domingo, 14 de mayo de 2023



 

ECHAR UN PULSO

 

“Por mera convención nos referimos al color, y también por convención hablamos de lo dulce, por convención asimismo nos referimos al amargo; en realidad solo hay átomos y vacío”, afirma el intelecto. Mas al escuchar tal cosa los sentidos responden al intelecto: “Pobre intelecto, pretendes vencernos a nosotros que somos la fuente de tus evidencias. Tu victoria será tu derrota”. Diels-Kranz B 125

 

En plena campaña electoral, diseñada por los políticos de turno  bajo la estrategia del “y tú más”, la cual  suele  acabar, casi siempre,  en un diálogo de besugos:   conversación sin coherencia lógica entre personas torpes y necias, hoy Manuel Vicent nos ofrece una columna en la que ganan el pulso  los sentidos. En ella nos propone un experimento sensorial,  consistente en un coctel conformado por los cinco sentidos,  que si no nos lleva hasta el éxtasis, si  podemos proponer, como hipótesis a confirmar,  que  nos obsequiará con un alto BIS (Bienestar Individual Subjetivo: lo que con lenguaje de andar por casa llamamos felicidad), o dicho de otra forma, el cuerpo relajado y el alma sosegada.   

En la Grecia clásica, se inició con Anaximandro de Mileto ( c. 610 a. C.-c. 546 a. C.) una tenaz y duradera lucha para resolver el persistente problema de la polaridad entre el intelecto y los sentidos. En un momento dado empezaron a sospechar que estos últimos, los sentidos,  no eran de fiar a la hora de determinar las propiedades objetivas de las cosas. Finalmente el resultado del combate entre los sentidos y el intelecto se resolvió con la victoria del último,  que nos dio como resultado final la Ciencia, con mayúsculas,  que tanto bienestar objetivo nos proporcionó. Para llegar a la cima de la Ciencia fue necesario cambiar las sensaciones que nos proporcionaban los sentidos por la investigación,  consagrando el método hipotético- deductivo como el camino a seguir.

A partir del hecho de que nuestros cinco sentidos nos mantienen conectados con el cerebro, Carmen Valls, médica y política nos aconseja que todos los días nos demos un gusto a cada uno de ellos:

-Comer  lo que nos gusta y apetece.

-Oler un aroma estimulante.

-Oir sonidos, música, palabras y por supuesto disfrutar del silencio.

-Mirar un paisaje, dibujo,  imagen, fotografía que nos transporte;

- Activar el tacto, sentir la piel, acariciar, acariciarnos.

 Tenemos a nuestros políticos en plena actividad de echar el pulso dialéctico entre sí. Como casi siempre se enzarzarán en extensos diálogos de besugos con la suficiente cantidad de insultos: “Los anglosajones suelen dotar de la máxima intensidad a los insultos bajando la voz y con la mirada puesta en el suelo; en cambio los españoles solemos insultar gritando muy engallados y en este caso no hay peor cosa para un político que mezclar la ignorancia con el mal gusto”. Manuel Vicent. Columna La berrea: https://elpais.com/elpais/2019/02/15/opinion/1550234466_244807.html

Escribí en google  'ciencia política RAE'.

Me sale lo siguiente:  “Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. ‖ 2. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos”. Ahí lo dejo, sin más comentarios por mi parte.

 Leyendo a Manuel Vicent uno valora, cada vez más,  que sería de nosotros, los humanos, si perdiéramos nuestra faceta subjetiva, si perdiéramos la facultad  de la mente como constructora de la realidad , si no pudiéramos vivir  momentos en nuestra realidad construida. Nos perderíamos el último párrafo de la columna de Manuel Vicent de hoy: “Puede que en este caso tu inmortalidad dure lo que dura el solo de trompeta de Miles Davis. Pero, ¿para qué más?"  

 Soy subjetivo, ya que soy sujeto. Si fuese objetivo,

 entonces sería un objeto.” José Bergamín





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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

 

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”

 

Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.

 

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 COLUMNA

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Experimento

Haz que suene la trompeta de Miles Davis tocando ‘Las hojas de otoño’ y a esa melodía añade el sabor de un Oporto de reserva en los labios. Con estas dos sensaciones superpuestas se inicia el camino hacia la cumbre

 

MANUEL VICENT

14 MAY 2023 - 05:00 CEST

Del mismo modo que para realizar un guiso excelente se requiere seguir escrupulosamente una receta culinaria muy elaborada, así un gran amor necesita una previa conquista y la altura mística no se consigue sin el sacrificio de la ascética. Se supone que el éxtasis es la cumbre de todos los placeres y para llegar tan alto hasta darle a esa caza alcance, como dice San Juan de la Cruz, es necesario formar con los cinco sentidos corporales, la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato un solo nudo. Es una ascensión muy ardua que, después de una práctica ritual, han realizado con éxito los anacoretas, los sufíes, los místicos cristianos y algunos gurús hindúes muy experimentados. Pero existe una versión laica a disposición de cualquiera que pretenda convertirse en un místico de andar por casa. Si se trata de unificar en un punto los cinco sentidos corporales puedes realizar este experimento. Haz que suene la trompeta de Miles Davis tocando Las hojas de otoño y a esa melodía añade el sabor de un Oporto de reserva en los labios. Con estas dos sensaciones superpuestas se inicia el camino hacia la cumbre. Nada te impide acariciar al mismo tiempo con la yema de los dedos la piel del cuerpo adorable de la pareja que te acompaña en la subida o, en su defecto, es suficiente con el tacto del lino o de la seda de la camisa. Mientras tanto el aroma de la celinda que llega del jardín habrá invadido la habitación por cuya ventana abierta se ve el mar muy azul en el que navega algún velero. Los cinco sentidos corporales como vías del espíritu están colmados. Si consigues unirlos en una sola sensación, el placer hará que la vida se detenga, el pensamiento sucio de deseos habrá desaparecido, incluso olvidarás que existes y por eso mismo te creerás inmortal. Puede que en este caso tu inmortalidad dure lo que dura el solo de trompeta de Miles Davis. Pero, ¿para qué más?

https://youtu.be/3pqPz8V_fE4


 

 

domingo, 7 de mayo de 2023

MALTRATO ANIMAL

 


MALTRATO ANIMAL

“La muerte prematura, por accidente o asesinato, es (a veces) evitable, y por tanto lamentable. La muerte natural, por envejecimiento, es inevitable, y no hay razón para lamentarla. La producción de un dolor innecesario, la tortura, siempre es un mal moral”. Jesús Mosterín

  

En su columna de hoy Manuel Vicent se hace la siguiente pregunta:

¿En qué consiste una corrida? 

Es una pregunta abierta que deja al interlocutor que opine libremente según su propio entender. No es una pregunta cerrada a la que se contesta con un sí o un no, sin explayarse. Tampoco es una pregunta dirigida con la que se pretende orientar la respuesta del interlocutor: ¿Estarás de acuerdo conmigo que la corrida de toros es un hecho execrable? No olvidemos que en una conversación el que pregunta dirige la misma canalizando la atención del interlocutor a través de las preguntas que le formula. Valga toda esta introducción para dar valor a mi escueta, auténtica,  sincera, y que me sale del alma, respuesta:

Desde mi propio sentir y entender la defino como un puro y duro (que es solo y exclusivamente lo que se expresa) maltrato animal

Aristóteles nos hablaba de tres tipos de alma que otorgaba a los seres vivos. A las plantas les otorgaba un alma vegetativa que les permitía realizar las funciones vitales básicas: nutrición, crecimiento y reproducción; a los animales un alma sensitiva que no sólo permitía llevar a cabo las funciones anteriores, sino, además, les otorgaba la capacidad de percibir, sentir, desear y desplazarse. Por último,  los humanos eran poseedores de un alma intelectiva, a la que además de todo lo anterior nos proporciona la capacidad de utilizar la racionalidad para razonar y tomar decisiones racionales. Considerar que los humanos somos racionales es un creencia de gran tradición (también lo es, la tradición,  para los forofos de  las corridas de toros).

 ¿Somos los  humanos  seres racionales?

¿Nos engañaron filósofos como Platón y Aristóteles?

Como ocurre con otras muchas leyendas y creencias,   estamos ante una verdad a medias. Los humanos tenemos, sin duda,  un componente racional, pero,  gran parte de nuestra conducta es irracional, instintiva y automática. Y no es extraño, al fin y al cabo formamos parte del árbol de la vida, que tiene unos tres mil millones de años, y compartimos la mayoría de sus características.

