MAYO DEL 68: Adolescentes, entonces, personas mayores, hoy.
“Mostraremos que la democracia es la paz,
porque la democracia es la justicia”.
Emilio Castelar
Aun cuando
hay muchas personas, hoy mayores, que presumieron de haber estado y participado
en el Mayo francés del 68, lo cierto es que la “lucecita del Pardo”, que
iluminaba toda la noche a Franco para que velara por los españoles, no nos permitió, en nuestra
adolescencia, enterarnos del mismo. Ni
ver ni escuchar nada sobre él y, todavía
menos, comprenderlo como fenómeno
sociológico.
El
Nacionalcatolicismo que la RAE define
como "Durante el régimen franquista, situación caracterizada por la
estrecha relación entre el Estado y la Iglesia católica", no entendía ni
se aproximaba a lo que entendieron los obispos latinoamericanos, reunidos en
Puebla bajo el paraguas de la teología de la liberación, que preocupados por
las injusticias sociales que se estaban viviendo y muy motivados, no por
ocultarlas, sino por ayudar a encontrar
una solución, definieron las ideologías como “un consenso de ideas que mueven a
la acción concreta para resolver problemas sociales.”
Hoy, es
probable que sí comprendamos mucho mejor el fenómeno del mayo del 68; también
es posible que estemos desencantados de las ideologías, pero, también es
probable que la vida nos haya enseñado, que de lo que no podemos pasar es de
una moral para todos, una ética simplemente
humana y no contaminada ni por las ideologías ni por las religiones.
Nos decía Enrique
Miret Magdalena cuyos artículos en la
revista Triunfo (creo recordar que
también leí alguno en Cuadernos para el diálogo) leíamos y discutíamos
acaloradamente en nuestra juventud: “[…]
el dominico Domingo de Soto, que no ponía por delante, en la ley civil y penal, lo
que conviniera a la creencia en Dios y a sus mandamientos específicos, sino lo
que pidiera la simple convivencia humana.
Aquellos
adolescentes de entonces, hoy personas mayores, cada uno de los cuales tiene su propia filosofía de vida, sus propias ideas, tenemos la gran ocasión de vivir
nuestro particular mayo del 2018, dado que el auténtico nos ha sido arrebatado
y todos sabemos “quién nos ha robado el mes de abril”.
No nos olvidemos que lo que nos distingue de los animales, es que los humanos somos los únicos que nos marcamos metas de largo alcance. Que lo nuestro es el auto desarrollo y el alcance de los logros que hemos proyectado.
No nos olvidemos que lo que nos distingue de los animales, es que los humanos somos los únicos que nos marcamos metas de largo alcance. Que lo nuestro es el auto desarrollo y el alcance de los logros que hemos proyectado.
Para Federico Mayor Zaragoza, la clave del hombre actual, para sentirse hombre efectivo, debería ser la siguiente: