Higiene mental y auto control : 3
Higiene mental
y auto control 3
Gestión y manejo adecuado
de las emociones
para los políticos
"Cuando un hombre esté irritado,
sus razones le abandonan"
Proverbio
Son numerosos los pueblos de la costa de Galicia en los que cada mañana salen
los pescadores al mar a ganarse su sustento y el de su familia. Son pueblos
tranquilos y pacíficos en los cuales reina la serenidad de sus habitantes. Salen
los pecadores de mañana temprano y regresan a sus pueblos después de haber
pescado lo que el mar les ha permitido.
Dado que la diversidad de las personas es una característica específica de
los humanos, también en los pueblos gallegos hay diversidad de ‘estilos
emocionales’ y aunque la mayoría de sus habitantes son de “enfado lento”, los
hay también (aunque pocos) de “enfado rápido”. Así, por ejemplo, José que sin
duda era de enfado rápido, un atardecer en el que el mar estaba revuelto, con
un gran oleaje lo cual ponía en cuestión el equilibrio de las pequeñas
embarcaciones, lleno de ira y anticipando una tragedia que José imaginaba a su
medida, de repente se puso a gritarle al mar diciéndole palabras que no nos
atrevemos a reproducir a pesar de que el mar no le respondía, facilitando que
la ira de José fuera extinguiéndose.
Un habitante del pueblo al que todos conocían por Pepe que desde la orilla
del mar observaba el espectáculo, cuando José puso los pies en terreno
firme se acercó a él y hablándole muy lentamente y con voz muy baja de dijo a
José: Tú sabes muy bien dados los años que has pasado en el mar practicando la
pesca, que el mar es impredecible y a veces poderoso destructor.
La única herramienta útil en estas ocasiones es haber aprendido a navegar
sorteando las olas, las del mar y las de tus emociones: las barcazas se guían a
través del timón, tus emociones a través del autocontrol.
José, reflexionó durante unos días sobre lo que Pepe le había dicho,
tomando la firme decisión de autocontrolarse y también de mejorar el manejo del
timón en momentos en los que el mar despierte su ira.
El autocontrol
emocional puede transformar nuestras vidas, permitiéndonos enfrentar desafíos.
Es una habilidad vital que nos ayuda a mantener la armonía con nosotros mismos
y con los demás, y a vivir una vida más plena y equilibrada.
La relación entre las emociones y la salud mental es
un tema de gran interés y relevancia. Las emociones juegan un papel
crucial en nuestra salud mental, ya que pueden influir tanto positivamente como
negativamente en nuestro bienestar psicológico.
Las emociones negativas como
la ansiedad, la ira, la tristeza y la depresión son adaptativas y necesarias
para el individuo hasta cierto punto. Sin embargo, cuando estas
emociones se presentan con una frecuencia o intensidad desajustada, pueden
conducir a trastornos de la salud mental, como trastornos de ansiedad o depresión
mayor. Además, las emociones negativas mantenidas pueden llevar a cambios
en la conducta que olvidan hábitos saludables y desarrollan conductas
adictivas, lo que a su vez puede deteriorar la salud física.
Las emociones
positivas tienen un efecto beneficioso en la salud mental. Pueden
producir cambios fisiológicos saludables, ayudar a mantener buenos hábitos, y
facilitar una buena comunicación con los profesionales de la salud y una
adecuada adherencia a los tratamientos.
Transparencia 4: Elaboración propia
En resumen, las emociones y la salud mental están
estrechamente relacionadas en un equilibrio dinámico Es importante reconocer y
atender nuestras emociones.
Son muchas las
técnicas que ayudan a las personas a entender las emociones y gestionarlas
adecuadamente, en nosotros mismos, y en los diferentes contextos sociales en
los que nos movemos. Ejemplo paradigmático de lo que no se debe hacer nos lo
están ofreciendo diariamente los nuevos “amos del mundo”.
“Nunca se debe destruir
algo, cambiar una regla o alterar una tradición si no se comprende porqué se
creó en primer lugar.”
Chesterton
SI EL TEMA TE INTERESA Y QUIERES PROFUNDIZAR, TE INVITO A
LEER Y REFLEXIONAR:
TIEMPOS CONVULSOS
Por lo que hace referencia a los políticos, respecto al tema que hoy estamos abordando, es cierto que dentro del parlamento todavía no hemos asistido a ningún eclipse mental del tipo y características que describimos en diversos artículos que hemos escrito sobre la Inteligencia Emocional: esperemos que no suceda nunca. Sí hemos asistido a debates en los que la mayoría de los intervinientes manifestaban un temperamento volátil, al igual que un mar agitado en el que las olas tambalean a las pequeñas embarcaciones de nuestros pescadores gallegos, los cuales no pueden controlar las olas, pero sí pueden y han aprendido a navegar a través de ellas: Su timón en estas situaciones pasa a ser su autocontrol emocional.
