sábado, 22 de marzo de 2025

CÓMO POTENCIAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL(2)

 Imagen 1: Elaboración propia

CÓMO POTENCIAR LA 

INTELIGENCIA EMOCIONAL (2)


Imagen 2: Elaboración propia
Desde siempre ha habido un enorme interés por el control de las emociones: la falta de este control de las mismas ocasionó serios y variados problemas de todo tipo.
Así comenzamos el artículo anterior sobre este mismo tema, (Como potenciar la Inteligencia Emocional 1): https://draft.blogger.com/blog/post/edit/8615013334320974582/2148720020783431766
 por eso insistimos, una vez más, que sería bueno leerlo previamente para entender el contexto, y ver que el de hoy es una continuación del anterior.

Investigando las emociones 

Desde que la ciencia investiga las emociones mediante escáneres por resonanciamagnética nuclear funcional, también mediante estudios electroencelográficos, etc., se sabe que estructuras del cerebro intervienen. Además de lo que ya conoces del cerebro límbico y otras partes por artículos anteriores, aquí vamos a mencionar que en las emociones negativas se activa el lóbulo prefrontal izquierdo y en las emociones positivas se activa el lóbulo prefrontal derecho.

Después de estas activaciones   se da una reacción del rostro en concordancia

con la emoción vivida (recuerda la práctica que te sugeríamos en una píldora consistente en

identificar las emociones básicas o primarias,  que una persona sentía a través de una fotografía de su cara).

Además de esto se tensan los músculos y, además, por último, damos una conducta

determinada. Así, por ejemplo, si sentimos ira se activa la parte cerebral correspondiente, se

crispa la cara, etcétera, y, finalmente, damos co

 nductas de levantar la voz, protestar, hacer

gestos bruscos, etc.

¿Qué fue primero el huevo o la gallina?

Para entender los métodos de auto control nos interesa mucho conocer este apartado.

¿Qué es lo que ocurre primero, la activación cerebral o el sentir la emoción? Hay que decir

que es un sistema de ida y vuelta. Cuando activamos las áreas cerebrales se siente la

emoción, pero, también, cuando se siente la emoción se activan las áreas cerebrales.

También, cuando sentimos una emoción se producen pensamientos relacionados con ella y

viceversa, cuando se producen pensamientos sentimos una emoción concordante.

Tres sistemas interconectados

Más importante que saber que se activa primero, es saber que tenemos tres sistemas

interconectados:

- 1. Sistema emocional – cerebral

- 2. Sistema mental o cognitivo

- 3. Sistema comportamental

Lo que ocurra en uno cualquiera de ellos tiene repercusiones en los otros dos. Por lo tanto,

si hacemos modificaciones en nuestros pensamientos, ocurrirán cambios en los otros dos sistemas.

Si alteramos nuestra conducta, alteramos al mismo tiempo el sistema emocional-cerebral y el

sistema mental o cognitivo.

Sabiendo esto cuando en la píldora de “Las emociones básicas” hacíamos la pregunta:

¿Por qué Pedro nunca se altera en las reuniones y sin embargo David pierde los estribos

con frecuencia en las mismas reuniones? Un método a disposición de David sería

mantenerse inmóvil en la reunión, sin hacer ningún movimiento de su cuerpo. De esta forma no perdería tanto los estribos.

 Practicar las técnicas de auto control

Estimular las partes cerebrales correspondientes no es factible al hombre de a pie como

nosotros. Hacen falta ciertos productos químicos o ciertos instrumentos quirúrgicos y

tecnológicos que no están a nuestro alcance. Sí hay fármacos pero que no actúan

directamente en los lóbulos, sino en todo el sistema cerebral, aumentando o disminuyendo

los neurotransmisores. Así, por ejemplo, el fármaco “serosal” (fluoxetina) incrementa el

neurotransmisor serotonina en las depresiones.

Lo que si podemos es actuar sobre nuestros pensamientos y sobre nuestros
comportamientos. 
Imagen 3: Elaboración propia


No procede  exponer aquí, diversos métodos y técnicas concretas basadas en los cambios de pensamiento y de comportamiento.Por lo tanto, nos vamos a limitar a exponerlas de forma general.

Hay técnicas de control para cada uno de estos factores las cuales enumeramos a

continuación:

- Relajación progresiva.

- Respiración

- Meditación

- Imaginación

- Auto-hipnosis

- Entrenamiento autógeno

- Detención de pensamiento

- Rechazo de ideas absurdas

- Técnicas de afrontamiento

- Entrenamiento asertivo

- Administración del tiempo

- Biorretroalimentación

- Nutrición

- Ejercicio

Hay muy buenos manuales de psicología que explican y entrenan en cada una de estas

técnicas, uno de ellos el que te reseñamos en la bibliografía que se adjunta con esta

píldora.

 El auto control es posible

Cada uno se hace a sí mismo. Si no estas satisfecho con tu control emocional estas a

tiempo de modificarlo.

En los hábitos está nuestro poder de ejercer el control sobre nuestro crecimiento y cambio.

Nos hacemos a nosotros mismos a través de los hábitos. 

Los humanos no controlamos el futuro, controlamos los hábitos y son estos los que controlan nuestro futuro.

En nuestros cursos definimos el

hábito como “habilidad adquirida (no determinada genéticamente, y que por lo tanto puedes

controlar tú), para obrar con facilidad." Desde el punto de vista de la fisiología del cerebro,

definimos los hábitos mentales (los programas mentales), como “conexión neural

solidificada”. A base de repetir estrategias mentales hacemos un “sendero” en nuestro

cerebro al igual que se hace un camino en el campo después de pasar muchas veces por el

mismo sitio.

Dice Daniel Goleman, en 'Emociones Destructivas', que “si uno crece en un entorno favorable

se producen cambios demostrables a nivel genético” 

Esto significa que si uno se rodea del
nicho ecológico emocional adecuado, se puede reducir la carga genética de las emociones negativas.




Imagen 4: Elaboración propia


Referencias bibliográficas

Davis,M., McKay,N.,Eshelman,E.R.: “Técnicas de autocontrol emocional”. Martínez Roca.

SOLER, Jaume y CONANGLA, M. Mercé. La ecología emocional, Amant, 2004

Goleman, D. “Inteligencia Emocional”. Editorial Kairós.

Silveira, M. “El psicólogo de cabecera”. Alba, 2007

Sievert, A. “La resiliencia: Construir en la adversidad”. Alienta optima, 2007


Para los lectores que estén interesados en la Inteligencia Emocional y quieran ampliar sus conocimientos aporto  la siguiente Bibliografía:


 BIBLIOGRAFÍA DE INTELIGENCIA EMOCIONAL

Antonio R. Damasio (1996): El error de Descartes.

José A. Jáuregui (1999): Cerebro y emociones.

Francisco Mora (editor) (2000): El cerebro sintiente.

Joseph Le Doux (1999): El cerebro emocional.

Piattelli Palmarini (1995): Los túneles de la mente.

V.S.Ramachandrán, Sandra Blakeslee (1999): Fantasmas en el cerebro.

M. Csikszentmihalyi (1997): Fluir.

  “                            “(1998): Aprender a fluir.

Hendrie Weisinger (1998): La inteligencia emocional en el trabajo.

Daniel Goleman (      ): La Inteligencia Emocional.

  “                    “ (1999): La práctica de la Inteligencia Emocional.

  “                    “ (2000): El espíritu creativo.

  “                    “ (1997): El punto ciego.

Daniel Goleman y otros: (1997) La salud emocional.

Pilar Varela (1998): La máquina de pensar: los apasionantes procesos de la mente.

Paz Torrabadella (1997): Como desarrollar la inteligencia emocional.

Davis Casacuberta (2000): Qué es una emoción.

Dalai Lama (2001): Transforma tu mente.

Doris Märtin, Kavin Boeck (1997), EQ: Qué es la Inteligencia Emocional.

Charles Darwin (1984): La expresión de las emociones en animales y en el hombre.

Clive Warwick Coen, Ed. (1986): Las funciones del cerebro.

Isabelle Filliozant (1998): El corazón tiene sus razones.

Francisco Javier Labrador(2000): ¿Voluntad o autocontrol?

Anthony Robbins (1987): Poder sin límites.

Sophie Martineand, Dominique Engelhart (1997): El test de Inteligencia Emocional.

José Antonio Marina (1997): El misterio de la voluntad perdida.

  “                      “    (1999): Diccionario de los sentimientos.

  ..................................................................................................................................................................................

 columna


El amor es como un cigarrillo

Lo tienes entre los dedos, lo subes a los labios, lo enciende el corazón y la brasa va creando una ceniza que es el dolor que produce cuando el amor se desvanece

Manuel Vicent

23 MAR 2025 - 05:00 CET

Ir a los comentarios

Duke Ellington está al piano, canta Ivie Anderson. El amor es como un cigarrillo. Oigo la canción al caer la tarde cuando el día está a punto de acostarse. Ahora que fumar ya es pecado recuerdo que hubo una vez un humo azul que, al mismo tiempo que te mataba, te hacía feliz. El amor era como aquel cigarrillo que se quemaba a medida que se acercaba a tus labios e iba dejando la ceniza atrás. Al amor se le llama cielo, se le llama estrella que brilla en la oscuridad, al pájaro en su vuelo, a la flor de primavera. No hay tal cosa, canta Ivie Anderson con su voz quemada. El amor es como un cigarrillo. Lo tienes entre los dedos, lo subes a los labios, lo enciende el corazón y la brasa va creando una ceniza que es el dolor que produce cuando con la última calada el amor te abandona y se desvanece. También podía suceder que ese cigarrillo prendiera con el sol de la mañana sentado en el muelle de la bahía, como canta Otis Redding, mientras contemplas cómo sube y baja la marea. Los barcos que ves salir del puerto no llevan a bordo alegres pasajeros que te saludan desde cubierta con los brazos; son navíos de guerra cargados de soldados que se van a matar a sus hermanos en un país lejano que no conocen. Los verás partir una y otra vez. Unos ya no volverán. Muchos regresarán metidos en una bolsa negra de plástico. Puede que pienses que, hagas lo que hagas, nada va a cambiar, que no queda sino estar sentado en el muelle de la bahía contemplando cómo sube y baja la marea en silencio fumando un cigarrillo hasta que llegue la noche. Puede que el mundo esté a punto de romperse bajo una lluvia de acero, pero todo podría volver a tener sentido si el desorden de la historia se sometiera a la belleza medida de un hexámetro de Píndaro, bastaría con un solo verso bendecido por los antiguos dioses o con aquella canción que cantaban Ivie Anderson y Otis Redding. Sentado en el muelle de la bahía viendo entrar y salir los barcos de guerra recordabas aquel amor que te quemaba los labios.

 

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario