ALGARABÍA POLÍTICA
La Real Academia Española nos dice sobre el término algarabía:
1. f.
coloq. Gritería confusa de varias personas que hablan a un tiempo.
2. f. coloq. Lengua atropellada o ininteligible.
4. f. p.
us. Enredo, maraña.
Sinónimos o afines de algarabía1
- bulla, griterío, gritería, vocerío, algazara, algarada, bullicio, alboroto, guirigay, escándalo, confusión, tumulto, juerga, jarana, jolgorio, jaleo, follón, zapatiesta, trapatiesta, tiberio, periquera...
Antónimos u opuestos de algarabía1
silencio
No sé de quién es la siguiente frase pero me parece que refleja muy bien el antídoto ante tanta verborragia:
"El ignorante ataca con la boca. El sabio se defiende con el silencio."
Pronunciar palabras (lenguaje verbal), guardando entre ellas los oportunos silencios (lenguaje no verbal), son dos de los ingredientes fundamentales de la comunicación humana.
El uso excesivo de palabras al hablar hace, a veces, que caigamos unos con más y otros con menos frecuencia en la verborrea, la cual define la RAE como “Locuacidad, verbosidad. Palabrería excesiva, propia de un charlatán o de un demagogo”.
Todo parece indicar que el número de personas verborrágicas está creciendo de forma exponencial, sobre todo en el mundo político, aunque no sólo.
Las consecuencias de esto da como resultado que muchas conversaciones acaben siendo un ineficaz monólogo, muy alejado del eficaz diálogo (equilibrio dinámico entre hablar y escuchar), acabando con frecuencia la discusión en un diálogo de besugos: conversaciones sin contenido ni sentido, donde se arrojan palabras - dardo que pretenden alcanzar las pequeñas miserias humanas, a veces no tan pequeñas, que todos tenemos del otro dejándolo fuera de juego. La RAE define el diálogo de besugos como “Conversación sin coherencia lógica.” También nos ofrece, para el término “besugo”, varias acepciones entre las cuales aparece la siguiente: “Persona torpe o necia.” Tal vez la RAE decidió no juntar ambas acepciones para no tener que definir el diálogo de besugos como conversación sin coherencia lógica entre personas torpes y necias, protegiendo, de esta forma nuestra autoestima y no activando la susceptibilidad, evitando provocar en nosotros cambios de sentimientos que ponen de manifiesto nuestra fragilidad emocional.
Si estás interesado en el tema puedes leer :
https://neuroforma.blogspot.com/2021/07/la-utilidad-del-silencio.html
Todos los humanos, cuando procesamos información caemos unos más y otros menos en “distorsiones cognitivas” que nos llevan a interpretaciones muy alejadas de la información original. Un ejemplo paradigmático que todos los días sufrimos los ciudadanos hace referencia a los políticos. Son capaces de adulterar una noticia veraz, referida a hechos contrastados, hasta convertirla en otra que cambie por completo el mensaje original en su contrario, pasando lo que era blanco a negro.
No quiero caer yo ahora en la distorsión de la “generalización” (Mediante ella, a partir de un incidente, que ha sucedido en alguna ocasión o momento dado, llegamos a una conclusión general). No puedo, en consecuencia, hablar de los políticos en general y me veo obligado a mojarme y sostener que, a mi juicio, hay políticos que lo distorsionan casi todo, especialmente aquella información proporcionada por los medios o por sus competidores buscadores de votos que les permitan acceder al poder y a los privilegios asociados. Prestan una especial atención a todo aquello que contradice sus valores declarados cuando los hechos ponen de relieve sus valores practicados, contrarios a los declarados. Rompen de esta forma toda coherencia y credibilidad y se meten de lleno en una carrera de hipocresía que va creciendo hasta convertirse en un alto índice de vergüenza ajena que sienten cada día mayor número de ciudadanos los cuales acaban por sonrojarse cuando los escuchan. Cuando llegan a esta fase, cuando ya eliminaron sus detectadores internos de verguenza, cumplen todos los requisitos necesarios para contarnos la mentira más grande jamás contada sin inmutarse: lo declaran entonces como "político de reconocido prestigio". Ya les resulta entonces imposible observar la realidad percibiendo y pensando su entorno con un alto índice de distorsión.