En su  libro titulado "Pensar rápido, pensar despacio", el psicólogo y Premio Nobel de economía Daniel Kahneman, expone con brillantez los dos sistemas de funcionamiento de los humanos, el lento, analítico y racional, y el rápido, o instintivo e irracional. La mayoría de nuestras decisiones diarias las toma el sistema rápido, y sólo en algunos casos echamos mano del sistema racional para resolver algunas cuestiones que requieren un mayor análisis. Con mucha frecuencia decisiones que consideramos racionales son simples racionalizaciones, es decir, las vestimos de lógica después de tomadas, somos expertos en racionalizar. Somos de una racionalidad muy limitada. Nos decía William James, fundador de la psicología americana que

“somos una gota de razón en un mar de emociones”

 


¿Qué mueve  a algunos (parece que cada vez menos) humanos a ir a una corrida de toros?

Según nos dice en su Física Aristóteles,  si queremos conocer algo tenemos que establecer sus causas, más concretamente, la causa última, es decir, la causa de las causas.

No me voy  meter en este embolado. Nunca hago comentarios sobre nada que este planteado desde la estrategia del “y tú más” , tan utilizadas, sobre todo en el mundo político (aunque no solo) pues el resultado final siempre es el mismo: diálogo de besugos. La RAE define el diálogo de besugos como “Conversación sin coherencia lógica.”  También nos ofrece,  para el término  “besugo”,  varias acepciones entre las cuales aparece  la siguiente: “Persona torpe o necia.” Tal vez la RAE decidió no juntar ambas acepciones para no tener que definir el diálogo de besugos como "conversación sin coherencia lógica entre personas torpes y necias", protegiendo, de esta forma,  nuestra  autoestima y no activando nuestra  susceptibilidad, evitando provocar en nosotros  cambios de sentimientos que ponen  de manifiesto nuestra   fragilidad  emocional.

 Si quieres profundizar te invito a  ver y leer: 

Video:  https://www.facebook.com/watch/?v=452197862257656 

Artículo: La UTILIDAD del silencio

 https://neuroforma.blogspot.com/2021/07/la-utilidad-del-silencio.html


Además de la tradición, otro de los ¿argumentos?  (mejor falacia o exabrupto) que exponen los forofos del maltrato animal, llamado corrida de toros, es el estético.

Voy a terminar hoy, de forma magistral, gracias a    Manuel Vicent:

“Si las corridas de toros fueran arte , el canibalismo sería gastronomía”. Manuel Vicent

https://www.youtube.com/watch?v=ITOpfqDLEbw&ab_channel=LaVentana



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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

 

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”

 

Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.

 

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Degradación

MANUEL VICENT

07 MAY 2023 - 05:00 CEST

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Como quien después de un largo y sudoroso viaje uno llega a casa y se pega una ducha fría para quitarse la suciedad de encima, desde hace ya mucho tiempo, un día al año, por San Isidro, escribo un artículo contra la corrida de toros, por supuesto sin éxito alguno. Incluso entre los taurinos más acérrimos se admite que la fiesta nacional está llamada a desaparecer, más pronto que tarde, por ser económicamente inviable. El público ha dejado de acudir a las plazas. Puede que también se deba a que la sensibilidad de la gente, sobre todo entre los jóvenes, cada vez soporta peor que se le sirva la muerte de un animal como espectáculo. La violencia está en todas partes, pero es muy difícil hallar en este caso un punto de estética bajo tal cúmulo de sangre. Lo más repugnante de la corrida no es tanto la muerte como la previa y humillante degradación a la que se somete al animal más hermoso de la tierra cuya presencia en el campo es una de las imágenes más bellas que se puede contemplar. Las perrerías comienzan cuando lo meten en un cajón para llevarlo a la plaza. Sacudido por el traqueteo del camión durante varias horas el toro cruza en plena oscuridad media España hasta que es depositado en los toriles. ¿En qué consiste una corrida? No en verónicas de alhelí ni en magníficos pases de pecho sino en la forma con que la belleza de este animal, al que se le exige casta y nobleza, mediante la violencia, en solo 20 minutos se convierte en un agónico amasijo que sangre. Lo que queda de la fiesta nacional se lo ha apropiado la derecha castiza como bandera, hasta el punto de convertir la plaza de las Ventas en la feria de san Isidro en un espejo de la España soñada, pero que ya no existe. Lo mismo que sucede en la corrida, sucede en la política. Lo peor es la degradación en que la ha sumido el odio entre los políticos hasta convertirla en un humillante espectáculo.

 

 



 

 

 

lunes, 1 de mayo de 2023

EL EGO EQUILIBRADO (1)

 



EL EGO  EQUILIBRADO (1)

"Una vida bien vivida requiere ser presidida"

 


Recomiendo que antes de leer el artículo, para aclarar el contexto, visionar el video que adjunto

(Aporto 2 enlaces para acceder al mismo)

http:tv.uvigo.es/es/serial/1436.html

https://tv.uvigo.es/video/5b5b63038f420804526d057d?track_id=5b5b63048f420804526d0582

Si hablamos de autogestión, de autodesarrollo, de proactividad, hablamos necesariamente de presidir nuestra propia vida.

Implícitamente se entiende que nunca vamos a renunciar a la capacidad que tenemos de conducir y dar sentido a  nuestra trayectoria vital. Esto, como es obvio,  ya se da por entendido y asumido, pero aquí vamos a ver que para presidir nuestra vida, en el sentido literal de la palabra, es necesario apoyarse en la inteligencia y en la voluntad para satisfacer, de forma  equilibrada,  una serie de necesidades que todos los humanos tenemos y compartimos y que recogemos aquí en lo que yo llamo el Modelo SIDIDA.  Nos va a permitir, este modelo, dar respuesta a las siguientes preguntas:

 Qué nos “mueve” en la vida

Por qué hacemos lo que hacemos

Cuál es la fuente de nuestra energía

Puede alguien actuando desde el Ego Inflativo presidir su vida.


Las tres primeras preguntas las abordaremos más abajo. Con respecto a la cuarta solo cabe afirmar, con rotundidad, que no. No se puede presidir la vida desde un ego escaso ni tampoco desde  un ego excesivo. Sí, se puede, desde un ego equilibrado (personaje subjetivamente  autoconstruído en función del contexto en el que nos movemos)  , el cual nos ayuda a armonizar la convivencia entre el personaje-ego que exhibimos  y la persona-yo que  somos. Máscara que nos ponemos todas las mañanas para salir de casa y dar actividad al personaje en función de como nos vean las otras personas. Hace de puente aéreo entre nuestro exterior y nuestro interior, entre lo que  somos para los demás, (medido por lo que tenemos),  y lo que somos para nosotros mismos, medido por el índice de autenticidad: El liderazgo personal, en el que sustenta el presidir nuestra vida,  viene marcado por el índice de autenticidad: grado de coherencia que existe entre lo que piensas, sientes y haces. Cuando este índice es alto, haces lo que dices y dices lo que haces.La coherencia personal, causa un gran impacto, tanto en uno mismo como en los demás. Ni que decir tiene que si “los demás” forman parte del equipo o grupo que nosotros lideramos, ese impacto se traducirá en  respeto y credibilidad. Después de un cierto tiempo de convivencia, las personas que nos rodean y trabajan con nosotros suelen terminar, tarde o temprano, descubriendo nuestro grado de coherencia y autenticidad. El respeto se lo otorgamos a aquellos que llevan la autenticidad hasta sus últimas consecuencias.  

 El personaje-ego equilibrado contribuye a poner, por decirlo que alguna manera,  en nuestra vida un orden externo, en sintonía con el contexto,  lo cual nos ayuda a lograr el orden interno, y, como consecuencia, proporcionarnos  un alto BIS: bienestar individual subjetivo (lo que solemos llamar felicidad).

El modelo sidida, también nos permitirá ser conscientes de que nos movemos en función de nuestras necesidades: sentimos carencia de algo (necesidad) y esto genera en nosotros impulsos, motivos (motivación) para ponernos en acción y satisfacerla. Ser consciente y saber identificar qué es lo que nos motiva, y conocer y analizar las variables que inician la conducta, es una fuente de energía que nos predispone a la acción: "ser es hacer" decían los existencialistas. 

El comportamiento de las personas depende de las necesidades que éstas tienen. Trabajamos para satisfacer necesidades. Cuanta mayor intensidad tenga la necesidad y cuanto más relevante sea esta para el individuo, mayor será la intensidad con la que se  trabaje. Una persona está satisfecha con su trabajo y su entorno,  en la medida en que contribuyan a satisfacer sus necesidades propias y las de los que lo rodean; sentirse bien es un proyecto colectivo, no puedes sentirte bien si los que te rodean se sienten mal.

