¿CONFIAMOS EN LOS POLÍTICOS?
“Puedes engañar a todo el mundo una vez, puedes engañar a algunos muchas veces, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.Abraham Lincoln
Confianza versus Desconfianza
Necesitamos confiar en los demás. No podemos ir por la
vida desconfiando de forma sistemática de todo el mundo: gastaríamos en ello
tanta energía que no nos quedarías ninguna para utilizarla en algo
constructivo.
Por otro lado, todos entendemos que tampoco podemos ir
por la vida depositando, sin más, una
confianza ciega en todo el mundo. La ingenuidad acaba pasando costosas
facturas.
Entonces, ¿en que punto está la virtud?
Piensa en una persona en la que confíes. Lo más seguro
es que esa persona tenga las siguientes
características:
1.
Su conducta esté marcada por la
consistencia y la rectitud.
2.
Cree en lo que dice y actúa en
consecuencia.
3.
No le gusta estar rodeados por
intrigantes y aduladores, sino por personas que dicen asertivamente lo que
tengan que decir.
4.
No depositan una confianza ciega
en nada ni en nadie.
5.
Depositan una confianza
justificada en personas que saben argumentar y obrar consecuentemente.
6.
Están atentos a las señales que
pueden detectar si alguien abusa de su confianza.
Todo lo anterior lo podemos sintetizar en la
siguiente máxima:
“confía en todos tanto como puedas”.
Qué entendemos por confianza
Una forma muy fácil y práctica de
definirla es “que te fíes que la otra parte no tomará una decisión en tu
contra”.
¿Cómo construir una confianza sólida?
Los ingredientes de la confianza son los siguientes:
1. Tu credibilidad profesional.
Que la gente entienda que de lo que hablas sabes.
2. Tu credibilidad personal.
Honestidad, no abusar, no engañar.
3. La empatía.
Habilidad de conectar con la otra parte, ser capaz de dar valor a los demás. Dar al otro la capacidad de expresarse.
4. Discurso atractivo.
Que lo que digas tenga fuerza y argumentes bien.
Genera desconfianza:
1. La falta de capacidad de reconocer los propios
errores.
2. La estrategia de disimularlos, taparlos con agilidad y pasarle el muerto a otro.
3. El modificar constantemente las reglas buscando el beneficio propio.
2. La estrategia de disimularlos, taparlos con agilidad y pasarle el muerto a otro.
3. El modificar constantemente las reglas buscando el beneficio propio.
CUENTA CORRIENTE DE LA CONFIANZA
¿Cuantos políticos tienen un saldo positivo?
Señores políticos, no olviden que para construir confianza no
hay que representar ningún “papel” que no seamos capaces de mantener a la
larga. Ser sinceros, no ocultar los problemas y desenvolverse según la propia
personalidad. Lo que se interpreta sólo se interpreta, pero, no es verdad, y
todos tenemos una sensibilidad especial para detectar la diferencia.
Tampoco olviden que con la confianza pasa como con la pasta de los dientes. Sale muy fácilmente pero es muy difícil de meter de nuevo en el tubo.
Tampoco olviden que con la confianza pasa como con la pasta de los dientes. Sale muy fácilmente pero es muy difícil de meter de nuevo en el tubo.
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