domingo, 19 de mayo de 2024

Higiene mental y auto control 2


Gestión y manejo adecuado de las emociones,
 en general, y para los POLÍTICOS, 
en concreto 2




 Higiene mental y auto control 2

“El que conquista a otros es fuerte; 

el que se conquista a sí mismo es poderoso".



Gestión y manejo adecuado de las emociones en general

Terminamos el artículo anterior diciendo que al abordar las dificultades de equilibrar emoción  y razón son múltiples dadas las circunstancias por las cuales se hace difícil el equilibrio, de las cuales nos quedamos con las 4  siguientes:

1.No nos damos cuenta de nuestro estado emocional, ni del de los otros.

  2.Somos conscientes de nuestras emociones, pero éstas en un momento dado, estallan dentro de nosotros con tal rapidez y violencia que dominan nuestra conducta.


  3.Somos conscientes de nuestras emociones,

 controlamos nuestra conducta, pero

 no las tratamos  de forma adecuada, 

por ejemplo negándolas u ocultándolas.


4.No nos preparamos para hacer frente a las emociones antes de que surjan.


El punto 2 es el más impactante, profundizamos hoy, más a fondo, a través del relato verídico que exponemos a continuación: se da una reacción instantánea, acelerada por la adrenalina,  produciéndose un secuestro emocional o eclipse mental  en  el cual nuestro cerebro emocional procesa reacciones a una velocidad de 80.000 veces más rápido de lo que lo hace el neocortex, según afirma Jill Dann en su libro 'Aprender las claves de la inteligencia emocional', publicado en Gestión 2000. En este mismo libro nos expone el siguiente relato que, a mi juicio, merece la pena leerlo con atención pues nos alerta de hasta donde puede llegar un arrebato emocional en una persona de "enojo rápido" y, al mismo tiempo nos explica el fenómeno de  "eclipse mental"  que se da, como exponíamos en el artículo anterior,  cuando el área racional queda completamente anulada  al superponerse sobre la misma el "área emocional"  

Transparencia 1:Elaboración propia


Relato

Discurría una calurosa tarde de agosto de 1963, cuando Richard R. decidió robar por última vez en su vida. Llevaba tiempo sin hacerlo, después de un buen número de pequeños hurtos por los que ya había estado en prisión. Pero necesitaba desesperadamente dinero, y pensó que, de verdad, aquella ocasión sería la última.

Eligió un lujoso apartamento del Upper East Side de Nueva York que ocupaban dos universitarias. Richard pensó que no habría nadie allí a esa hora, pero se equivocó y, una vez dentro, se encontró con una de las chicas. Se vio obligado a amenazarla con un cuchillo y atarla, y lo mismo tuvo que hacer cuando, a punto de salir, se tropezó con la otra ocupante del apartamento, que llegaba en ese momento de la calle.Mientras ataba a esta última, su compañera iba enfadándose cada vez más, al ver lo que estaba sucediendo, y en pocos minutos fue presa de un ataque de nervios, en medio del cual aseguró a Richard que ella recordaría siempre su rostro y no pararía hasta que la policía diera con él y lo metieran en la cárcel. Richard, que tanto se había jurado que aquél sería su último robo, empezó a alterarse, hasta que también perdió completamente el control de sí mismo y, en pleno ataque de rabia y de miedo, apuñaló a las dos chicas repetidas veces, hasta quitarles la vida.

Treinta años más tarde, aquel hombre aún seguía en prisión por lo que entonces se conoció como «el crimen de las universitarias». Recordando aquella tarde desgraciada, aquel hombre se lamentaba desde la cárcel, en una entrevista publicada en una revista: «Estaba como loco, mi cabeza estalló, no sabía lo que estaba haciendo». 


Transparencia 2: Elaboración propia


Este trágico episodio, tristemente real, es un ejemplo extremo de cómo descargar el enfado puede llevarnos a un verdadero golpe de estado al gobierno de nuestra persona. En forma menos drástica, aunque quizá no siempre menos intensa, es algo que nos sucede a todos con mayor o menor frecuencia. Basta pensar en las veces en que uno puede haber perdido el control de sí mismo al enfadarse con su cónyuge, su hijo, sus padres, un compañero de trabajo, el conductor de otro vehículo, o quien sea. En esos momentos se pueden decir y hacer cosas que, consideradas poco tiempo después, vemos que fueron completamente desproporcionadas y contraproducentes.

Por esa razón, lo normal es que expresar abiertamente el enfado sea una de las peores maneras de tratarlo, puesto que los arranques de ira incrementan la excitación emocional y prolongan su duración.

Con lo expuesto creemos que cualquiera puede ver que dedicar tiempo y esfuerzo en  conocer y practicar las técnicas de control emocional, es sumamente rentable. Una de estas técnicas llamadas Las terapias cognitivo-conductuales TCC tienen un papel fundamental en la gestión de las emociones. Otras muchas se engloban en las llamadas Terapia racional emotivo-conductual TREC (Ellis y Bernard, 1994). Este tipo de terapias se basan en la premisa de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interconectados, y que modificar uno de estos elementos puede influir positivamente en los demás. Aconsejé, en algunas ocasiones a los alumnos que me exponían algún problema de este tipo,  un libro que en alguna circunstancia a mi me fue de gran ayuda. El autor del mismo es Lucien Auger, psicólogo que es coordinador del Servicio de Consultas Personales del Centro Interdisciplinar de Montreal. El libro se titula Ayudarse a sí mismo: Una psicoterapia mediante la razón, Editorial Sal Terrae (22ª edición)


Visión de helicóptero de tu realidad
Transparencia 3: Elaboración propia

 
¿Qué sueles sentir?

En un día típico y representativo de tu vida, ¿que sientes con más frecuencia: miedo, desilusión, preocupaciones, temores, …? ¿ O más bien sientes optimismo, ilusión, entusiasmo, esperanza, ..? 

Una forma de sentir te lleva al fracaso y a la frustración, mientras que la otra te lleva al logro y a los resultados.

¿Qué hace que sientas lo que sientes?

Sea lo que sea lo que sientes, ello no es debido a la realidad que te toca vivir, sino a lo que piensas, a las ideas que tienes en tu mente acerca de esa realidad. Es por esta razón, que dos realidades objetivas, vividas por dos personas diferentes, lleva a una a sentir sobre todo emociones positivas, agradables, mientras que la otra siente emociones negativas, desagradables.

Lo que marca la diferencia no es la realidad, sino tu pensamiento. Deshazte de estos pensamientos, cámbialos por otros y cambiará tu realidad.

¿Cómo piensas lo que piensas?

La base de tus pensamientos está en lo que crees. Tus creencias son las responsables de tus pensamientos. Investiga tus creencias y llegarás a la raíz de tus pensamientos. Son ellas las que dan una estructura a nuestra mente, creando un “estilo de pensar”, unos hábitos o programas mentales orientados a la negatividad o a la positividad.

También son los “cimientos” de los valores. A partir de lo que creemos, creamos nuestros valores. Los valores son las priorizaciones que tú haces acerca del valor que tienen para ti las cosas. Influyen en tus pensamientos, sentimientos y acciones.

Creencias y valores influyen en lo que experimentamos y en como lo experimentamos. Por eso, cuando nuestras metas y objetivos se ajustan a nuestras creencias y valores, nace en nosotros una fuerza imparable: auto motivación. Por eso, también, cuando nuestras metas y objetivos no sintonizan con nuestras creencias y valores nos auto boicoteamos y auto limitamos.  (Ver apartado de “auto limitaciones: vive según tus sueños, no según tus miedos”)




Transparencia 4: Elaboración propia



Gestión y manejo adecuado de las emociones para los políticos

Por lo que hace referencia a los políticos,  respecto al tema que hoy estamos abordando,  es cierto que dentro del parlamento todavía no hemos asistido a ningún eclipse mental del tipo y características que describimos más arriba; esperemos que no suceda nunca. Si hemos asistido a debates en los que la mayoría de los intervinientes manifestaban un  temperamento volátil, y al igual que un mar agitado en el que las olas  tambalean a las pequeñas embarcaciones de nuestros pescadores gallegos  que pierden, no el control emocional, sino que, en mar agitado,  nos muestra claramente que el mar es como las emociones, impredecible y poderoso. Nuestros pescadores gallegos no pueden controlar las olas pero sí pueden y han aprendido  a navegar a través de ellas: su timón en estas situaciones pasa a ser su autocontrol emocional.

Cuando los políticos se encuentren ante  un parlamento agitado,  también, al igual que nuestros pescadores gallegos, pueden arragarse  al timón  manejándose con un autodominio de sus emociones, para lo cual sería bueno que aprendieran y sobre todo practicasen (recuerdo, una vez más que nuestro lema es (“la práctica consciente te lleva a ser competente") la estrategia de “subirse al balcón”, acuñada por William Ury y se conoce, también, como "El método de negociación de Harvard" que mostramos en la siguiente transparencia a través de 3 pasos  y que explicaremos, más a fondo,   en otro artículo posterior.   

Transparencia 5: Elaboración propia

Terminamos hoy pidiéndole a los políticos, en general (si bien es cierto  a algunos con más urgencia que nunca), que cambien su actuación. Que no hay  humanos que permanezcan en un estado permanente: todos cambiamos.

  “Definir a una persona y no aceptar su radical mutabilidad es como meter a un animal en una jaula. Un león enjaulado no es un león, sino un león enjaulado; y eso es muy distinto. [..] Actuamos siempre conforme a la sabiduría que tenemos en cada momento, y si actuamos mal es porque , al menos en ese punto , había ignorancia. Es absurdo, condenar la ignorancia pasada desde la sabiduría de presente.” Pablo d’Ors

 

Los cambios ocurren, a peor, si no se planifican, a tiempo,  para ir a mejor
 "Si la ira de los jóvenes pacifistas desbordara las aulas y llenara las plazas; si prendiera y se contagiara su rebelión frente a esa masacre, al final Israel, como sucedió en Vietnam, tendría que dar esta guerra por perdida." Manuel Vicent




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COLUMNA

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El poder de los jóvenes

El rechazo que produce la matanza fría y sistemática en Gaza que estamos obligados a digerir junto con la sopa en el telediario ha encendido por fin la cólera de los estudiantes en Europa y en Norteamérica

MANUEL VICENT

19 MAY 2024 - 05:00 CEST

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Se supone que los terroristas de Hamás sabían cómo se las gasta a la hora de la venganza el ejército israelí y qué clase de político es Netanyahu, de modo que el atentado del 7 de octubre de 2023 de Hamás y otros grupos armados palestinos de la franja de Gaza realizado por sorpresa contra Israel, aparte de un ataque criminal sin precedentes, fue una torpeza del mismo tamaño que su iniquidad. En ese atentado murieron unas 1.400 personas 200 fueron secuestradas; en contrapartida, desde ese día nefasto asistimos en vivo y en directo a una guerra de exterminio ritual, con un odio bíblico, sobre los palestinos de Gaza sin distinguir inocentes y culpables, todos bajo el mismo bombardeo indiscriminado. La desproporción es del mismo calibre como sería si para combatir a ETA, por muy espantosos que fueran sus asesinatos, se hubiera bombardeado todo el País Vasco hasta reducirlo a un montón de escombros. La guerra de Vietnam se perdió en gran parte por haber mostrado a los muertos cuando eran desembarcados en bolsas negras al puerto de San Francisco, lo que provocó la rebelión de los estudiantes en todas las universidades norteamericanas. Desde entonces, las guerras parecen operaciones quirúrgicas muy asépticas, en las que los muertos no existen. Los que producen los bombardeos de Gaza tampoco se ven. Solo alguna vez se muestra a una madre gritando de dolor junto a una mortaja blanca que oculta el cadáver de un niño como si estuviera envuelto en pañales. Si permaneces insensible a este genocidio, tómate el pulso para comprobar que no estás muerto. El rechazo que produce esta matanza fría y sistemática que estamos obligados a digerir junto con la sopa en el telediario ha encendido por fin la cólera de los estudiantes en Europa y en Norteamérica. Si la ira de los jóvenes pacifistas desbordara las aulas y llenara las plazas; si prendiera y se contagiara su rebelión frente a esa masacre, al final Israel, como sucedió en Vietnam, tendría que dar esta guerra por perdida.






domingo, 12 de mayo de 2024

Higiene mental y auto control 1


Gestión y manejo adecuado de las emociones,
 en general, y para los POLÍTICOS, 
en concreto.



 Higiene mental y auto control 1

"Cuando un hombre esté irritado,

sus razones le abandonan"

Proverbio


Nuestro complejo mundo  emocional

El objetivo básico que pretendemos con el artículo de hoy, es el de identificar las vías y las técnicas del control emocional. Dado que un tema tan complejo como este, no es abordable en unas cuantas páginas, pretendemos hoy apuntar algunas ideas sobre el complejo mundo emocional y más en concreto sobre las emociones y descubrir las técnicas que existen y como gestionarlas para que, posteriormente, el que esté interesado en practicarlas,  siga profundizando en esta cuestión. Nuestro lema es:

La práctica consciente te lleva a ser competente

Invitamos a ver el vídeo en el siguiente enlace, el cual argumenta y razona el lema a partir de la práctica de muchos años:

LA PRÁCTICA CONSCIENTE TE LLEVA A SER COMPETENTE

https://www.facebook.com/watch/?v=418444215550406

 Siempre hubo, desde el siglo XIX,  un enorme interés en gestionar las emociones ya que la falta de una gestión inteligente, es la causa última (de todas las demás causas posibles, es la causa de las causas) la  que genera el  efecto de encontrarse con muchos problemas en la vida y, subiendo un poco más en la escala,  los conflictos, algunos de los cuales  terminan  en tragedias (en el próximo artículo relataré uno muy significativo). La autogestión de las emociones  propias y entender, contribuir y ayudar a que los demás gestionen las suyas, es el mejor antídoto  para disminuir los numerosos conflictos presentes  en la actualidad. Una de las grandes dificultades es  no  ser conscientes de nuestro estado emocional ni del de los otros. Aporto esta herramienta  que a través de dos variables: Ambito de la actividad y Tipo de actividad explica, a mi juicio muy bien, en que consiste la Inteligencia Emocional.


Transparencia 1: Elaboración propia

El estudio de las emociones es tan antiguo como la propia filosofía. Ya se ocupaban de la parte pasional del hombre los primeros pitagóricos que nos hablaban de un alma en la que convivían pasiones y razón y de cómo la parte racional del hombre (curiosamente no de la mujer) debía dominar a la pasional. Hasta hace muy pocos años, las emociones estaban mal vistas, eran algo peligroso o pecaminoso.Era necesario, por lo tanto, controlarlas, someterlas o anularlas.

Esta visión dualista y enfrentada domina el estudio de lo emocional en la filosofía occidental hasta la llegada de autores como Spinoza o David Hume, pero es en el siglo XIX cuando comienza el estudio sistemático y científico del mundo emocional, con los primeros intentos de la psicología científica de desarrollar una teoría de las emociones. Hasta entonces dominó el paradigma racionalista del ser humano y extendió su influencia dominante en la ciencia y en la sociedad. Este modelo relegaba las emociones a algo de rango inferior que nos hacia parientes próximos del mundo animal. Fue William James ( 11 de enero de 1842-26 de agosto de 1910), considerado el fundador de la psicología  americana,   el que nos definió así: 

"Somos una gota de razón en un mar de emociones"

Las primeras dificultades para entender el mundo emocional tuvo que enfrentarse  a dos dificultades: la dificultad de conceptualizar y la dificultad de analizar.

La dificultad de conceptualizar se refiere a que es complicado encontrar las palabras precisas para describir nuestro estado emocional (tenemos un escasísimo vocabulario emocional, especialmenete los hombres). Al traducir elementos del ámbito emocional al racional realizamos la tarea de convertir en palabras aquello cuyo lugar natural es el terreno de lo no verbal. Por lo que hace referencia a la dificultad de  analizar  las emociones destaca la dificultad de estudiarlas directamente. Las neurociencias, gracias al desarrollo de técnicas de neuroimagen, el estudio de casos patológicos, como el de pacientes con daños cerebrales, y la comprensión de mecánicas genéticas y biomoleculares, avanzan hacia la observación directa de la emoción. Sin embargo, nuestros análisis se siguen basando fundamentalmente en el efecto de las emociones en nuestra conducta, más que en la observación directa del sistema de generación de emociones en nuestra mente y su vínculo con el comportamiento.

 Transparencia 2: Elaboración propia

Ante los intentos de la educación emocional que preconiza la  gestión y manejo adecuado de las emociones, en nuestros tiempos actuales  muchas personas consideran que cualquier intento de control emocional es una forma de represión sin sentido y perjudicial.



Transparencia 3: Elaboración propia

Como siempre, la virtud suele estar en el  "justo término medio"  aristotélico. Lo cierto es que para gozar de un bienestar psicológico,  ni es buena la represión, ni es bueno dejar  fluir las emociones sin ninguna cortapisa.  Unas emociones sin control y sin regular nos llevan, muchas veces, a pasarlo muy mal y otras a dificultar nuestro funcionamiento equilibrado: 

la falta de control de nuestro mundo afectivo, el dejarnos conducir por nuestras emociones, no es inteligente. 

Por otro lado, si intentamos enmudecer las emociones, hacer como si no existieran; si no intentamos descifrar la importante información que nos proporcionan, podemos llegar a la apatía y al embotamiento afectivo:

 Podemos convertirnos en seres insensibles al prescindir de un componente esencial de la persona. Los  efectos pueden ser desastrosos.


Transparencia 4: Elaboración propia


Solo consiguiendo un buen trabajo de equipo entre nuestra mente racional y emocional sería posible dirigir acertadamente nuestra conducta. La hipersensibilidad psicológica, puede llevarnos a frecuentes vaivenes emocionales y a reaccionar con apasionamiento, desproporcionadamente, ante estímulos psicológicos con una alta carga afectiva. A principios de los años setenta del pasado siglo, Paul Ekman, entre otros, propuso el concepto de “reglas de expresión” a través del cual explica la gran diversidad cultural de expresiones emocionales a pesar de la existencia de expresiones faciales universales tal y como vimos en la píldora de Emociones Básicas. El término se refiere a toda una serie de reglas acerca de cómo se han de expresar las emociones.

"Los programas bionaturales no se casan con nadie. Ahora bien, a diferencia del mono, encuentra en su sociedad programas culturales que no encuentra el mono en la suya y además su ordenador cerebral está equipado para asimilar estos programas que se convierten en bioculturales" José Antonio Jáuregui (Cerebro y Emociones, p.229)

Transparencia 5: Elaboración propia

 Vías de control emocional

 La psicología utiliza el término de “regulación emocional” para designar diversos procesos que tienen la función de modificar, en algún sentido, ya sea atenuando, fortaleciendo o transformando, tanto la expresión exterior como la experiencia subjetiva de cualquier emoción, ya sea positiva o negativa.El control exterior no ofrece, en general, muchas dificultades y todos tenemos un mayor o menor  control voluntario, que hemos aprendido en la infancia (programas  bioculturales).  Lo que suele presentar mayor dificultad es la regulación de la expresión emocional subjetiva, lo que va por dentro. Una buena herramienta puede ser, para cuestiones importantes, que preparemos antes de abordarlas utilizando  el siguiente guión:


Transparencia 6: Elaboración propia

"El taurino no ve la crueldad porque, debido a la costumbre, contempla esta tortura como algo natural y necesario para la lidia, hasta el punto que puede bostezar mientras sucede la carnicería; en cambio, el antitaurino, al comprobar que con el primer rejón la sangre del toro le llega hasta la pezuña, se niega a seguir y deja las verónicas y los pases de pecho para quienes se los quieran tragar".Manuel Vicent

A mí la tauromaquia me despierta un cúmulo de emociones negativas ya que soy, apasionadamente antitaurino, y ante semejante espectáculo paso de su carácter cultural, histórico,  tradicional y demás ¿argumentos? que nos presentan sus forofos: no es otra cosa, a mi juicio,  que un patético espectáculo de maltrato animal.Ya sabemos que las emociones son respuestas a sucesos o eventos especialmente relevantes para una persona en concreto. Una respuesta a hechos que nos afectan, que dependen, sobre todo, del significado que cada uno, desde sus valores, preferencias, metas, planes, expectativas, etc. Las emociones de los taurinos  y de los antitaurinos  ante la contemplación de la Fiesta Taurina, sin duda serán muy diferentes.

"Todo se juega en la percepción, eso es lo que se descubre cuando el entrenamiento es continuado y certero. Se entiende, en fin, que sólo podemos ser dichosos cuando percibimos lo real. [...] Pues la felicidad es, esencialmente, percepción. Y que si nos limitamos a percibir, llegaríamos por fin a lo que somos." Pablo d'Ors (Biografía del silencio, p.26)

Por eso, una de las formas más efectivas y generalizadas de control emocional son las técnicas de relajación y las técnicas de reducción del estrés. Lo que pasa es que ambas técnicas solo son efectivas después de haberlas practicado de modo regular durante mucho tiempo.

Transparencia 7: Elaboración propia


Estos sucesos o eventos relevantes, lo son y pueden generar estrés a través de tres fuentes básicas: del entorno en el que nos movemos, de nuestro cuerpo y de nuestros pensamientos. Por eso la emoción se manifiesta mediante un triple sistema de respuesta: activación fisiológica, conducta expresiva y sentimientos subjetivos. Por eso hay técnicas de control para cada uno de estos factores las cuales enumeramos a continuación:

 

-        Relajación progresiva.

-        Respiración

-        Meditación

-        Imaginación

-        Auto-hipnosis

-        Entrenamiento autógeno

-        Detención de pensamiento

-        Rechazo de ideas absurdas

-        Técnicas de afrontamiento

-        Entrenamiento asertivo

-        Administración del tiempo

                         

-        Biorretroalimentación

-        Nutrición

-        Ejercicio


Dificultad de equilibrar emociones y razón

 Son múltiples las razones por las cuales se hace difícil el equilibrio:

 

1.No nos damos cuenta de nuestro estado emocional, ni del de los otros.

2.Somos conscientes de nuestras emociones pero éstas en un momento dado estallan dentro de nosotros con tal rapidez y violencia que dominan nuestra conducta.

3.Somos conscientes de nuestras emociones, controlamos nuestra conducta pero no tratamos las emociones de forma adecuada: por ejemplo negándolas u ocultándolas.

4.No nos preparamos para hacer frente a las emociones antes de que surjan.




Transparencia 8: Elaboración propia


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COLUMNA

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España entre sol y sombra

La fiesta taurina, ya en plena agonía, ha sido asumida por la derecha castiza como un arma de ataque y resistencia política a cara de perro

MANUEL VICENT

12 MAY 2024 - 05:00 CEST

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Al matador de toros se le llama diestro porque su oficio se basa en la destreza, no en el arte, a menos que se llame arte al hecho de matar al toro sin degollarlo y acertar con el descabello a la primera. Eso también lo hacen los buenos matarifes en el matadero y nadie les llama artistas. La corrida posee una estética singular que se apoya en la crueldad con que se trata a un animal. Sobre esto no hay discusión. El festejo taurino termina siempre convirtiendo la belleza del toro en un estofado sangriento. A algunos españoles les gusta, pero a la inmensa mayoría no les gusta. El taurino no ve la crueldad porque, debido a la costumbre, contempla esta tortura como algo natural y necesario para la lidia, hasta el punto que puede bostezar mientras sucede la carnicería; en cambio, el antitaurino, al comprobar que con el primer rejón la sangre del toro le llega hasta la pezuña, se niega a seguir y deja las verónicas y los pases de pecho para quienes se los quieran tragar. Ortega y Gasset decía que sin la fiesta de los toros no se podía entender la historia de España. Cierto. Tampoco se podría entender sin la Inquisición, sin el hambre y el analfabetismo secular, sin el grito de ¡vivan las caenas!, sin el bandolerismo, sin la pareja de la Guardia Civil decimonónica cuya silueta con el capote, el tricornio y el fusil naranjero al hombro causaba pavor en los caminos polvorientos de aquella España negra. Quede claro que Goya era antitaurino y en el Guernica de Picasso alienta una inspiración goyesca porque en el fondo ese cuadro es una tauromaquia unida a los desastres de la guerra. Hasta hace poco la afición a los toros no tenía ideología. Siempre ha habido taurinos de izquierdas y de derechas, solo que hoy la fiesta, ya en plena agonía, ha sido asumida por la derecha castiza como un arma de ataque y resistencia política a cara de perro. Llega San Isidro y en la plaza de Las Ventas empieza la hecatombe con un ruedo ibérico partido en dos, como el país, en sol y sombra.







domingo, 5 de mayo de 2024

HABILIDADES PARA LOS POLÍTICOS

 




HABILIDADES PARA LOS POLÍTICOS
(en general)

 

“Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía  que nos permita compartir la tierra”

Gabriel García Márquez

 

 

La Salud Psicológica, en general, se manifiesta a través de la habilidad de construir, mantener y modificar las relaciones con los demás para conseguir determinados objetivos.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define así:

«Un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su  potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad».

Utópica (entendiendo la utopía como algo pendiente de conseguir)  definición, a partir de la cual podemos, y deberíamos,  seleccionar a las personas que aspiran a ejercer la profesión de políticos. 

 

Perfil del político honrado


Si hablamos de los políticos (en general), personas que viven y se dedican a la política, es decir, personas que cuando hablan se muestran auténticas lo cual deducimos los oyentes por la coherencia y sintonía que hay entre su lenguaje verbal y su lenguaje no verbal. Otros indicadores son su mirada directa, sin disimulos, que no nos deja ninguna duda de la sinceridad de lo que expresa y estamos convencidos  de que  prioriza  el bienestar de la ciudadanía por encima de sus  intereses personales o de partido.

Si la obligación de todos  nosotros, personas normales que no vivimos de la política, es adquirir la habilidad de seguir estilos de vida saludables  (cuidarnos), es mucho más exigible a aquellos que nos gobiernen, siempre  después de cultivar  las destrezas necesarias para conducirse en la vida, en general, y en la política, concretamente,  de manera competente: tener el conocimiento, la habilidad, y las necesarias competencias desarrolladas y demostradas,  para tomar decisiones informadas y eficientes.

Invito a ver el video siguiente:

LA PRÁCTICA CONSCIENTE TE LLEVA A SER COMPETENTE

https://www.facebook.com/watch/?v=418444215550406

 

 Para todos nosotros, personas normales que no vivimos de la política,  nos es muy útil en la vida tres tipos de habilidades igualmente  importantes: destrezas sociales o interpersonales,  entre las que se incluye la comunicación asertiva (ni agresiva ni pasiva) y la empatía: comprender y atender las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos; destrezas cognitivas que incluyen la  toma de decisiones y, muy especialmente, el tan necesario  pensamiento crítico; por último, se incluye la  gestión y manejo adecuado de las emociones (lo desarrollaremos en el próximo artículo).

Todo lo anterior envuelto en el autoconocimiento  suficiente para tener claro aquello que se quiere y, muy especialmente,  aquello que no se quiere.

Todo político, que se precie de serlo, debe querer y practicar la integridad, siguiendo los principios éticos, el primero de los cuales incluye la responsabilidad  asumiendo las consecuencias de sus actos y decisiones  tomadas.  Debe querer y practicar la transparencia: actuar de manera abierta y accesible, permitiendo el escrutinio público de sus acciones y decisiones. Visión a largo plazo:  el cortoplacismo que hoy en día constituye la brújula que marca el norte de muchas personas, (estamos en la sociedad de la inmediatez: al deseo le sigue su rápida satisfación)  en política es dejar endeudadas a futuras generaciones además de otros muchos males a los que, necesariamente, los que sigan con vida tendrán que hacerle frente. Lo contrario es planificar y trabajar por un futuro sostenible, sin reírse  del cambio climático y mentalizándose de la necesidad de dejar a los jóvenes un planeta  habitables. Esto supone ver más allá de las propias narices, a largo plazo, y  no solo  buscando resultados inmediatos. Un político orgulloso de su labor  y valorado socialmente por una mayoría de ciudadanos que constantemente le suben su autoestima reflejándole en su rostro lo mucho que lo aprecian y el orgullo que sienten por haberle votado. Un político con este perfil, además de proporcionar votos, tiene asumido lo suguiente:

 No compite el competente, compite el incompetente: el competente colabora,   con otros líderes  y organizaciones, tanto a nivel local como internacional, buscando el yo gano tú ganas, es decir,  el beneficio mutuo.

Podemos  terminar este perfil utópico (algo pendiente de realizar algún día)  sosteniendo que un político honesto no  teme a las auditorías ni tampoco  a las preguntas  enrevesadas. Tiene la competencia de practicar una  comunicación efectiva que consiste en exponer sus  ideas claramente y escuchar activamente a los demás. Este efecto se consigue cuando la causa  consiste en una  gestión transparente salida de una toma de decisiones que todos pueden comprender y creerlas correctas debido a  credibilidad que se ha ganado a lo largo del tiempo.

Su estandarte es la honestidad, su escudo es la transparencia. Tienen asumido que el honor es algo que nadie puede darte ni quitarte. Es algo que el hombre se da así mismo con sus hechos.

Finalizo este apartado recordando a la juventud actual, precarizada y vilipendiada,  que son demasiado jóvenes para darse cuenta que es imposible: 

Por eso tienen la obligación de

 intentar lograrlo.
 

 

Perfil del político deshonrado

Aquellos, que cuando alcanzan el número suficiente de convencidos, antes o después terminan implantado una sociedad distópica, opuesta, ya no tan solo a una sociedad utópica, sino también a una sociedad normal (con sus más o menos deficiencias). 

Los que hemos vivido parte de nuestra vida no en una sociedad democrática, como ahora (a pesar de sus deficiencias) sino bajo el yugo de una dictadura que  muchos, podemos apelar a la memoria rebosante de acontecimientos, muchos de ellos perdidos en nuestro subconsciente freudiano el cual "alberga y duró muchos años y nos “robó el mes de abril” según cantaba Sabina;  cercenándonos  nuestra juventu"deseos, recuerdos y experiencias que, aunque no están presentes en la mente consciente, tienen un profundo impacto en nuestra personalidad y comportamiento"desde el cual siguen operando, sin que nos demos cuenta  que pasaban en aquel entonces: la opresión, vigilancia permanente, libertad de no expresión, dramática desigualdad social, censura en la educación cuyo papel era sencillamente el de adoctrinar, en lo que se escribía, en la música, en la cultura a la cual muy pocos tenían acceso, ausencia de ascensor social salvo para los que pertenecían a una  élite gobernante o con casi absolutos poderes de diversas índoles los cuales ascendían al margen de sus méritos o de sus escasas capacidades intelectuales. Fuera de estos círculos, el resto de la población,  su día a día consistía en una feroz lucha para poder aspirar, no a vivir, sino sencillamente a  sobrevivir.  

El perfil de estos políticos que tienen muchas probabilidades de terminar deshonrados, no sólo no tienen la competencia de practicar una  comunicación efectiva, sino que están convencidos de que son ellos los que deben explayarse sin darse cuenta de que sus conversaciones con los demás, consisten en simple monólogos desarrollados en presencia de un callado testigo. Practican la cesura y no dejan que nadie caiga en el pecado de practicar la libertad de expresión, invitando a sus interlocutores a veces de  forma explícita y en otras situaciones, y en función del interlocutor al que se dirijan, de forma  implícita y  sibilina, pero muy elocuente. Lo envuelven en  máximas del tipo de  “Hablar es gratis pero el hombre sabio elige cuando gastar sus palabras” o aquella otra de “somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras”. Lo que importa es que el interlocutor hable poco o, absolutamente nada,  si es para cuestionarlos. Su mensaje implícito lo podemos sintetizar así: Estás conmigo como esclavo, o estás en contra de mí con tus opiniones de libertad.

“Yo soy político, por lo tanto embustero y mentiroso. Cuando estoy dando besos a los niños, estoy intentando robarle los caramelos” El Barón Rojo

 Muchos políticos ubicados en este perfil son mentirosos a tiempo completo. No están convencidos de que “es muy difícil engañar a muchos durante mucho tiempo...”



¿Cómo este tipo de ‘personajillos ‘pueden gozar de tanto éxito social y seguidores convertidos en una turba pasional y que jamás razona y siguen el principio de “servil con los poderosos y déspota, matón, chulo, y faltón con los de abajo?".





Cuando un político cambia el noble fin de servir a la sociedad por el infame y repugnante de servirse de ella, acaba en la corrupción y el enriquecimiento personal. En algunos países, la ecuación coste -beneficio, le sale bien, y entonces le quedan recursos y tiempo para darse la gran vida. En otros lugares devuelven lo robado, pasan por la cárcel y luego, cuando salgan ‘hacen la calle’.

Invito a Leer:

LA CONDUCTA ESTÁ Rhttps://neuroforma.blogspot.com/2018/12/la-conducta-esta-regulada-por-sus.htmlEGULADA POR SUS CONSECUENCIAS

 

Es una gran tragedia que

 la sociedad muestre comprensión

 y   disculpe la corrupción.  


Próximo artículo:





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COLUMNA

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En busca de la nada

El que uno no recuerde ni un éxito, ni un fracaso, ni una suerte, ni una desgracia, es precisamente la felicidad

 

MANUEL VICENT

05 MAY 2024 - 05:00 CEST

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A fin de cuentas, la vida no consiste sino en ir tirando del cuerpo hacia la nada y en mi caso si me preguntan cuándo he sido más feliz la respuesta es siempre la misma: aquel momento del que no me acuerdo de nada. Existe un tiempo perdido en la bruma en que no recuerdas que te sucediera nada, ni bueno ni malo. Creo que el hecho de que uno no recuerde ni un éxito, ni un fracaso, ni una suerte, ni una desgracia, esa amnesia es precisamente la felicidad. Si no recuerdas nada es porque la nada, que siempre es blanca y dulce como una almohada de plumas durante el sueño, se había apoderado felizmente de tu existencia vulgar. En ese estado de inconsciencia se supone que vivían Adán y Eva en el paraíso antes de pretender ser como los dioses. Este par de chimpancés ignoraban que habían sido creados solo para tomar el sol. En el Génesis no se dice, pero, al parecer, Jehová les había proporcionado dos hamacas y un bronceador. Todavía estaríamos en el edén si los hubieran sabido usar. Una tarde en el zoo de San Diego, mientras al anochecer los altavoces anunciaban que iban a cerrar, me perdí entre fosos llenos de serpientes buscando la salida. A mi espalda sentí un gruñido extraño. Era un chimpancé que por los gestos parecía que trataba de saludarme. Me acerqué a su jaula. Quedamos los dos frente a frente un buen rato en silencio mirándonos fijamente a los ojos. A su modo con su mirada, me dijo: “Sé quién eres y lo que buscas”. Puedo asegurar que en el fondo de sus ojos vi todavía el paraíso. Con el sol del mediodía sobre los párpados cerrados en la playa uno llega a la conclusión de que la nada es un bien inalcanzable. La filosofía oriental enseña a despojarnos de todo para conquistarla. Hubo un sabio que fue condenado a muerte por blasfemo porque proclamaba que era más grande que Dios. El presidente del tribunal que lo juzgaba le gritó: “Nada es más grande que Dios”. El sabio contestó: “yo soy nada, señor”. Este sabio solo tenía el sol, una higuera y una hamaca.