sábado, 26 de abril de 2025

CONSTRUYENDO LÍDERES 2

 

Imagen 1: Elaboración propia

Introducción al Auto Conocimiento

 Invierte en ti. 

Realizar una inversión de tiempo y demás recursos en conocerte, era muy rentable en el sentido de que se tenía acceso a puestos de categorías muy distintas de las que podía acceder alguien que no invirtiera en sí mismo. Decimos 'era' en pasado, dando a entender que desafortunadamente, ya no es...

 Ya decíamos en el artículo anterior, ('Construyendo líderes 1') que teníamos que concentrarnos, en primer lugar,  de las tres variables que proponíamos en el ciclo DAR, en el Desarrollo personal y profesional. Es esto lo que nos permite hacer aportaciones al entorno de calidad y recibir, del mismo entorno,  recompensas en consecuencia.  

El auto conocimiento pasa por la conexión con uno mismo y es un aspecto importante de quién aspira a liderar su propia vida. Esto te facilitará el camino para el conocimiento y conexión contigo mismo y con los que te rodean:

Recuerda las tres R: 

Recursos x Relaciones = 

Resultados que obtienes y das a tu entorno


                                                                                 Imagen 2: Elaboración propia


También decíamos, anteriormente, que una de las  múltiples paradojas humanas era hacer, en el día a día, algunas o muchas cosas que van en contra de nuestros intereses, de nuestras metas, y, también  que  una cosa es lo que nos gusta y otra, que

"a veces ni siquiera"  coincide con lo que nos conviene.

 

¿Y por qué sucede esto?


 Las razones son muy diversas  y variadas, pero, muchas de ellas tienen que ver con nuestra incapacidad de integrar  la razón y la emoción, de forma que ambas trabajen en perfecto equipo. Es decir, no nos conocemos y, a veces,  ni nos entendemos ni somos capaces de explicar nuestra propia reacciones.

 

Queremos promover en ti una reflexión personal que te lleve a entenderte mejor y a elaborar unas conclusiones propias. Por eso nuestro papel principal  será  el de ayudarte a esta reflexión, la cual se da, cuando consideras tu propia experiencia bajo el prisma de las ideas conceptuales que en el curso te exponemos. Además de ayudarte en esa reflexión que te ayudará a conocerte, a tomar consciencia  de tu verdadero potencial y de tus poderosos recursos, te ofreceremos eficaces herramientas, sencillas y prácticas, que te ayudarán a realizar cualquier cambio, siempre, lógicamente, bajo la premisa de que quieras cambiar.


"El cambio es una puerta que solamente se abre desde el interior".

 Si se da esta premisa, todos podemos convertirnos en constructores de nosotros mismos. Para ello también hay que fomentar el control interno como guía de nuestra actuación ante las distintas situaciones. Este control interno es lo contrario de la "indefensión aprendida" y la impotencia, ("autoeficacia"), procesos ambos    devastadores de la autoestima: sin autoestima no hay progreso

Si te interesa el tema y quieres profundizar te invito a leer:

LOS MAYORES 10: Anticipación social de la muerte-1

https://draft.blogger.com/blog/post/edit/8615013334320974582/3294290786912104067

 

Por dónde empieza este auto conocimiento

 En primer lugar por reservar cierto “Espacio de Atención” para ti mismo. Estamos tan enfocados en lo que ocurre fuera de nosotros, tan manipulados por sofisticados mecanismos de adhesión a modas y tendencias, que nunca hacemos uso de esa “mirada interna” que nos permite ir descubriéndonos a nosotros mismos. Un descubrimiento que nos permitirá nutrirnos de pensamientos positivos, deshacernos de creencias limitantes, tomar consciencia de nuestros puntos fuertes y débiles, saber cuánto nos sentimos a gusto con nosotros mismos y por qué; en definitiva, tomar conciencia de quienes somos en realidad y que hacemos aquí.

 

  La introspección:

 ¿Qué grado de conocimiento tienes de ti mismo?
 ¿Qué es lo que te gusta? 

¿Cuáles son tus intereses?


¿Cuáles son los valores que pones en juego en el día a día?


¿Hay coherencia entre los valores declarados y los valores prácticados?


 ¿Tiendes más al pensamiento o a la acción? 


¿Crees más en la casualidad o en la causalidad?


¿Te gusta simplemente “hacer” o más bien “hacer lo correcto”?


 ¿Prefieres trabajar en equipo o sólo? 


