poder se incrementa con las libertades de ambas partes: por
ejemplo, crece en una sociedad en la medida en que ella genera
alternativas". Tener la sensación de que controlamos nuestra vida (locus de control interno), y de que tenemos opciones, es un requisito básico e imprescindible para tener un BIS (Bienestar Individual Subjetivo) alto.
Siempre he sostenido que el concepto de Libertad, en abstracto, se concretiza y se hace real, a
través del número de opciones que tenemos ante una determinada situación.
"La vida real es lo que sucede durante las 24 horas del día a un centenar de metros a la redonda de tu cerebro, un tiempo y un espacio lleno de disyuntivas" Manuel Vicent
Los humanos no nos manejamos bien con las disyuntivas o dilemas; nos desenvolvemos mejor cuando tenemos un mayor número de opciones las cuales nos dan un mayor grado de libertad.
¿Cuántas opciones tiene Pedro Sánchez?
¿Logrará incrementar el poder de su poder hasta el punto de que llegue a mover en Unidas Podemos decisiones y acciones sin un “mandato” expreso?
¿Habrá cambiado el enfoque de lograr que un mandato suyo encuentre docilidad,
pasando a otro enfoque en el cual el otro obedece libremente a lo que él
ordena?