Cuando los políticos se encuentren ante un parlamento agitado, también, al igual que nuestros pescadores gallegos, pueden agarrarse al timón manejándose con un autodominio de sus emociones, para lo cual sería bueno que aprendieran y sobre todo practicasen (recuerdo, una vez más que nuestro lema es (“la práctica consciente te lleva a ser competente") la estrategia de “subirse al balcón”, acuñada por William Ury y se conoce, también, como "El método de negociación de Harvard" que mostramos en la siguiente transparencia a través de 3 pasos y que explicaremos, más a fondo, en otro artículo posterior.
COLUMNA
MANUEL VICENT
La necesidad de matarse
Hoy parece que son las propias armas las que mandan e imponen las reglas del miedo al otro, que es el origen de la violencia
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AMPLIACIÓN:
Higiene mental y auto control: 3
¿Eres “Tipo A” o “Tipo B”?: "De enfado rápido" o "De enfado lento"
Instrucciones:
Contesta Si o No con el máximo de fiabilidad a las siguientes preguntas. Si te es difícil de contestar consulta a tu cónyuge, compañeros y amigos.
- ¿Crees que todo el día no tiene las horas suficientes para todo lo que deberías hacer?
- ¿Te mueve, gesticulas, caminas y comes con rapidez habitualmente?
- ¿Te sientes impaciente por el ritmo al que suelen desarrollarse las cosas?
- ¿Acostumbras a decir: Ah, aja o, si si, si o bien, bien, cuando te habla una persona obligándote a sí apurar tu ritmo o acabar tu frase? ¿Tienes la tendencia de acabar las frases de otras personas que están hablando?
- ¿Te sientes exageradamente irritado, incluso rabioso, cuando el coche que te precede en una carretera circula a una velocidad que tú consideras demasiado lenta? ¿Consideras angustioso tener que hacer cola o esperar turno para conseguir mesa en un restaurante?
- ¿Encuentras intolerable observar cómo otras personas realizan tareas que tú sabes que pueden realizar más deprisa?
- ¿te impacientas contigo mismo si te ves obligado a realizar tareas repetitivas (rellenar impresos, formularios, firmar resguardos o lavar platos) que aunque necesarias te impidan hacer cosas que a ti realmente te interesan?
- ¿Es usted de esas personas que leen a toda prisa o intentan siempre conseguir condensaciones o resúmenes de obras literarias realmente interesantes o valiosas?
- ¿Se esfuerza por pensar o hacer dos cosas simultáneamente? Por ejemplo: mientras intenta escuchar a una persona ¿da vueltas a una idea que no tiene nada que ver con lo que está hablando?
- ¿Mientras está disfrutando de un descanso, continúa pensando en sus problemas laborales, domésticos o profesionales?
- ¿Tiene la costumbre de acentuar excesivameonte algunas palabras que usted considera claves en la conversación habitual, incluso cuando no es necesario remarcarlas? ¿Tiene la tendencia a articular las últimas palabras de sus frases mucho más rápidamente que las palabras iniciales?
- ¿Tiene tendencia a llevar la conversación siempre a los temas que a usted le interesan y cuando no lo consigue pretende escuchar pero, en realidad, sigue ocupado en sus propias ideas?
- ¿Se siente realmente culpable cuando descansa y no hace nace nada durante varias horas y varios días?
- ¿Intenta siempre programar más y más cosas en menos tiempo, de forma que cada vez le queda menos tiempo para imprevistos?
- ¿Da con frecuencia durante la conversación golpes con el puño o palmadas en la mesa o golpea con un puño la palma de la otra mano, dando así énfasis a una palabra especial de su frase?
- ¿Se somete a ciertos plazos en su trabajo que, con frecuencia, son difíciles de cumplir?
- ¿Tiene tendencia a apretar las mandíbulas hasta que le rechinen los dientes?
- ¿Lleva con frecuencia trabajo o material de estudio a su casa por la noche?
- ¿Acostumbra usted a evaluar en términos numéricos no sólo su propio trabajo sino las actividades de los demás?
- ¿Se siente satisfecho con su trabajo?
Los comportamientos exhibidos típicamente por un individuo del tipo “A” incluyen:
- Una charla explosiva, acelerada.
- Un alto ritmo de vida
- Impaciencia hacia la lentitud
- Concentración en una o más actividades al mismo tiempo
- Auto preocupación
- Tendencia a retar y competir con los otros, incluso en situaciones no competitivas.
- Hostilidad gratuita
- Conducta agresiva inapropiada que suele evolucionar frecuentemente hacia muestras de hostilidad, normalmente por la más ligera provocación o frustración.
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