¿Eres consciente de cómo te sale el balance de un día típico,  entre acciones que haces y que las puedes etiquetar de “no me gustan,  me convienen” y las acciones que haces que “te gustan pero no  te convienen”? 


¿De qué tipo de acciones haces más al cabo de un día? 


¿Eres más emocional o más racional? 


¿Eres más intuitivo o más reflexivo?


 

Para tener estas cuestiones más claramente te invitamos a realizar en cuanto puedas un proceso de Coaching. Explico en el último apartado de 'Contruyendo Líderes' un resumen sobre el mismo.


 La práctica del auto conocimiento

 ¿Cómo te sientes a gusto contigo mismo? Date una nota en una escala de cero a diez. De cero a tres si no te sientes bien, de tres a cinco si “ni fu ni fa”, de seis a ocho si te sientes bien y, finalmente, de ocho a diez si te sientes estupendamente bien. Para darte la nota no pienses en ahora mismo (¡espero que ahora mismo te sientas muy bien, entusiasmado con estas ideas que te estamos ofreciendo, en estado de flow  de Csikszentmihalyi!); coge un periodo más amplio de tú vida, digamos todo un año, el último año.

 

¿Qué nota te has dado? Lo más relevante no es la nota sino lo que vas a hacer para sentirte mejor. La nota es importante; lógicamente, no es lo mismo que te hayas dado un tres que un ocho. Sin embargo, lo más importante, es saber que puedes hacer para si dentro de un año realizas de nuevo el ejercicio, puedas darte una nota mayor,  un punto  o medio punto más, dependiendo de tus pretensiones. 


Nadie puede llegar más allá de dónde ponga sus aspiraciones.

 Imagen 3: Elaboración propia

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 columna

Manuel Vicent|

La cáscara de la nuez

Con la Reforma, el catolicismo se quedó con la liturgia, las ceremonias, las procesiones, las sagradas vestiduras bordadas, el barroco de Bernini y la Capilla Sixtina

Un día le preguntaron a Salvador Dalí: “¿es usted creyente?”. Dalí contestó: “no soy creyente, pero soy practicante”. Tal vez el pintor no fue consciente de que con este desplante tocaba una tecla muy sensible de la actitud ante la religión. De hecho, hay que remontarse a 1517, año en que Lutero se enfrentó a Giovanni de Médici que gobernaba la Iglesia con el nombre de León X, un Papa depravado, corrupto, amante de los placeres, aficionado a impartir el sacramento del veneno a sus enemigos. Frente a este estado de desenfreno, Lutero comenzó a elaborar las 95 tesis que fueron la base del protestantismo. Con la Reforma los protestantes se llevaron la fe, la interpretación personal de la Biblia, la austeridad del culto en los templos desnudos, la comunicación directa entre el creyente y Dios. Lutero se llevó el interior de la nuez y el catolicismo se quedó con la cáscara que era la liturgia, las ceremonias, las procesiones, las sagradas vestiduras bordadas, el barroco de Bernini, Miguel Ángel, la Capilla Sixtina, Caravaggio, el esplendor del culto, la belleza de las imágenes y la magnificencia de los mármoles. Con el pecado el protestante cargaba con la culpa en la nuca y la ceniza en la frente hasta el último momento de su vida; en cambio, el católico se podía permitir ser un asesino y bastaba con arrepentirse y recibir la absolución para quedar perdonado. No es necesario ser creyente para quedar fascinado por la estética de ese desfile de cardenales que discurre con un ritmo muy medido bajo los frescos de Rafael. No crees en Dios, pero te saltan las lágrimas cuando en la noche sevillana oyes una saeta y ves pasar en medio del silencio al Cristo de los gitanos. No crees en Dios pero te estremeces al oír el Aleluya de El Mesías de Händel en una catedral encendida en oro por todas partes. No crees en Dios, pero guardas cinco horas de cola por ver un Papa muerto en una caja. Si te dan a elegir ¿qué prefieres, la fe desnuda o esta bellísima cáscara de la liturgia?




sábado, 19 de abril de 2025

CONSTRUYENDO LÍDERES 1

Imagen 1: Elaboración propia

 El liderazgo de uno mismo es el primer paso para poder liderar a otros. 

Julio Iglesias Rodríguez

Un liderazgo de cualquier tipo (organizacional, social, político...), se sustenta en un liderazgo personal sólido. 

No puedes liderar a nadie, si no te lideras a ti mismo.


Liderazgo Personal

Podemos entender por Liderazgo Personal la capacidad de saber guiar y gestionar la propia vida. Ello supone  mejorarla e enriquecerla  de forma constante.