Una vez satisfechas las necesidades primarias, básicas o de supervivencia, se complica el tema de la motivación. Sigue teniendo su peso el dinero, pero este, por si sólo, se queda corto a la hora de ponderar el ratio emocional: cómo te sale, un día típico de tu vida el ratio  de  emociones positivas  que sientes, dividido por el número de emociones negativas. 

Leer:

Sentirse BIEN, sentirse MAL

https://neuroforma.blogspot.com/2022/02/sentirse-bien-sentirse-mal.html


La falta de ego (escaso) y el ego inflativo (excesivo), generan un ratio emocional muy bajo. En cualquier tipo de entorno en el que las personas  se caractericen por el ego equilibrado, sin duda, generan muchas más emociones positivas que negativas (espero que hayas visto el video  y los ratios que le salen a Losada en sus observaciones sobre las interacciones de las personas pertenecientes a equipos de alto rendimiento.


 

Puedes ganar mucho dinero (motivación extrínsica)y vivir amargado. Por eso, es de gran importancia, el salario emocional, entre otras cosas para producir satisfacción. Un contenido de trabajo que nos permita poner en juego nuestra iniciativa, autonomía, creatividad, competencias, responsabilidad, aprendizaje y autodesarrollo es, sin duda, una gran fuente de motivación intrínseca.

Después de situar en un contexto entendible lo de 'presidir' la vida satisfaciendo las necesidades SIDIDA, y antes de especificar cada una de ellas, debemos también aclarar que entendemos por 'una vida bien vivida'. Podemos resumir diciendo que es la  que nos lleva a lograr aquello que todo humano persigue con ahínco, aunque muchas veces con una estrategia no adecuada y por un camino equivocado: ser felices. Sí es cierto que no aclaramos mucho con ello porque el término felicidad es muy subjetivo y es probable que cada uno entienda por ello cosas diferentes. Si has visto el video te aclarará mejor el contexto.

La satisfacción funcional de estas necesidades nos permite mejorar el Ratio Emocional eliminando muchas de las emociones negativas, generadas por nuestro ego inflativo y que nos crean todo tipo de problemas. El modelo sidida  nos permite presidir nuestra vida situando nuestro ego en un punto funcional y productivo. Nos proporciona un ego ni demasiado inflado ni  demasiada escaso. 

Lo propio del ser humano es demostrar su valía y competencia para de ese modo fortalecer su auto estima. Esto lo logra teniendo éxito en aquellas actividades que realiza.

 



Una teoría de la motivación que no considere las necesidades emocionales de las personas, es una teoría que no puede explicar el comportamiento humano. El salario monetario debe ir acompañado de un salario emocional digno que le permita a la persona la búsqueda de la satisfacción emocional e intelectual.

Cada día mayor número de personas son conscientes de que hay emociones, sentimientos y sensaciones de bienestar que proporcionan una calidad de vida superior a la que pueda proporcionar la mera acumulación salarial, siempre, lógicamente, que esta sea lo suficientemente digna. Personas que aspiran a cumplir aquella máxima de Confucio: “Busca el trabajo que te guste y no trabajarás ni un solo día”. 

Para entender mejor el contexto te invito a ver el siguiente video: 

https://www.youtube.com/watch?v=VPv65_0aUx0&t=2s&ab_channel=JulioIglesiasRodriguez

 

Hoy, 21-04-2024, cuando estoy reescribiendo este artículo, aparece en los medios de comunicación la siguiente noticia:

"El vice primer ministro del Reino Unido, Dominic Raab, dimite tras la investigación por acoso laboral a los funcionarios a su cargo"( https://elpais.com/internacional/2023-04-21/dimite-el-vice-primer-ministro-britanico-dominic-raab-investigado-por-acoso-laboral-a-sus-trabajadores.html). Un claro ejemplo de alguien que en lugar de canalizar su energía en  presidir su vida, la enfoca en amargar la de los demás.  

Un entorno de trabajo motivante ha de tener en cuenta las necesidades SIDIDA. Los humanos nos movemos hoy, fundamentalmente, por necesidades emocionales.  


Modelo SIDIDA.

  


Sin satisfacer adecuadamente las 4 primeras necesidades del modelo SIDIDA (Seguridad-Individualidad-Diversidad-Integración),  no es posible   progresar y presidir la propia vida, ya que  tampoco es posible desarrollar y satisfacer las dos siguientes necesidades, las cuales son las más genuinamente humanas  y las que garantizan el privilegio de dirigir la vida, cada uno la suya (Desarrollo personal y profesional-Aportaciones que hacemos al entorno). Estas dos últimas son las que nos proporcionan las Recompensas que recibimos del entorno (las desarrollamos y analizamos a fondo a través de una herramienta que denominamos el Ciclo DAR)

 

Te invito, para entender el contexto de la imagen de arriba,  ver en este mismo blog, el siguiente video, en cualquiera de los dos enlaces que aporto.  

 https://www.facebook.com/watch/?v=418444215550406

   https://www.facebook.com/JulioIglesiasRo/videos/418444215550406.


 Si quieres profundizar un poco más. puedes leer, en este mismo blog, el artículo siguiente:  
      
https://neuroforma.blogspot.com/2019/06/decalogo-de-autogestion-3.html 







 








domingo, 30 de abril de 2023

 


SABIDURÍA



Las sabiduría da respuesta a dos preguntas: ¿Por qué? y ¿Para qué?

Nos dice, de todo lo que podemos hacer,   si debemos o no hacerlo. Es la habilidad de encontrar significados

 

 Los dardos que lanza un buen escritor, en este caso nuestro admirado Manuel Vicent,  se clavan en la mente de los lectores de su columna, consagrada ya hace tiempo como obra de arte.

Su columna tiene múltiples virtudes, entre las que, en mi opinión, destacaría  la reflexión y la mejora del punto de vista actual. Todo aquello que nos lleve a reflexionarlo , sin duda,  nos mejora como personas y, a su vez,  nos debería llevar a la mejora del mundo si no fuese por  "toda la basura política y moral que existe a su alrededor”. Un componente esencial de la experiencia es la reflexión: solo tenemos experiencia sobre las cosas que hemos reflexionado.

 En cuanto a nuestro punto de vista actual,  sobre cualquier cosa, lo podemos tener muy elaborado, puede ser fruto de un análisis profundo y reflexionado pero, aun así,  siempre quedan resquicios que le impiden que se acerque al mejor punto de vista que podamos  llegar a tener sobre esa cuestión, sea esta la que sea. Para esto se hace necesario  que nos centramos, no en el punto de vista que tenemos nosotros, sino en el punto de vista que nos expone nuestro interlocutor. Si nuestro punto de vista sobre algo está elaborado a partir de la anécdota, la paja, lo contingente,  y hablamos o leemos  a  alguien que lo tiene más elaborado en base a lo esencial, el grano y un contenido profundo, estamos  perdiendo una oportunidad de oro de salir de allí con un punto de vista muy mejorado y más cerca del óptimo. 

 

 Las columnas de Manuel Vicent, mejoran nuestro punto de vista actual sobre lo que “elabora con ellas un artículo como el herrero templa un dardo en el yunque después de calentar el hierro en la fragua”  y nos acercan al mejor punto de vista que podamos llegar   tener.

Me  imagino a Vicent pensando, con cierta ansiedad,  sobre el tema que va abordar, lo cual se le hace muy difícil dado la cantidad de musas en las que podría inspirarse sobre cualquier género literario y  para lograr, como siempre, una  magnífica columna que esperan, también con cierta ansiedad,  sus lectores: según el psicólogo Barry Schwartz, caemos en la paradoja de la “parálisis de elección” cuando nos encontramos ante una situación para la cual disponemos de demasiadas  opciones.

Cualquiera pude hablar y manipular los datos; son muchos los que pueden aportar información sesgada; muchos menos los que pueden expresarse a través del conocimiento; pero,  solo un reducido grupo de homo sapiens poseen la suficiente cultura, las exigidas vivencias, conocimiento y experiencia, y,  los suficientes componentes reflexivos para poder expresarse a través de la sabiduría.  

Me imagino que lo primero que viene a la mente de Vicent y seguidamente    “Cada dedo es un pequeño martillo sobre el yunque del teclado”, es la  lírica que luego nos hace revivir a los lectores,  que ya tenemos los años suficientes como para considerarnos viejos,  una amplia gama de emociones y sentimientos  tales como la soledad, alegría, optimismo (funcional no de pandereta), entusiasmo, nostalgia... Sobre todo este último, la nostalgia en la que aparece la tristeza recordando momentos del pasado los cuales ya no forman parte de nuestra vida y, sobre todo, que es imposible que algún día puedan incorporarse a la misma: donde permanecen todavía intactos los nidos de pájaros, los tebeos amarillos en un armario, la caja de los gusanos de seda en el desván, los aromas de la despensa y las primeras lágrimas”.

Es curioso que en los comentarios de los lectores  que escribimos en El País, (una gran fuente de documentación para sacar interesantes conclusiones), en mi opinión, basada en mi observación empírica,  cuando la columna  trata de inspirar nostalgia lírica, suele haber, a mi juicio,  más comentarios de reproches al autor:  “El artículo envuelto en una nostalgia lírica se perderá en la nada”.

 A mi juicio, dada la ignominia que nos rodea,  cada vez nos resulta más difícil encontrar “cierto grado de belleza cruzando el espacio incontaminado”.

No me gusta ni el peloteo ni la adulación de la cual, soy un convencido,  que envilece a quién la da y a quién la recibe. Sí me gusta y admiro a las personas con un profundo conocimiento, la meta, a mi juicio,  más abalada e importante a la que podemos aspirar únicamente  los humanos. 




 

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 Como siempre, a continuación, copio y pego la columna de Manuel Vicent para que la puedan leer los no abonados a El País, por no abrirle el enlace.

 

En mi opinión (respeto al que piense justamente lo contrario) lo que escribe Manuel Vicent es auténtica sabiduría, que debería llegar a todo el mundo. Yo con ello pretendo cumplir lo que digo en mi blog. “Actualmente, mi motivación básica es la trascendente (" Me gusta lo que hago porque beneficia a muchas personas"): Hacer de forma altruista mi pequeña aportación al desarrollo personal y profesional de las personas y a crear una sociedad más justa.”

 

Sigo siempre el mismo proceso: Como todos los lectores suscritos a El País,leo la columna de Vicent el domingo a la mañana cuando me despierto. La reflexiono, e inspirado en ella,  escribo mi comentario y, dos horas después,  lo publico en mi blog. Posteriormente, si tengo tiempo, le doy otra vuelta  y añado cosas que se me ocurren hasta dejarlo ya definitivamente terminado en mi blog.

 

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COLUMNA

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Como un dardo

El escritor puede disparar contra la ignominia que le rodea o apuntar alto para que alcance solo cierto grado de belleza cruzando el espacio incontaminado

Legado del escritor Rafael Cadenas en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, el pasado día 25 en Madrid.A, PÉREZ MECA. POOL (EUROPA PRESS)

 

MANUEL VICENT

30 ABR 2023 - 05:00 CEST

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Son aproximadamente 325 palabras, que equivalen a unos 1.880 caracteres con espacios. El escritor elabora con ellas un artículo como el herrero templa un dardo en el yunque después de calentar el hierro en la fragua. Cada dedo es un pequeño martillo sobre el yunque del teclado. Mientras golpea el hierro incandescente para darle una forma muy aguda, el escritor piensa que ese dardo hecho solo de palabras puede salir del arco disparado en varias direcciones. El escritor puede mandarlo hacia los dulces valles de la infancia donde permanecen todavía intactos los nidos de pájaros, los tebeos amarillos en un armario, la caja de los gusanos de seda en el desván, los aromas de la despensa y las primeras lágrimas. El artículo envuelto en una nostalgia lírica se perderá en la nada. El escritor martillea con los dedos otras palabras. En el yunque del teclado brotan ahora los nombres de Botticelli y Simonetta Vespucci, de Antonello de Mesina que pintó a una Virgen que se parecía a Pier Angeli o tal vez de Dante y Beatriz ya viejos paseando por la orilla del Arno. El escritor los lleva en su memoria desde aquella primavera cuando fue por primera vez a Florencia. Ahora trata de cargar el dardo con historias de navegaciones, de ciudades lejanas, de amores perdidos, de tantos libros leídos, de tantos viajes y regresos, de éxitos y fracasos. Mientras el escritor golpea las palabras sobre el yunque no olvida toda la basura política y moral que existe a su alrededor y por un momento se propone usar ese dardo como un arma ofensiva solo para salvarse. El trabajo ha terminado. El dardo está ya tenso en el arco. Esta vez son exactamente 324 palabras que, como siempre, sirven para luchar o soñar, la eterna cuestión. El escritor puede disparar el dardo contra la ignominia que le rodea o apuntar alto para que alcance solo cierto grado de belleza cruzando el espacio incontaminado.