Lo que yo percibo, y me pasa a mí mismo (sin llegar a sonrojarme pero sí a sentir un elevado desagrado) es que destacan en distorsionar la realidad, los políticos del PP + VOX. Ambos hacen diariamente un uso de otra distorsión, además de la de generalización, cual es la del “catastrofismo” (Tendencia a ver lo peor para el futuro: lo ven todo negro y todas las alternativas las presentan teñidas de un negro y apocaliptico pesimismo que los lleva a unas consecuencias negativas, magnificadas con la lupa del catastrofismo.
Utilizan también, con abundancia la distorsión de la “etiquetación”
(Consiste en catalogar, de un modo simplista y rígido, a los demás a partir de un
detalle aislado o parcial siguiendo la máxima de
Nos dice Manuel Vicent en su columna de hoy en el País: "Por mi parte siento una vergüenza insoportable cuando releo cosas que escribí hace muchos años. Sometido a la tiranía de la corrección política actual y a la inquisición inapelable de las redes, descubro que palabras que entonces se aceptaban sin más hoy resultan ofensivas o impúdicas; expresiones que no hace tanto eran de uso común hoy hieren los ojos al leerlas".
Seguiré, en artículos posteriores, enumerando distorsiones cognitivas. En mis cursos los alumnos se hacían conscientes de ellas y median, en una escala cuantitativa, el peso que tenían en su práctica cotidiana.
La última
que hoy abordamos es paradójica: la oposición diciéndole, contra toda lógica, al gobierno legítimo (aún cuando ellos lo consideran ilegítimo) de la nación lo que debería hacer.
Aun cuando nos hacen falta unos valores que doten a nuestra vida de sentido, estos no deben construirse en absolutos que aplasten o encarcelen nuestro mundo psíquico. Puede dirigirse hacia uno mismo: “debería ....”, “tendría que ...”, “debo ....”
También
pueden dirigirse hacia los demás (los partidos políticos lo hacen a sus seguidores) pretendiendo que estos se acomoden a los
“debería” que ellos, los dirigentes, han construido. (Ejercen cotidianamente el rol de 'Padre censor' del Análisis
Transaccional). Guían así de esta forma a sus seguidores en lo "políticamente correcto":
"Pensadores como Jacques Derrida y Jean Braudillard defienden que ni el mundo es lo que parece, ni el individuo es absolutamente libre de tomar sus decisiones, y llevan un paso más allá el estructuralismo de Lacan y Barthes. Enormes estructuras impersonales permean el mundo (y a cada uno de nosotros), y entre esas estructuras, el lenguaje es de una importancia capital. El proverbial pragmatismo estadounidense traslada esas ideas filosóficas a la práctica, y esto confluye con la llamada política identitaria (identity politics) que había cuajado en los setenta a partir de los movimientos de protesta y la defensa de las minorías".
ANDREA AGUILAR https://elpais.com/cultura/2017/03/03/actualidad/1488560853_734291.html
Estoy seguro que los lectores de este artículo pueden poner multitud de ejemplos de cada una de las distorsiones que hoy hemos comentado y que siguen al pié de la letra el PP+Vox.
¡BASTA YA DE ALGARABÍAS!
Voy a terminar, con todos mis respetos a los militares y creyendo que la "mili" seguiría cumpliendo hoy una magnífica función social, con un poco de humor:
EL GENERAL AL COMANDANTE:
Mañana a las 10 de la
mañana tendrá lugar un eclipse de sol, cosa que no sucede todos los días.
Se reunirán todos los soldados en el patio,
llevando uniforme de gimnasia.
Yo explicaré el fenómeno.
En caso de que llueva, como no se podrá ver
nada, envíenlos al gimnasio.
EL COMANDANTE AL CAPITÁN
Por orden del coronel, mañana a las 10 eclipse
de sol en el patio, en caso de lluvia, el eclipse tendrá lugar en uniforme de
gimnasia dentro del gimnasio, cosa que no sucede todos los días.
EL CAPITAN AL TENIENTE
Por orden del coronel, en uniforme de gimnasia,
mañana a las 10 inauguración del eclipse de sol en el gimnasio si llueve, cosa
que no sucede todos los días.
EL TENIENTE AL SARGENTO
Mañana a las 10 en el gimnasio, el coronel, en
ropa de gimnasia eclipsará al sol, en el patio si hace buen día y en el
gimnasio si llueve.
EL SARGENTO AL CABO
Mañana a las 10 el eclipse del coronel en ropa de gimnasia
tendrá lugar debido al sol. Si llueve, cosa que no sucede todos los días,
reunión general en el patio.
La distorsión del mensaje original que el general le dio al comandante, yo sostengo desde la autenticidad y sin ningún condicionamiento, que es peccata minuta, si lo comparamos con la distorsión que todos los días hacen de la realidad los dirigentes y portavoces del PP + Vox.
OBSERVACIONES:
1. La escala que aparece a continuación que nos indica el grado de pérdida que se da desde que el emisor piensa el mensaje y lo verbaliza hasta que el receptor lo recibe e interpreta, es representativa de la población normal (normalidad estadística). No lo es de la población de los políticos...
2. Desde Aristóteles a los semióticos modernos pasando por los cursos y seminarios que se imparten actualmente en las empresas, todas las teorías de la comunicación han estado fundadas en lo que podríamos llamar el MODELO DEL CÓDIGO. Este único y exclusivo modelo se ajustaría al siguiente esquema:
Emisor -
Codificación - Mensaje - Descodificación - Receptor.
3. Tal esquema que enfatiza el MENSAJE,
está en sintonía con las concepciones de SAUSSURE, padre de la lingüística
moderna, y otros destacados lingüistas como BARTHES. Al mismo tiempo
está en oposición a lo que sostenía Mac LUAN, en el sentido de que el mensaje
es, por sí mismo, el MEDIO.
El modelo del código es rechazado
actualmente por muchos Psicólogos (Grice, Davis Lewis, etc.) en base,
fundamentalmente a los siguientes postulados: (los explicaremos en otro artículo)
UNA RECOMENDACIÓN A LOS POLÍTICOS
Uno de los principios
de Grice:
.-MÁXIMA DE CORTESÍA:
Intente mantener, a través de sus intervenciones en la conversación, tanto su
autoimagen como la autoimagen de su interlocutor.
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La columna de Manuel Vicent
i
En blanco
No hay arte que se pudra más pronto que la literatura,
ni opinión que no corra el peligro de convertirse con el tiempo en una basura
ideológica
Cuando me preguntan si a la hora de escribir
tengo miedo al folio en blanco, contesto que el miedo lo tengo al folio ya
escrito. Una página en blanco te da la oportunidad de demostrar tu talento o al
menos todavía no ha puesto en evidencia que eres un escritor mediocre. Por mi
parte siento una vergüenza insoportable cuando releo cosas que escribí hace
muchos años. Sometido a la tiranía de la corrección política actual y
a la inquisición inapelable de las redes, descubro
que palabras que entonces se aceptaban sin más hoy resultan ofensivas o
impúdicas; expresiones que no hace tanto eran de uso común hoy hieren los ojos
al leerlas. Pero ese bochorno no es nada si eres un periodista o escritor que
vertía opiniones políticas con una convicción inexorable, de las que hoy
abominas y queda patente ante los lectores los bandazos a derecha e izquierda
que has tenido que dar hasta encontrar la garita nutricia o los elogios que le
dedicabas a cualquier gerifalte que luego resultaría ser un sujeto abominable.
Es lógico el terror ante el folio escrito, puesto que no hay arte que se pudra
más pronto que la literatura, ni opinión que no corra el peligro de convertirse
con el tiempo en una basura ideológica. En cambio, la página en blanco te dio
ocasión un día para describir la mirada sostenida de aquella chica que dio
lugar a una larga pasión, la brisa de una noche de verano en la playa que traía
música de una verbena, el color dorado de membrillos en otoño, el aroma de las
manzanas que llenaba el aire de la cocina, la gota metálica del deshielo que
caía del cobertizo en primavera sobre la leña mojada. Con el tiempo ese lirismo
ridículo ha adquirido un valor perenne, porque todo el mundo participa de esas
sensaciones leves y efímeras. La página en blanco te permite ser inmortal.
“Canta, oh, diosa, la cólera de Aquiles”, escribió en ella uno que después se
llamaría Homero.
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