Imagen 2: Elaboración propia

¿Tienes la sensación  de que las decisiones que tomas en la vida y en el trabajo apuntan en una dirección predeterminada de antemano?

¿No te  dejas llevar por las presiones de la publicidad, de la sociedad o de tus impulsos?

 ¿Ejerces  tu libertad tomando decisiones por ti mismo?

 

Imagen 3: Elaboración propia

El liderazgo personal es un rol que requiere, entre otras cosas, saber lo que queremos (esta es mi meta) y organizar nuestra vida para conseguirlo. Esta organización tiene como eje central la capacidad de marcarse y lograr objetivos.


Detrás de todo ello subyace la idea del auto desarrollo, de la construcción de uno mismo (este soy yo). Te invitamos a leer con atención el escrito que adjuntamos y que titulamos “Cada uno se hace así mismo”. El auto desarrollo es invertir en uno mismo (estos son mis recursos) y, no renunciar nunca, a nuestra capacidad para dirigir nuestra propia vida (esta es mi estrategia) y comprender en todo momento lo que pasa, ser conscientes de ello.  

Es un estilo de vida caracterizado por un constante afán de Mejora Continua Personal. Es tener claro en donde estás, a donde quieres ir, saber con qué cuentas para llegar allí y,  finalmente,  perfilar una estrategia adecuada.

La estrategia es el arte de coordinar las acciones para alcanzar una meta. Por ello te propondremos  la elaboración de un PEPI: Plan Estratégico Personal Individualizado.

 

Las Métricas del Liderazgo Personal

Si queramos avanzar y mejorar en algo, es importante tener conciencia de cómo evolucionamos. La mejor forma de verlo es a través de la medición. “Lo que no se mide no se gestiona, no se logra” Conseguir algo exige medir, controlar: 

Lo que no se controla, se descontrola.  

Por esta razón te vamos a proponer unas métricas personales que te orienten en tu camino hacia la construcción de un Liderazgo Personal  sólido, lo cual implica mantener a lo largo del tiempo un Índice de Autenticidad elevado.

 

El índice de autenticidad

El liderazgo personal viene marcado por el índice de autenticidad: grado de coherencia que existe entre lo que piensas, sientes dices y haces. Cuando este índice es alto, haces lo que dices y dices lo que haces. 

Hay una correlación, esdadísticamente significativa, entre decir y hacer.

La coherencia personal, causa un gran impacto, tanto en uno mismo como en los demás. Ni que decir tiene que si “los demás” forman parte del equipo o grupo que nosotros lideramos ese impacto se traducirá en un respeto y credibilidad. Después de un cierto tiempo de convivencia, las personas que nos rodean y trabajan con nosotros suelen terminar, tarde o temprano, descubriendo nuestro grado de coherencia y autenticidad. El respeto se lo otorgamos a aquellos que llevan la autenticidad hasta sus últimas consecuencias.  

Somos seres únicos, irrepetibles, con nuestros puntos fuertes y nuestros puntos  débiles. Nuestra peculiar visión y forma de entender e interpretar el entorno es la mejor y más solicitada aportación que podemos hacer al equipo. “Si tengo 10 y los diez piensan igual me sobran 9”.

La aplicación en el día a día de nuestros puntos fuertes lleva a la excelencia, al desarrollo del verdadero potencial y a destacar por encima de la media. Todos aquellos que destacaron en algo, sobresaliendo de los demás, adoptaron la estrategia de enfocarse en el desarrollo de sus puntos fuertes.

 Por eso es importante  construirte a tu medida. “La mejor medida del éxito, es el éxito a tu medida”.  Tienes que ahorrar  energía que ahora tal vez pierdas, tratando de dar una imagen falsa de ti mismo. Esto nos lleva a construir nuestra propia caricatura a la medida  de los demás. Tienes que  mirar dentro de ti mismo, “la mirada interior” que te propondremos en el apartado de auto conocimiento, descubrir tus puntos fuertes, reforzarlos mediante la práctica y el aprendizaje, y encontrar o crear una actividad que aproveche cotidianamente esos puntos fuertes, es decir, buscar o crear un entorno en el que los puedas poner de manifiesto.

 No hay que tratar de ser completo, sino de ser excelente en lo propio. Se encuentra más fácilmente agua en un desierto haciendo un hoyo lo suficientemente profundo que muchos hoyos superficiales.

La empresa no sólo tiene que adaptarse al hecho de que cada persona es diferente, sino que también tiene que capitalizar esas diferencias: debe buscar las fortalezas de cada miembro de la organización para ubicarlo y desarrollarlo de modo que se potencie al máximo. Se darán así las tres Cs del talento: Capacidad, Compromiso y Contexto

El índice de autenticidad tiene mucho que ver con los ingredientes por los cuales te das valor a ti mismo, por lo que entiendas por éxito. ¿Qué entiendes por tal? ¿Crecimiento interior? ¿Número de valores que practicas? ¿Lo que los demás digan de ti?

¿Por qué parámetros te valoras? Los parámetros por los que te concedes valor a ti mismo son muy importantes. Einstein decía a sus alumnos: “Intenta no convertirte en un hombre de éxito, sino más bien en un hombre de valor”. ¿Cómo entiendes esta frase?

 


                                                     Imagen4:Elaboración propia


El ciclo dar

Nos aconsejaban los clásicos que un hombre debería tener siempre  algo que hacer, alguien o algo a quién amar y, finalmente, algo que esperar. Si traducimos el “algo que hacer” por desarrollo personal y profesional alcanzado en un momento dado; “alguien a quién amar” por aportaciones que haces al entorno y contexto en el que te manejas;  y “algo que esperar” por recompensas que tu recibes de ese entorno (LEY DE RECIPROCIDAD) podemos construir un perfil personal y unas métricas que nos pueden guiar en la vida, observando y siendo conscientes si hay una alta correlación entre las tres variables




 

                                                          Imagen 5: Elaboración propia

 Le llamo el ciclo DAR y lo podemos resumir de esta manera: si no creces: no puedes dar; si no das:  no recibes; si no recibes: no das.

 

 Fíjate que empieza por ti, por el grado de desarrollo que tú alcances: Desarrollo – Aportaciones – Recompensas.

 ¿Qué perfil te sale?

Date una nota de cero a diez en cada uno de los ejes:

1. Grado de Desarrollo que has alcanzado hasta este momento.

2. Valor de las recompensas que haces a tu entorno

3. Valor de las recompensas que tú recibes.

 Dibuja tu perfil:

                                                                                   Imagen 6: Elaboración propia

 

Si el tema te interesa y si quieres profundizar te invito a ver el siguiente vídeo:

LIDERAZGO PERSONAL

https://youtu.be/64JT5NtJWcUhttps://youtu.be/64JT5NtJWcU       

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 Dios resucita todos los años

Si matar se ha convertido en una obra de arte, ya no es posible saber cual es la fuente de nuestras lágrimas

Manuel Vicent

20 ABR 2025 - 05:00 CEST

La risa y el llanto tienen una expresión parecida en el rostro humano; en algunos casos ambas emociones producen lágrimas que son difíciles de saber si las provoca el que está riendo o el que está llorando. También suenan casi igual los gemidos que produce el dolor y el placer. De noche en la selva se oye una orgía de gritos, aullidos, rugidos y lamentos como si la oscuridad estuviera hirviendo. Son las fieras que están en su trabajo, unas cazan, otras se devoran, se aparean o se matan. Lo mismo hacen los insectos rodeados de flores y todos los peces en medio de los bancos de coral. Durante el sueño te despierta el silbido intermitente del mosquito que busca aterrizar en tu mejilla. Ese insecto está articulado como una obra de arte cuyo inexorable destino consiste en chuparte la sangre y al final lo hará si no lo matas. Cuando uno contempla como persigue el guepardo a la gacela se ve obligado a admirar la elasticidad de ese felino que se mueve como una prodigiosa máquina de matar, pero esa admiración va unida al horror que causa el ver cómo un bello animal ha sido descuartizado con toda crueldad e inocencia que no ha excluido la belleza y el rigor. Visto el mundo de esta forma, no es tan extraño que Leonardo da Vinci diseñara los cañones de César BorgiaBasta con visitar algún museo del ejército para percatarse de que todas las armas a lo largo de la historia han sido adornadas con magníficas obras de orfebrería. Los revólveres tenían culatas de nácar y los alfanjes nunca ocultaban en la deslumbrante trayectoria hacia el cuello de la víctima un resplandor de frutas, soles, animales o dioses finamente incrustados en la empuñadura. Los nazis, después de arrasar un pueblo, escribían en las paredes calcinadas: “No os lamentéis. Admiraros solamente”. Si la vida consiste en morir matando, si matar se ha convertido en una obra de arte que hay que admirar, ya no es posible saber cuál es la fuente de nuestras lágrimas. En medio de esta confusión es obligado resucitar en primavera como hace Dios todos los años.

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