domingo, 17 de septiembre de 2023

LA CAUSA DE LAS CAUSAS

 


LOS 5 ¿POR QUÉ?

[...]pero flotando a tu alrededor en el aire que respiras permanecen todas las excreciones que emiten las redes sociales y los medios de comunicación donde alcanza el máximo valor informativo todo lo peor y más degradante que expele la humanidad. Esa clase de basura usa como único vertedero tu propio cerebro, donde no existe control de entrada ni capacidad para reciclarla. Nunca como ahora ha sido necesaria la higiene mental. Hay que realizar cada día un esfuerzo titánico para evitar que tu cerebro se convierta en un basurero digital”. Manuel Vicent

En mi adolescencia,  que coincidiría con la juventud de Manuel Vicent, eran muy comentados los libros y cursos de higiene mental conocidos también con el nombre de Cultura Psíquica. Todavía conservo en mi biblioteca unos que me llegaron por correo de Irlanda: AUBANEL PUBLISHER 14 Highfieled, Dublin 6.

Para resolver el problema que nos expone Vicent, sin duda podríamos encontrar muchas causas. Los japoneses nos dicen que un problema se resuelve, solamente,  cuando atacamos las causas últimas o raíz a la que llaman 'la causa de las causas' Entre las herramientas que nos ofrecen  para encontrarlas, una de ellas es la llamada 'Los 5 ¿Por qué?', ya que están convencidos de que   las causas se encuentran, por lo menos, cuatro niveles por debajo de la superficie. Por eso, para llegar a la causa raíz  se hacen, ante cada una de las causas,  5 veces la pregunta ¿Por qué?

Pongo un ejemplo que  pueda ser entendida y si procede  prácticada, la herramienta. 

                    MONUMENTO DE LINCOLN

El monumento de Lincoln se estaba deteriorando más rápidamente que los demás monumentos de Washington DC. ¿Por qué?

Porque se limpiaba con más frecuencia que los otros monumentos. ¿Por qué?

Se limpiaba con más frecuencia porque había más depósitos de pájaros en el monumento de Lincoln que en cualquier otro monumento. ¿Por qué?

Alrededor del monumento de Lincoln había más pájaros que en cualquier otro monumento, particularmente la población de gorriones era mucho más numerosa. ¿Por qué?

Había más comida preferida por los gorriones, en el monumento de Lincoln, específicamente ácaros. ¿Por qué?

Descubrieron que la iluminación utilizada en el monumento de Lincoln era diferente a los otros monumentos y esta iluminación facilitaba la reproducción de ácaros. Cambiaron la iluminación y solucionaron el problema.

Desde otra perspectiva , podemos leer en “La cibercultura, el segundo diluvio?” (P.Levy, 1998) que todo parece indicar que nos están ahogando con un exceso de información,  y que la nueva y sofisticada arma de manipulación,  ya no sigue la estrategia de  ocultar la información y el conocimiento manteniendo a la gente en la ignorancia  sino todo lo contrario: proporcionando tal exceso de información que ya no sepamos diferenciar la buena de la mala, la verdadera de la falsa, el grano de la paja.

 Ya no se trata de mantener a las personas ignorantes ocultándole información y conocimientos- estrategia muy utilizada en el mundo laboral de antes que se sintetiza muy bien con una frase que algunos jefes decían a sus subordinados: "tú a trabajar que para pensar ya estoy yo". Se trata de seguir manteniéndolas ignorantes pero con una estrategia distinta y contraria a la anterior: darle un exceso de ambos de tal forma que no sepa procesarlos adecuadamente y acabe confundiendo – permítaseme el término  coloquial-  el tocino con la velocidad.

La constante interacción entre personas,  que nos permite a todos y cada uno exponer nuestra opinión abiertamente en foros  masivos de redes sociales, profesionales y demás,  hace que sea imprescindible utilizar la competencia de cardar, ya no lino, en este caso,  sino información, con el objetivo de   diferenciar la buena de la mala, el grano de la paja, lo aplicable de lo utópico, lo práctico de lo teórico, lo que aporta resultados de lo que nos hace perder el tiempo, o peor todavía, nos lleva a tomar decisiones equivocadas a partir de información falsa y manipulada.

  La manipulación es la herramienta más utilizada hoy en día,  para que dejemos las riendas de nuestra vida en manos de otros y nos convirtamos en meros títeres, movidos por hilos invisibles de los que no somos conscientes.

 En mi opinión , se hace cada día más urgente desarrollar la competencia de CARDAR .Invito a leer, en este mismo blog,  como complemento a la columna de Manuel Vicente, el artículo:

                                           CARROÑA INFORMATIVA

https://neuroforma.blogspot.com/2020/06/carrona-informativa.html


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 MANUEL VICENT

17 SEPT 2023 - 05:00 CEST

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Ricos y pobres se diferencian por la cantidad de desperdicios que van dejando cada uno en el camino a lo largo de la vida. En este caso también rige el principio de Arquímedes, según el cual toda persona sumergida en el fluido del consumo experimenta un impulso vertical hacia arriba igual al peso de los desechos que desaloja. El cúmulo de basura que genera la humanidad crece en forma exponencial hasta el punto que llegará el día en que ya no podamos dar un paso sin pisar nuestra propia mierda. Tuve esta sensación apocalíptica mientras contemplaba una magnífica puesta de sol sobre Manhattan. Las Torres Gemelas habían desaparecido de la línea del cielo con el atentado que conmovió los cimientos de la Historia. Ahora el terror consistía en la visión del curso continuo de las inmensas gabarras cargadas con los excrementos que excretaba diariamente el poderío y la belleza de esta ciudad. Iban río abajo en busca de un lugar hipotético donde poder liberarlos. Ese lugar es cada día más difícil de encontrar, salvo que la tierra entera se convierta en un basurero. Por un lado, está la basura analógica y por otro la digital. Caminas por la ciudad entre papeleras y contenedores repletos de desperdicios; oyes de madrugada el camión que se lleva las bolsas negras que has dejado en la puerta; consigues alejar de tu vida las inmundicias que generas, pero flotando a tu alrededor en el aire que respiras permanecen todas las excreciones que emiten las redes sociales y los medios de comunicación donde alcanza el máximo valor informativo todo lo peor y más degradante que expele la humanidad. Esa clase de basura usa como único vertedero tu propio cerebro, donde no existe control de entrada ni capacidad para reciclarla. Nunca como ahora ha sido necesaria la higiene mental. Hay que realizar cada día un esfuerzo titánico para evitar que tu cerebro se convierta en un basurero digital.

 

 

 

domingo, 3 de septiembre de 2023

SENTIRSE CAPAZ

 


SENTIRSE CAPAZ


“Los cartujos no hablan. Su regla es el silencio. Solo cuando se cruzan por el claustro encapuchados hasta las cejas, con las manos metidas en la manga contraria del hábito se les está permitido saludarse con estas palabras mirándose de soslayo. Uno dice: “Hermano, morir tenemos”. Otro contesta:“Ya lo sabemos".

 ManuelVicent,  “Luz de vela”

 

 Si este diálogo se estableciera en estos  tiempos actuales  como costumbre  en el colectivo de las personas mayores, que han pasado de ser respetadas a ser un estorbo,  además de un coste insostenible de sus pensiones, según sostienen  los predicadores  apocalípticos que abundan en la actualidad,   surgiría una tercera persona que daría fin al escueto  diálogo  añadiendo:


¡Pero sin que nadie empuje!


El constructo cultural y social que las personas de nuestra época   se han formado sobre la vejez, considerándola como decadencia,  decrepitud y humanos instrumentalizados e inservibles, es la forma más sibilina de condicionar  e impedir, a las personas que llegan a ella, el disfrutar de una vejez activa y gratificante.

 Los epítetos que se le aplican a los viejos  son potentes fuerzas que derriban la autoestima de cualquier persona humana. 

La percepción social de los viejos como seres debilitados cognitivamente es otro atentado a  su  autoestima,  la cual opera directamente sobre un potente término de la Psicología – “Indefensión aprendida”- y a su vez sobre otro dramático término de la sociología  -“Anticipación social de la muerte”-. Hacerse una idea falsa de la vejez, compuesta a través de prejuicios y estereotipos,  es una agresión a la identidad social de los viejos. No todos los viejos son vulnerables, dependientes e inválidos . Ejemplo paradigmático de ello es el de Manuel Vicent, que a sus 86 años nos sigue regalando, todos los domingos,  esta sublime columna que copio y pego, como todos los domingos (excepto los del mes de agosto, en el que Vicent disfruta de sus merecidas vacaciones) más abajo.

 Los prejuicios y estereotipos conducen a que muchos que aún no llegaron a la vejez ya empiecen a tenerle miedo a esta: 

La gerontofobia está más extendida de lo que creemos y es una forma eficaz de empujar.


 "Murieron porque se les denegó el derecho a la vida y a la salud. Se les discriminó por edad y por dónde vivían. Se consideró que si eran mayores, eran prescindibles. Insisto: no es posible llamarnos un Estado de Derecho sin que se haga justicia. Si no, estamos condenados a repetirlo. En la próxima pandemia volverá a pasar. Dejar morir a gente mayor sale gratis."[2]

 Hay en el ecosistema social actual, muchas formas de “empujar”: una de las más efectivas,  la conceptualiza la sociología llamándole:

“Anticipación social de la muerte”.

 Vamos, para entender el concepto,  recurrir a la imaginación que utiliza Vicent para maravillarse con su libélula y desde ella diseñar el siguiente experimento mental:

1.     Seleccionamos 80 ancianos, de la misma edad y con igual grado de salud física y mental.

2.    Los dividimos en dos grupos y los ingresamos, cada uno de los grupos, en dos residencias distintas.

3.    Ambas residencias son similares en lo referente a la comida y  las condiciones ambientales. Lo que si varía, significativamente,  es el trato que le dan las personas que se ocupan de cuidar  a los componentes de cada uno de los grupos de ancianos. Los cuidadores del grupo 1 recibieron instrucciones de que los trataran como personas mayores con muchas deficiencias que les complicaban  mucho su autonomía y la vida en general. Los cuidadores del grupo 2 recibieron instrucciones de que los dejaran a su aire, moviéndose con  libertad y sin estar  permanentemente encima de ellos.

4.    Supongamos que un anciano del grupo 1 se cae  en el suelo de la sala. Un cuidador/a se dirige a él con premura y le reprocha que se mueva como si fuese una persona joven: “Tiene usted que tener mucho cuidado: Ud. ya es muy mayor y no  puede moverse así con esa soltura".

5.    Si se cae uno del grupo 2, se acerca un cuidador/a, lo levanta del suelo, y acto seguido, frotando un pie en el piso le dice al anciano: “Que horror, el suelo está muy resbaladizo. Voy hablar con lo persona que lo ha limpiado para que lo seque más a conciencia.”

 

El mensaje que le llega a la persona del grupo 1 es que la culpa de caerse es suya (interna)  que ya está muy limitado. El mensaje que le llega a la persona del grupo 2 es que la causa es externa, suelo resbaladizo y deficientemente seco.

 

Los mayores del grupo 1 no  solo tendrán un bienestar inferior al del grupo 2, sino que su autoeficacia quedará dañada, con todo lo que ello supone.

Entendemos la autoeficacia como la estimación de la probabilidad subjetiva de realizar una acción con éxito; es la expectativa de que se puede alcanzar con éxito una conducta que es necesaria para lograr algo. Ante un objetivo que nos hayamos establecido, lo primero que hacemos es calcular,  subjetivamente, las probabilidades que tenemos de alcanzarlo. Si no nos vemos antoeficaces para lograrlo, nos boicoteamos a nosotros mismos, por lo que lo primero sería tratar de sacarnos de la cabeza esa auto creencia:

 

La autoeficacia influye en la decisión de emprender la acción, en el nivel de esfuerzo implicado y en la persistencia de la conducta. Es fundamental para obtener éxito en la ejecución de una tarea y pone de relieve que no es suficiente con tener las habilidades necesarias: dos personas con las mismas habilidades para realizar una tarea pueden tener un resultado, totalmente diferente,  en función de su autoeficacia, lo cual determinará el grado de motivación y el nivel de dedicación que aplicará a la realización de la misma.

 

Las personas el grupo 1 no solamente tendrán un envejecimiento más complicado que los del grupo 2, sino que, además,  es probable que acaben muriéndose unos  años antes que los del grupo 2. De aquí viene lo de la “anticipación social de la muerte".

 La autoeficacia tiene una gran incidencias a todo lo largo del ciclo vital de las personas, pero, sobre todo, es muy importante en la vejez. 

Las personas que no llegaron a la edad de viejos, suelen desconfiar de las percepciones y de los criterios de los mayores. Al mismo tiempo, estos también empiezan a ser conscientes de que su mundo cognitivo es de distinta calidad  del que disfrutaban cuando eran más jóvenes. Generalizar estás creencias y ponerlas en práctica con todos los mayores en general, lleva inexorablemente a que estos últimos tengan su autoeficacia por los suelos, y en consecuencia, muy disminuido su  nivel de adaptación a su vejez y a las circunstancias derivadas de la misma. Si su meta era vivir los años que les quedan por delante con un determinado nivel de bienestar, después de estas “terapias” las probabilidades subjetivas que calculan anticipadamente de lograrlo, son nulas, bajan sus expectativas y se consolida el fenómeno de la profecía cumplida.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el edadismo se refiere a la forma de pensar -estereotipos-, sentir -prejuicios- y actuar -discriminación- con respecto a los demás o a nosotros mismos por razón de la edad.

 Un  dramático  caso de Discriminación de los mayores  

  “A mediados de marzo de 2020, los mayores quedaron atrapados en las residencias. El coronavirus comienza a aniquilarlos por miles, pero no hay espacio para ellos en los hospitales de Madrid porque las autoridades han recomendado a los médicos reservar las camas para el resto de la población. En una pequeña sala de un hospital a las afueras un grupo de médicos piensa que esta decisión es horrible y prepara una respuesta. Este relato periodístico indaga en el dolor de los afectados y muestra, con material inédito, la actuación de los políticos que estaban al mando durante aquellos días” [3]

 Si te interesa el tema y quieres profundizar, te invito a leer y reflexionar:

 LOS seis PILARES de la MORAL -2: CUIDADO

 https://draft.blogger.com/blog/post/edit/8615013334320974582/303771287860504799

 Se suele decir, en algún tipo de coloquios, que los humanos podemos supervivir tres semanas sin comer, tres días sin beber, tres minutos sin respirar y tres segundo sin esperanza.  

Manuel Vicent termina su columna de hoy  así: 

 "La goleta de la taza desportillada me impulsa a navegar contra la adversidad por mares desconocidos, en este curso que empieza, sabiendo que no todo está perdido."

Sin la  ética del cuidado volvemos a las cavernas


 Referencias Bibliográficas

 [1]., “Luz de vela”: https://elpais.com/elpais/2018/10/13/opinion/1539442223_742924.html

 [2] Amnistía Internacional exige reabrir los casos archivados de los muertos por Covid en residencias. PABLO RECIO / LAURA MORO

JUEVES 26 DE ENERO DE 2023

https://www.65ymas.com/actualidad/amnistia-internacional-reabrir-muertes-covid-residencias_47273_102.html

 [3]https://elpais.com/especiales/2021/covid-19-en-las-residencias-de-ancianos/      Podcast: Puedes escucharlo aquí: 

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Pasa la vida

A unas cosas el tiempo las embellece y a otras las corroe. Sucede lo mismo con las ideas y con las personas

MANUEL VICENT

03 SEPT 2023 - 05:00 CEST

Llegaron las lluvias y se llevaron el verano. Los caracoles lo celebran trepando por las plantas silvestres y las avispas bebiendo en los charcos. Es un bello oficio dedicarse a contemplar cómo pasa el tiempo, cómo pasa la vida. Tomo café cada mañana en una taza de porcelana inglesa desportillada que contiene el dibujo de una goleta de tres palos con las velas desplegadas. Desde casa veo la bocana del puerto por donde entran y salen los barcos que van a Ibiza. He realizado muchas veces esa travesía; pero con cada sorbo de café la goleta de la taza me lleva a los azarosos mares de Conrad, a países donde suceden las novelas de Graham Greene, llenas de ventiladores en el techo y de sudor pegajoso en las guayaberas. La vida es el tiempo que se ha posado sobre todos los objetos que nos rodean y también sobre nuestros sueños. Envejecen los amigos; en cambio la alfombra de yute del comedor cuanto más la pisas más brilla; la cómoda ha adquirido una nobleza antigua pese a que cada cajón gime al abrirlo; el sillón en el que me siento a escribir tiene un brazo roto, me pregunto si también habrá envejecido lo que escribo. A unas cosas el tiempo las embellece y a otras las corroe. Sucede lo mismo con las ideas y con las personas. Leo en los periódicos a algunos intelectuales, escritores y políticos a los que admiré tanto un día cuyos ideales hoy el tiempo ha destruido. Ignoro si seré también yo uno de ellos. En el alfeizar de la ventana se ha posado una libélula verde y amarilla. Imagino que esta es la última que queda en el mundo, una de aquellas que se detenía en el aire sobre el agua dormida de las acequias donde nos bañábamos mientras a la mayor gloria de su creador cantaban las ranas. La goleta de la taza desportillada me impulsa a navegar contra la adversidad por mares desconocidos, en este curso que empieza, sabiendo que no todo está perdido.

 

 

 

 

domingo, 30 de julio de 2023

GRAN ACIERTO

 

GRAN ACIERTO

"Porque no escribimos historias, sino vidas; ni es en las acciones más ruidosas en la que se manifiestan la virtud o el vicio, sino que muchas veces un hecho de un momento, un dicho agudo y una niñería sirve más para pintar un carácter que batallas en que mueren millares de hombres, numerosos ejércitos y sitios de ciudades". 

Plutarco: Vidas Paralelas




En todos los tiempos ha sucedido  que las personas mayores se vieron en la necesidad de superar los retos a los que fueron sometidos  en su forma de ver el mundo. Tal vez siempre les ha costado, en los últimos años de su vida,   no solamente adaptarse a los cambios físicos y psicológicos propios de los seres humanos, sino que , además, adaptarse a los nuevos tiempos y a las costumbres que se fueron imponiendo  hasta transformarse, ellas mismas, en elementos referenciales de la realidad. 

Lo cierto es que siempre ha habido cambios, lo que ha variado es la velocidad de los mismos: cambios que antes se iban fraguando lentamente durante décadas, en la actualidad se producen en muy pocos años. Unos están tan convencidos que son para peor,  hasta el punto de declarar que “cualquier tiempo pasado fue mejor que el actual”. Otros, por lo contrario, los ven como positivos, como cambios  que se van produciendo y mejorando el mundo y nuestra estancia en el mismo.

Ver:

EL MEJOR VS EL PEOR DE LOS MUNDOS POSIBLES

https://neuroforma.blogspot.com/2023/02/el-mejor-vs-el-peor-de-los-mundos.html

 

 Esto indica algo muy obvio cual es  que los humanos somos más subjetivos que objetivos: “Soy subjetivo porque soy sujeto, si fuese objetivo sería objeto”. Lo que sucede con esta cuestión es que lo obvio, si no se explica,  deja de ser obvio. De aquí la importancia de recordar que es necesario diferenciar entre hechos y opiniones, y seguir lo que nos decía, en tiempos de Adolfo Suarez, el ministro gallego Otero Novas: “Usted puede tener opiniones distintas a las mías, pero no datos distintos a los míos”. Lo cierto es que  si construimos nuestra visión del mundo con datos reales, es posible que lleguemos a la conclusión de que no es tan malo como parece.


Hans Rosling,  editó en el año 2018 un libro titulado ‘Factfulness’, en el que exponía 10 razones por las que estamos equivocados sobre el mundo y por las que las cosas están mejor de lo que pensamos. Para él, los humanos tenemos una forma muy dramática de ver la realidad actual. Para él,  factfulness es objetividad, remitirse a los hechos y no dejarse llevar por el dramatismo.

El viernes, 12 de abril de 2019, escribí en este mismo  blog un artículo que titulé

MAYORES 6: EL APOCALIPSIS DE LAS PENSIONES  y que empezaba así:

Sobre el tema “Pensiones” el número de relatos que nos cuentan es realmente asombroso:  El relato de la insostenibilidad, el relato de la necesidad de ajustes, el relato de la inviabilidad de las mismas… Hasta algunos lo intentan con el relato de que "vivimos muchos años", que hay que morirse antes, generando entre los pensionistas incertidumbre e incluso culpabilidad...

Yo, en aquel entonces, no había escuchado la palabra apocalipsis a ningún político. En la actualidad se la  escucho con frecuencia.  Es una pena que no  hayan leido el libro de Hans Rosling, los políticos actuales que nos anuncian diariamente el apocalipsis, ya no solo referido a las pensiones, sino a la política en general y a los resultados logrados por el gobierno de Pedro Sanchez.

