Imagen 1: Elaboración propia
CÓMO POTENCIAR LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL (2)
Investigando las emociones
Desde que la ciencia investiga las
emociones mediante escáneres por resonancia
Después de estas activaciones se da una reacción del rostro en concordancia
con la emoción vivida (recuerda la
práctica que te sugeríamos en una píldora consistente en
identificar las emociones básicas o primarias, que una persona sentía a través de una fotografía de su cara).
Además de esto se tensan los músculos y, además, por último, damos una conducta
determinada. Así, por ejemplo, si sentimos
ira se activa la parte cerebral correspondiente, se
crispa la cara, etcétera, y, finalmente, damos co
nductas de levantar la voz, protestar, hacer
gestos bruscos, etc.
¿Qué fue primero el huevo o la gallina?
Para entender los métodos de auto control
nos interesa mucho conocer este apartado.
¿Qué es lo que ocurre primero, la
activación cerebral o el sentir la emoción? Hay que decir
que es un sistema de ida y vuelta. Cuando
activamos las áreas cerebrales se siente la
emoción, pero, también, cuando se siente
la emoción se activan las áreas cerebrales.
También, cuando sentimos una emoción se
producen pensamientos relacionados con ella y
viceversa, cuando se producen pensamientos
sentimos una emoción concordante.
Tres sistemas interconectados
Más importante que saber que se activa
primero, es saber que tenemos tres sistemas
interconectados:
- 1. Sistema emocional – cerebral
- 2. Sistema mental o cognitivo
- 3. Sistema comportamental
Lo que ocurra en uno cualquiera de ellos
tiene repercusiones en los otros dos. Por lo tanto,
si hacemos modificaciones en nuestros
pensamientos, ocurrirán cambios en los otros dos sistemas.
Si alteramos nuestra conducta,
alteramos al mismo tiempo el sistema emocional-cerebral y el
sistema mental o
cognitivo.
Sabiendo esto cuando en la píldora de “Las
emociones básicas” hacíamos la pregunta:
¿Por qué Pedro nunca se altera en las
reuniones y sin embargo David pierde los estribos
con frecuencia en las mismas reuniones? Un
método a disposición de David sería
mantenerse inmóvil en la reunión, sin hacer ningún movimiento de su cuerpo. De esta forma no perdería tanto los estribos.
Estimular las partes cerebrales
correspondientes no es factible al hombre de a pie como
nosotros. Hacen falta ciertos productos
químicos o ciertos instrumentos quirúrgicos y
tecnológicos que no están a nuestro
alcance. Sí hay fármacos pero que no actúan
directamente en los lóbulos, sino en todo
el sistema cerebral, aumentando o disminuyendo
los neurotransmisores. Así, por ejemplo,
el fármaco “serosal” (fluoxetina) incrementa el
neurotransmisor serotonina en las
depresiones.
Lo que si podemos es actuar sobre nuestros
pensamientos y sobre nuestroscomportamientos.
No procede exponer aquí, diversos métodos y
Hay técnicas de control para cada uno de estos factores las cuales enumeramos a
continuación:
- Relajación progresiva.
- Respiración
- Meditación
- Imaginación
- Auto-hipnosis
- Entrenamiento autógeno
- Detención de pensamiento
- Rechazo de ideas absurdas
- Técnicas de afrontamiento
- Entrenamiento asertivo
- Administración del tiempo
- Biorretroalimentación
- Nutrición
- Ejercicio
Hay muy buenos manuales de psicología que
explican y entrenan en cada una de estas
técnicas, uno de ellos el que te reseñamos
en la bibliografía que se adjunta con esta
píldora.
El auto control es posible
Cada uno se hace a sí mismo. Si no estas
satisfecho con tu control emocional estas a
tiempo de modificarlo.
En los hábitos está nuestro poder de
ejercer el control sobre nuestro crecimiento y cambio.
Nos hacemos a nosotros mismos a través de los hábitos.
Los humanos no controlamos el futuro, controlamos los hábitos y son estos los que controlan nuestro futuro.
En nuestros cursos definimos el
hábito como “habilidad adquirida (no
determinada genéticamente, y que por lo tanto puedes
controlar tú), para obrar con facilidad." Desde el punto de vista de la fisiología del cerebro,
definimos los hábitos mentales (los
programas mentales), como “conexión neural
solidificada”. A base de repetir
estrategias mentales hacemos un “sendero” en nuestro
cerebro al igual que se hace un camino en
el campo después de pasar muchas veces por el
mismo sitio.
Dice Daniel Goleman, en 'Emociones Destructivas', que “si uno crece en un entorno favorable
se producen cambios demostrables a nivel genético”
Esto significa que si uno se rodea delnicho ecológico emocional adecuado, se
puede reducir la carga genética de las emociones negativas.
Referencias bibliográficas
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Daniel Goleman y otros: (1997) La salud emocional.
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Doris Märtin, Kavin Boeck (1997), EQ: Qué es la Inteligencia Emocional.
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José Antonio Marina (1997): El misterio de la voluntad perdida.
“ “ (1999): Diccionario de los sentimientos.
El amor es como
un cigarrillo
Lo tienes entre los dedos, lo subes a los labios, lo
enciende el corazón y la brasa va creando una ceniza que es el dolor que
produce cuando el amor se desvanece
Duke Ellington está
al piano, canta Ivie Anderson. El amor es como un cigarrillo. Oigo la
canción al caer la tarde cuando el día está a punto de acostarse. Ahora que
fumar ya es pecado recuerdo que hubo una vez un humo azul que, al mismo tiempo
que te mataba, te hacía feliz. El amor era como aquel cigarrillo que se quemaba
a medida que se acercaba a tus labios e iba dejando la ceniza atrás. Al amor se
le llama cielo, se le llama estrella que brilla en la oscuridad, al pájaro en
su vuelo, a la flor de primavera. No hay tal cosa, canta Ivie Anderson con su
voz quemada. El amor es como un cigarrillo. Lo tienes entre los dedos, lo subes
a los labios, lo enciende el corazón y la brasa va creando una ceniza que es el
dolor que produce cuando con la última calada el amor te abandona y se
desvanece. También podía suceder que ese cigarrillo prendiera con el sol de la
mañana sentado en el muelle de la bahía, como canta Otis Redding, mientras
contemplas cómo sube y baja la marea. Los barcos que ves salir del puerto no
llevan a bordo alegres pasajeros que te saludan desde cubierta con los brazos;
son navíos de guerra cargados de soldados que se van a matar a sus hermanos en
un país lejano que no conocen. Los verás partir una y otra vez. Unos ya no volverán.
Muchos regresarán metidos en una bolsa negra de plástico. Puede que pienses
que, hagas lo que hagas, nada va a cambiar, que no queda sino estar sentado en
el muelle de la bahía contemplando cómo sube y baja la marea en silencio
fumando un cigarrillo hasta que llegue la noche. Puede que el mundo esté a
punto de romperse bajo una lluvia de acero, pero todo podría volver a tener
sentido si el desorden de la historia se sometiera a la belleza medida de un
hexámetro de Píndaro, bastaría con un solo verso bendecido por los antiguos
dioses o con aquella canción que cantaban Ivie Anderson y Otis Redding. Sentado
en el muelle de la bahía viendo entrar y salir los barcos de guerra recordabas
aquel amor que te quemaba los labios.
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