El gran analista y divulgador de las tendencias globales que fue Hans Rosling, sostenía  que los humanos tenemos 10 instintos que distorsionan nuestra visión y que van desde nuestra tendencia a dividir el mundo en dos campos  (nosotros contra ellos) nunca más actual que en estos tiempos,  a la manera en la que consumimos la información de los medios (basada en la explotación del miedo), de pura actualidad, pasando por el modo en el que percibimos el progreso (creyendo que las cosas siempre empeoran) para muestra la gran cantidad de agoreros. Nuestro problema es que no somos conscientes de lo que no sabemos, e incluso cuando estamos informados nos dejamos llevar por sesgos inconscientes y predecibles, muchos de ellos procedentes de las ideologías. Si cada uno de nosotros pudiera pesar en una balanza, poniendo en un platillo todo lo que sabe y en el otro todo lo que ignora, llegaríamos a la conclusión de que somos una gota de conocimiento en un mar de ignorancia.

Toda la introducción anterior me surgió después de que los medios de comunicación difundieran la noticia que menciono más abajo y, sobre todo, después de leer los comentarios suscitados por los lectores de los tres periódicos digitales a los que estoy suscrito, lo cual me motivó a publicar en mi blog esta noticia como signo evidente de que el mundo va cada vez mejor. 

Gran acierto, a mi juicio, el de Yolanda Díaz de  contar con la joven y talentosa  escritora  Elizabeth Duval como portavoz del feminismo de la campaña de Sumar. La he escuchado en varios debates y siempre me recuerda a Habermas y su obsesión por la democracia deliberativa, la cual, según Habernas, permite la expresión de todas las discrepancias con el fin de que la deliberación avance hacia consensos sociales,  acerca de muchos debates que aparecen en los medios de comunicación, incluidas las opiniones de los lectores.

Elizabeth Duval es, en mi opinión, una practicante del Principio de  Cooperación de Grice y, muy especialmente, de la Máxima  de Cortesía: Intente mantener, a través de sus intervenciones en la conversación, tanto su autoimagen como la autoimagen de su interlocutor.





¿Hará que muchos políticos actuales, sean más conscientes de qué  auto imagen dan   cuando lo que emiten  son exclusivamente exabruptos?



 

Elizabeth, sin duda, contribuirá a democratizar la democracia, poniendo su granito de arena para incrementar  la igualdad y la justicia,  y ojalá elimine, de los espacios públicos, la utilización del exabrupto como medio de argumentar.

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— Sumar incorpora a la escritora Elizabeth Duval como portavoz de feminismo de la campaña

Artículo escrito en elDiario.es por

Elizabeth Duval 

 4 de julio de 2023 11:20h

Dar un paso adelante

No sería consecuente con mi empeño en la transformación y mi insistencia en abrir debates de otro modo si no abrazara la oportunidad de hacerlo cuando se me ofrece tan claramente.

Siempre he creído que hay algo muy peligroso en ese discurso según el cual toda persona que asume una responsabilidad política lo haría por intereses propios y perversos, para enriquecerse, para aferrarse. Me parece un discurso injusto en la exacta medida en que es falso. La política, o al menos la concepción que yo tengo de ella, no es un juego: es la inmensa responsabilidad de hacerse cargo de la transformación social, la producción de un horizonte. Y de ella deriva más dolor que enriquecimiento.

Son varias las circunstancias que para mí representaban requisitos a la hora de decidir implicarme como portavoz de Feminismo, Igualdad y Derechos y Libertades LGTBI+ de Sumar. La primera: se trata de una posición en la que sigo siendo independiente. No represento a un partido, sino a una coalición en la que se unen más de quince fuerzas; no adquiero un carnet.

La segunda: es una responsabilidad transitoria. El 24 de julio, con la campaña finalizada, mis responsabilidades cesarán. Podré volver a mis labores habituales, leer, escribir, también redactar mi columna preciada de cada miércoles. Insisto en esto, porque es una promesa, igual que afirmé que no iría en listas y no voy, o no ocuparía cargos orgánicos en un futuro. No voy a afirmar que nunca lo haga. Pero no será después de estas elecciones, como tampoco lo sería si hubiera repetición electoral. Mi responsabilidad se ciñe a la campaña, en la campaña empieza y en la campaña acaba, y cuando mi labor como comunicadora de esta se termine quiero volver para seguir formándome y aprendiendo, disfrutando.

La tercera es de un carácter distinto al de las otras dos: la consideración ética. No sería consecuente con mi empeño en la transformación y mi insistencia en abrir debates de otro modo si no abrazara la oportunidad de hacerlo cuando se me ofrece tan claramente. No sería responsable con mi país si no ofreciera lo mejor de mí en un momento tan urgente. Y no sería genuinamente independiente si no asumiera, durante esta campaña, la necesidad de cesar mis intervenciones en medios y dedicarme en cuerpo y alma a mis labores de portavocía, con la vista siempre puesta en regresar.

No sobra nadie a la hora de ofrecer un horizonte de certezas para nuestro país. Movimientos políticos tan transformadores y que nutren de forma tan profunda nuestro pensamiento como el feminismo no pueden convertirse en la fractura fantasmáticamente convocada por algunos. Si creo en algo, es en el poder de la palabra; si creo en las palabras, es por el debate; aspiro a un feminismo firme y de mayorías, capaz de convencer a través de esas palabras y transformar todas las vidas. Si no creyera que puedo aportar con mis formas, humildemente, empujando tan sólo un poco ese horizonte de esperanza, nunca me habría implicado en Sumar.

Es difícil no hacerlo cuando alguien de la talla de Yolanda Díaz –la mejor vicepresidenta de la historia de este país; la mejor ministra de Trabajo de la historia de este país– te lo pide y te convoca a esa tarea. Para mí hubiera sido mucho más cómodo criticar la campaña en lugar de buscar influir en ella, pero prefiero lo incómodo, la duda, el intento. Prefiero coger una pequeña parte de la responsabilidad en construir el futuro que queremos y mostrar que la juventud también puede hacerse cargo de la historia de su país, querer otra España distinta, convencer con un feminismo que sume. Son mis motivos para dar un paso adelante. Y les aseguro, lectoras y lectores de elDiario.es, que tan pronto como cese en mis funciones volverán a leerme en estas páginas.

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COLUMNA

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Hydra, 1960

Después de una historia de amor que duró ocho años, al despertar del sueño, Leonard supo que Marianne lo había abandonado

MANUEL VICENT

30 JUL 2023 - 05:00 CEST

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Él se ha quedado dormido en la hamaca con las gafas caídas en la punta de la nariz, el lápiz a un lado y un cuaderno de notas abierto sobre su pecho desnudo; dentro del sueño oye los gritos de los niños de unos pescadores que se bañan en la cala. Algunos retales de sol se filtran entre la sombra de una parra donde en torno a los racimos de la uva dorada zumban las abejas. Ella se balancea en una vieja mecedora. Lleva una camisa de algodón, un sombrero de paja, unas sandalias grecolatinas, el pantalón corto impregnado de salitre, la piel quemada. La casa es muy humilde, tiene las paredes encaladas, las maderas pintadas de verde y en este momento la brisa que viene del mar infla las cortinas blancas. Todos los barrancos de la isla están llenos de espliego y alacranes y abren un ojo azul deslumbrado al Egeo. Nada era tan hermoso como estar juntos y habitar una aseada austeridad junto al mar, olvidados de todos, habiéndolo olvidado todo y oír de noche el sonido de las olas que les llevaba muy lejos con las velas ligeras de la imaginación desplegadas hacia las suaves calinas de una patria común donde habitan marineros semejantes a Telémaco y ninfas aromatizadas de brea y marihuana. Antes de abandonar la casa, ella ha dejado una nota escrita en la mesa de la cocina junto a una ensalada de apio y aguacate, que tanto le gustaba. El joven que duerme en la hamaca se llama Leonard Cohen; la mujer que se balanceaba en la mecedora era su novia Marianne. Estaban en Hydra, una isla griega, en 1960, Fue aquel día cuando después de una historia de amor que duró ocho años, al despertar del sueño, Leonard supo que Marianne lo había abandonado. Entonces él tomó el cuaderno de notas que tenía sobre su pecho y escribió: “Tu cuerpo, Marianne, estará siempre en esta casa, en cualquier otro mar” Leonard entendió que había llegado el tiempo de llorar.

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